Internet es hoy, prácticamente, un miembro más de la familia. Podemos buscar, encontrar o vender servicios y productos, es decir, contactar con cualquier parte del mundo desde casa, sin movernos. Es una opción cómoda, y con un alto porcentaje de seguridad, cuando de compras se trata. Estos parámetros han hecho que muchas empresas oferten sus productos desde la red y, cuando hace unos años ésto era algo sofisticado y selecto, ahora es moneda corriente.
A este tren se han subido las empresas de alimentación, pero el interés es aún mayor para quienes estamos interesados en una vida más saludable, ya que podemos escoger multitud de productos aptos para vegetarianos y/o productos ecológicos. Pequeñas tiendas, grandes marcas, agricultores, artesanos… todos quieren llegar al consumidor a través de «la red» y cada vez se consiguen más adeptos. Hay personas que comparten el servicio cuando la empresa requiere un pedido mínimo, con lo cual aún se puede ahorrar algo más.
Quienes se dedican a la venta de cestas de fruta y verdura (uno de los servicios que la gente más solicita en ecológico) suelen tener días específicos de reparto y, generalmente, se puede seleccionar con antelación lo que uno quiere, según los productos de la temporada. Ésto, a nivel nutricional es muy interesante, ya que el trayecto desde el campo (lugar de la cosecha) al lugar de la logística, o directamente a la casa del consumidor, es muchísimo menor que el camino habitual: del campo al gran mercado, del gran mercado al distribuidor, del distribuidor a la tienda y de la tienda al consumidor.
En todo ese tiempo, los vegetales han ido perdiendo vitaminas y cualidades organolépticas (sabor, olor). Si la compra se hace directamente al agricultor, el precio es más que interesante. Otro aspecto que se puede ver como favorable es que se puede hacer una comparativa de servicios y productos sin salir de casa, y escoger a conveniencia.
¿Qué se puede comprar on line que sea ecológico? Sería más adecuado preguntar qué no se puede comprar. Productos frescos (frutas, verduras, huevos, lácteos, etc), de despensa (arroz, legumbres, galletas, bebidas, cereales, aceites, etc), alimentos precocinados, productos de limpieza, cosmética…. ¡y hasta pan fresco!
Si se es vegano también hay tiendas especializadas que garantizan al 100% que todo lo que tienen es apto para este perfil y los veganos lo buscan especialmente porque saben que muchos productos que se venden por ahí y que en apariencia pueden comerlos, contienen algún derivado animal oculto.
En definitiva, con Internet hay una opción más para hacer una «compra sana» y a un precio mucho más accesible de lo que se cree.