Ásociación Moto-Nieve Urbión

Desde el fuego hasta el hielo en Soria

Joaquín del Palacio01/04/2013

El fuego es el origen de la cocinaEl fuego fue clave en la evolución del hombre y supuso tantos avances que todavía hoy, miles de años después, seguimos quedándonos absortos ante él como si de una droga visual se tratara. Su observación nos atrae, nos abstrae y nos hace olvidarnos de todo. Junto a él hablamos, bailamos, comemos…

El descubrimiento del fuego en el Paleolítico nos ayudó a defendernos de los animales y a cazarlos mejor, a calentar e iluminar la vivienda, también sirvió para endurecer las puntas de las lanzas… Y, sobre todo, nos permitió calentar la comida y así descubrir la cocina. Fue la base del origen del arte culinario, y con él se cocieron y asaron los primeros condumios. Sin embargo, nunca pensamos al estar sentados en la mesa frente al plato cuáles son los alimentos más antiguos ni las formas más ancestrales de prepararlos. Los asados, de carne en zonas como Soria, fueron seguramente los primeros platos cocinados de hace decenas de miles de años. Todo fue gracias al fuego que facilitó la digestión y ayudó a asimilar mejor los nutrientes de lo ingerido, fue el primer gran paso en la evolución de la gastronomía.

Acueducto subterráneo. Ruinas de TiermesNo hace tantos años, pero sí más de 23 siglos que en Soria había unos pobladores que en núcleos como Uxama, Numancia o Tiermes vivían en gran parte ayudados por el dominio del fuego. Ya en estas épocas les servía incluso para fundir metales y tener una cierta tecnología que les facilitaba la vida. Aquella misma tecnología que en algunos lugares rurales se ha mantenido hasta hace pocas décadas casi idéntica a como era la de aquellos pueblos prerromanos que habitaban, por ejemplo, Tiermes.

Hoy solamente quedan ruinas de esta población, pero es de las más encantadoras que podemos ver. Un acueducto subterráneo y un graderío tallado sobre la roca de una ladera son algunos elementos constructivos únicos; pero lo más atractivo e impresionante es ver y recorrer las antiguas viviendas trogloditas que sirvieron de hogar a nuestros antepasados.

Galería románica. Iglesia de Caracena S.XIIEn Soria es muy fácil pasar de una época tan antigua hasta el Medievo tan solo estar unos pocos minutos circulando en el coche y llegar hasta la fortaleza con la muralla más larga de Europa en Gormaz, junto al río Duero.

Aquí ya pasa como un río muy respetable bajo un largo puente de piedra, pero al que más tarde veremos en su nacimiento siendo un regato pequeño e indefenso, bajo las faldas del pico de Urbión. A pocos kilómetros de esta inmensa fortificación se encuentra uno de los pueblos sorianos medievales más encantadores: Caracena. La galería de su iglesia románica del siglo XII es preciosa, el pequeño cañón que ha excavado el río Caracena es un encanto y poco más abajo, al salir del pueblo, pasa bajo un puente medieval que parece intacto, pero lo mejor de allí es qué la carretera se acaba. El pueblo es el final y así es él: antiguo, tranquilo y muy atractivo.

Cañón del río LobosOtro rato más en coche y llegamos a otro lugar medieval impresionante en el cañón del río Lobos. Allí, en un lugar enigmático, está la ermita de San Bartolomé. La Orden del Temple erigió esta iglesia románica que, curiosamente, es equidistante de los cabos de Finisterre y de Creus. ¡Es increíble! Pero no queda ahí la sorpresa, también mantiene esa misma distancia hacia el sur en otro punto de la costa, en Almería. ¡Es más alucinante todavía! Esto es fácil de comprobar hoy en día buscando en Google Maps. Caminar por este cañón bajo la inquisitiva mirada de los buitres que habitan sus escarpes es una delicia. Como las rocas son calizas no es difícil encontrar cuevas como la de la Galiana que se puede disfrutar en dos niveles de visita con Soria Aventura, las sensaciones son impresionantes, incluso para los más aventureros. Algunas cuevas de la zona son pequeños refugios para animales y otras incluso fueron habitadas por grupos humanos en la prehistoria.

Pilotando una moto de nieveMás al norte las tierras de Soria se elevan y se convierten en Tierra de Pinares. Son extensiones inmensas cubiertas de bosque y laderas que ascienden suavemente hasta la cuna del Duero, que nace a 2.140 m. en la falda del pico de Urbión. Adentrarse en estos bosques es una experiencia inolvidable, pero puede ser peligroso. Se debe ir acompañado por conocedores del terreno, llevar el equipo de montaña adecuado, teléfono móvil y comida. La Asociación Moto-Nieve Urbión de Covaleda cuenta con muchos socios (la mitad de las motos de nieve que hay en España pertenecen a esta asociación) que conocen a la perfección la zona y, por ello, tienen una estrecha colaboración con Protección Civil en posibles rescates. La mayor extensión de estos bosques pertenece al pueblo de Covaleda y son sus vecinos los mejores conocedores de estos terrenos. Ellos son buenos conocedores del territorio, buenos pilotos de estas potentes máquinas y son capaces de acceder a cualquier sitio de estas montañas. Conocer estos rincones de la mano de estos gigantes de la montaña es una de las mejores experiencias que se pueden vivir. Llegar hasta la Laguna Negra, el nacimiento del Duero o recorrer los bosques en estas motos divisando kilómetros de cumbres nevadas es fascinante, y sus imágenes jamás se olvidarán.

Pino centenario. Tierra de Pinares. SoriaEn esta tierra hubo no hace muchos años gente capaz de vivir de lo que el monte daba: leña, setas, frutos… En cada estación del año un producto diferente. Ellos lo sabían y lo aprovechaban como aquellos antiguos pobladores de hace milenios, que convivían con la naturaleza en una curiosa simbiosis que hoy hemos perdido. El pasado año, en 2012, fue descubierta una cascada que es una maravilla; Cueva Serena es un lugar en medio del bosque que seguramente antes era conocido por pastores y gente del campo, pero su acceso no es fácil y posiblemente cayó en el olvido y nadie vivo actualmente sabía de ella. Otra característica soriana que le da encanto al viaje por estas tierras es que todos los paisanos son del pueblo o de los alrededores desde hace generaciones, por eso conocen perfectamente sus tradiciones, la gastronomía popular y los pueblos cercanos, y están encantados de contártelo.

Mina del MédicoUno de estos pueblos es Duruelo de la Sierra, a 1.197 m.s.n.m. En los bosques del término de este pueblo está Castroviejo, que es un paisaje pétreo impresionante en el que la erosión ha convertido los conglomerados de roca en un paisaje laberíntico sacado de un cuento de hadas, además sirve de atalaya ideal para divisar los pinares. También es el primer pueblo que cruza ese regato, llamado Duero, que 800 km. después, ya convertido en el Douro, pasará por Oporto y se entregará al océano Atlántico. Es curiosa la consonancia que tiene en portugués el nombre del río con el oro. La Ruta del Duero recorre todo el río, empezando junto a su nacimiento y llegando hasta el Atlántico, y está constantemente marcado con balizas que te dicen el sitio en el que te encuentras. La ruta completa consta de 26 etapas y recorre todos los rincones y encantos del río. También se puede hacer esta ruta en bicicleta.

Alojamiento y restaurantes

Bungalow. Casa RómuloLa gastronomía soriana es muy rica y la interpretan muy bien en el restaurante La Parrilla de San Bartolo en Ucero, muy cerca del cañón del río Lobos. Ideal si se ha caminado por el cañón o se ha visitado la cueva de la Galiana. Es un mesón para comer bien a un precio justo. Los asados de carne a la brasa son su especialidad, concretamente las chuletas de cordero lechal o el solomillo de ternera a la brasa y los chipirones a la plancha, son los mejores platos. El mejor ejemplo es que en fines de semana hay que reservar para no encontarse sin mesa, que es muy fácil y en los tiempos que corren es síntoma de ser un buen sitio.

En Duruelo de la Sierra está Casa Rómulo, que es el mejor sitio para descansar y comer. Lo lleva una familia encantadora en la que sobresale Juani, la madre, que lo hace como si fuese su casa. El trato es excelente y conocen a la perfección la cocina pinariega. Los hongos, la carne y los asados están muy ricos, e incluso preparan un paté y unos pimientos rellenos de gambas que no hay que perderse. Aunque quizás lo más impactante, lo que nunca olvidarás es alojarte allí, pero en uno de sus bungalows. Es un apartamento muy cuco y muy serrano con la decoración de madera y piedra, pero, sobre todo, la chimenea te cautivará, y además en esta zona se puede disfrutar hasta en verano.

La iluminación de este bungalow con el hogar mientras ves la televisión, escuchas música o simplemente descansas es muy relajante. La luz flameante del fuego después de haber disfrutado de una aventura por alguno de estos rincones sorianos será el mejor modo de relajarse. Su observación nos atrae, nos abstrae y nos hace olvidarnos de todo. Observar el fuego en la chimenea nos ayudará a convertir en sueños las experiencias vividas.

Galería fotográfica: