Dani Brasserie, las luces y las sombras de Dani García

Dani Brasserie, la cocina más informal de Dani García

Visitamos el restaurante de Dani García ubicado en la azotea del Four Seasson de Madrid.

Jesús Sánchez Celada13/05/2022

Dani Brasserie lo tiene todo para ser un restaurante que marca diferencias. Su ubicación es inmejorable: en el hotel Four Season (una plaza en donde los buenos restaurantes tienen siempre el cartel de lleno en sus puertas), más concretamente en la azotea y con vistas privilegiadas, probablemente de las más espectaculares que podemos encontrar en Madrid. Por no hablar de su interiorismo: cuidado y elegante. Mimado hasta el último detalle. Pero es que, además, por si lo anterior fuera poco, el restaurante tiene el sello de Dani García, una celebridad (por méritos propios) en el mundo gastronómico. ¿Se le puede pedir más?

La sala del restaurante Dani Brasserie

Pero al final, fuegos artificiales aparte, lo que se juzga en un restaurante es la comida que te sirven. Da igual la ubicación o las fantásticas vistas, da lo mismo la decoración… incluso la marca del chef que firma la receta pasa a segundo plano cuando sobre tu mesa se posa el plato. Y la mayoría de los platos de Dani Brasserie no cumplen las expectativas. Claro está que las expectativas cuando hablamos de Dani García no son precisamente bajas. Si alguien pretende acudir a Dani Brasserie a conocer la gastronomía del chef, se llevará una decepción. Por el contrario, si la idea es ir a pasar un buen rato alrededor de una mesa, puede ser un buen sitio.

Su propuesta gastronómica tiene un pero: carece de algo fundamental en las buenas mesas, sentimiento. Una gran parte del menú que se sirve en Dani Brasserie parece automatizado, no tiene alma. Da la sensación de estar comiendo cocina precocinada.

Afortunadamente, el chef es un virtuoso de la cocina y sería prácticamente imposible no encontrar elaboraciones sorprendentes y destacadas. En la carta existen esos platos que te recuerdan que estás comiendo en un restaurante de Dani García, y eso es mucho decir.

El menú: platos clásicos y nuevas propuestas

Comenzamos probando el descargamento de Atún, elaborado con ají amarillo y polvo de aceituna negra. Esta parte del atún, un pez imprescindible para entender la cocina de Dani, es una parte grasa cercana a la piel. La idea del plato es buena. La técnica de las elaboraciones es buena. El producto es bueno. El resultado es un plato algo insulso.

Seguimos con un plato icónico de Dani, el tomate nitro y gazpacho verde. El tomate es una mousse, nitrogenado y se sirve con un tartar de quisquilla y zanahoria. Todo sobre un gazpacho verde de pimiento verde y tomatillo mexicano. En esta elaboración sí que podemos ver a Dani. Un plato técnico y sabroso. Inteligente y personal. Como decíamos, un clásico del chef malagueño.

Tomate nitro y gazpacho verde en Dani Brasserie

El Ravioli de rabo de toro  se sirve con una reducción de carne y con puré de patata con jugo de castaña. Esta elaboración es otro ejemplo de nuestra sensación del restaurante. Es un plato bien ejecutado pero que le falta sabor. No encontramos untuosidad en la carne, que queda algo seca, y el sabor de este plato, que debería ser muy potente, se queda demasiado suave.

Una de las novedades en la carta es el Lenguado Wellington, que se acaba de preparar en mesa y se sirve con una duxelle de champiñones, espinaca melosa y alga nori. Todo regado con una salsa de mostaza. Un plato arriesgado y acertado. Con una ejecución de altura y un juego de los ingredientes muy sutil. El lenguado, que se emplata en mesa, es un gran plato.

Lenguado Wellington en Dani Brasserie

Finalizamos el menú con unos crêpes Suzette, que al igual que el plato anterior se finalizan en mesa. Desafortunadamente no son lo esperado. El sabor de la salsa es demasiado fuerte y él crêpe no tiene esa textura fina que se le pide a esta receta.

Dani Brasserie es una montaña rusa en donde encontramos grandes platos servidos al lado de platos polites, que no están a la altura que se espera del chef. Y es que en muchas ocasiones, no nos olvidemos de eso, el nombre puede no ser una ayuda sino un hándicap. Si el restaurante tuviese una mano diferente detrás, sería otro de los miles restaurantes de la capital. Pero detrás está Dani García. Y eso hace que las miradas sean más críticas y la exigencia más elevada.

Dani Brasserie

Dirección: Calle Sevilla 3 (Hotel Four Seasson). Madrid

Teléfono: 91.330.62.10