Renfe y SNCF iniciarán el próximo 15 diciembre el servicio directo de trenes de alta velocidad entre España y Francia, primer paso a la internacionalización de la oferta de alta velocidad española y su conexión con el resto de Europa. El mercado actual de estos desplazamientos (entre España y Francia) es de 82 millones de viajes anuales, en los que el vehículo privado copa el 89% del mercado. La oferta se estrena con cinco trenes diarios por sentido que unirán Barcelona y París, así como dos trenes diarios por sentido para las rutas que unirán Madrid con Marsella, y Barcelona con Lyon y Toulouse. A lo largo de 2014 el servicio conjunto se irá ampliando en frecuencias y destinos. De este modo, quedan definitivamente conectadas las dos redes de alta velocidad más grandes de Europa.
5 relaciones diarias por sentido
- Barcelona-París, en 6 horas y 25 minutos, desde 59 euros
- Madrid-Marsella, en 7 horas, desde 89 euros
- Barcelona-Toulouse, 3 horas, desde 39 euros
- Barcelona-Lyon, 4 horas y 53 minutos, desde 49 euros
El viaje entre Barcelona y París se realizará en 6 horas 25 minutos y costará entre 59 y 170 euros. Será en viaje directo desde la estación de Barcelona Sants hasta la Estación de Lyon en París, con parada en Girona, Figueres, Perpiñán, Narbona, Montpellier, Nimes y Valence. La oferta inicial es de dos frecuencias diarias por sentido. Madrid y Marsella estarán a siete horas en tren AVE directo con billetes desde 89 hasta 171 euros. Un tren diario por sentido entre Madrid Puerta de Atocha y la estación de Saint Charles de Marsella, que conectará además de con Barcelona, Girona y Figueres, con Perpiñán, Béziers, Montpellier, Nimes, Aviñón y Aix-en Provence. De Barcelona a Toulouse se viajará desde 39 euros en 3 horas (con parada en Carcassone) y entre Barcelona y Lyon desde 49 euros y en menos de cinco horas de viaje.
Junto a estos mercados origen-destino, principal objetivo de la oferta, la nueva conexión de alta velocidad Renfe-SNCF en cooperación atiende mercados intermedios entre los principales núcleos de población españoles y franceses. Con la conexión directa los tiempos de viaje se reducen, se multiplican los trenes disponibles y se reducen los precios para viajar a ciudades del sur de Francia y la Costa Azul. Ciudades a los dos lados de los Pirineos como Girona, Figueres, Perpiñán, Narbona, Montpellier y Nimes están ahora conectadas con, al menos, cuatro trenes diarios por sentido.