En 1561 Felipe II decidió trasladarse con la corte a Madrid de forma permanente y convertirla así en la capital de España. Aquella España que se repartía el mundo con Portugal y que años más tarde, debido a la política matrimonial que tanto poder le dio a aquella monarquía española, ambas coronas estuvieron unidas bajo los reinados de Felipe II, III y IV. Así pasó en 20 años de ser una población que se arracimaba junto al antiguo castillo musulmán de Magerit a ser capital de uno de los mayores imperios que han existido.
A pesar de ese crecimiento vertiginoso Madrid seguía siendo un pueblo, hasta que llegó Carlos III y la engrandeció y la embelleció. Y entre muchas obras le encargó a Juan de Villanueva que construyese el Gabinete de Ciencias Naturales, el actual Museo Nacional del Prado.

Calles y jardines
En una ciudad abierta, acogedora y con buen tiempo, la mayor parte del año, la vida se ha desarrollado en sus calles, paseos, avenidas y también en sus parques y jardines. Entre las mejores avenidas destaca el paseo del Prado, también llamado Salón del Prado. Un espacio urbano elegante, repleto de naturaleza, como el Real Jardín Botánico creado por Fernando VI en 1755, y de edificios singulares y monumentos preciosos. Muy cerca se encuentran los Jardines de El Buen Retiro, que antes de Isabel II estaba unido, con su verde fronda, al paseo de El Prado.

El 25 de julio en la ciudad china de Fuzhou Patrimonio Mundial de la UNESCO el entorno del paseo del Prado y El Retiro, denominado como Paisaje de la Luz, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
No es de extrañar, cualquiera que conozca la Villa y Corte, actualmente también Ciudad, sabe que esta zona es una verdadera joya urbana que merece tal condecoración.
Paisaje de las Artes y las Ciencias. Patrimonio Mundial de la UNESCO
En el año 2019 se presentó la candidatura del Paseo del Prado y el Buen Retiro, que en verano de 2021 ha sido incluida en el catálogo en la categoría de Paisaje de las Artes y las Ciencias. Un entorno urbano en el que se comparten espacios para la cultura, la ciencia y la naturaleza desde el siglo XVI. Este es el quinto espacio que forma parte del patrimonio de la UNESCO en la Comunidad de Madrid, tras el paisaje cultural de Aranjuez, el casco histórico de Alcalá de Henares, el Hayedo de Montejo y el Monasterio de El Escorial.

El paseo del Prado es un paseo arbolado urbano por el que ya paseaban desde hace más de cuatro siglos. Felipe II lo mejoró y bajo el reinado de Carlos III se convirtió en el magnífico Salón del Prado que actualmente conocemos y que se ha convertido en modelo para muchas ciudades. Allí se fundó el antiguo Gabinete y Academia de Ciencias Naturales, que luego se convertiría en lo que hoy es el Museo del Prado. Y también están el Real Jardín Botánico y, muy cerca, el Real Observatorio Astronómico, en la Colina de las Ciencias. Pero hay muchos más edificios excepcionales como los del entorno de la plaza de Cibeles (el Palacio de Cibeles, el Banco de España, la Casa de América o el Cuartel General del Ejército de Tierra); también museos como el Nacional de Antropología o el Nacional Centro de Arte Reina Sofía, entre otros; o monumentos como, por ejemplo, las fuentes de Cibeles, Neptuno, la Alcachofa o Apolo; y el patrimonio artístico y arquitectónico que alberga decorando y engrandeciendo este espacio urbano.
Por tanto, la zona declarada como El Paisaje de la Luz incluye exactamente: el paseo del Prado entre Cibeles y la plaza del Emperador Carlos V, en Atocha, el parque de El Retiro y el barrio de los Jerónimos. Paseen por él y disfrútenlo.