Hablamos con frecuencia de la despensa, que productos son básicos para la cocina del día a día en nuestros hogares.
Las conservas deben ser de calidad, es preferible tener pocas y buenas, que muchas y malas. Pongamos por ejemplo los espárragos de Navarra, son los mejores, de buen calibre, suavemente cocidos para que estén turgentes y con sabor. Estos espárragos serían uno de los básicos, que podemos hacer con una vinagreta de hortalizas, envueltos en salmón ahumado o con una reducción de vinagre de Módena.
Los puerros en conserva nos pueden dar muchas alegrías, con huevo duro, patatas y una ajada están buenísimos. Templados con unos mejillones en escabeche configuran un primer plato excelente.

Otra conserva vegetal muy interesante y versátil es los corazones de alcachofa, preferentemente sin acidulantes, para que mantengan el sabor a alcachofa y no a vinagre. Las podemos hacer con guisantes y almejas, rebozadas o en guiso de carne y patatas. De lujo quedan con foie.
Muy prácticas las habitas baby, que se conservan en aceite de oliva, y solo se dan en primavera y podemos hacerlas rehogadas con jamón, incorporadas a cualquier guiso de carne, o con bacalao, son deliciosas.
Ninguna despensa debe prescindir de las conservas de tomate, tomate frito en aceite de oliva o tomate natural para que podamos freírlo. Un tomate frito de calidad lleva al lujo cualquier plato de pasta, arroz, pescado o carne.
Hongos y setas en conservas nos permiten complementar multitud de platos. Es increíble cómo cambian los platos de caza, el arroz o la pasta y las setas.

Otra conserva excelente es la de pimientos del piquillo, rojos, pequeños y dulces, mejor si están asados en seco y a la brasa. Con pimientos del piquillo podemos hacer muchísimos platos, rellenos de pescado o carne y con una suave bechamel, en ensalada con ventresca (otro día hablaremos de las conservas de pescado)
Es muy conveniente tener en casa legumbres cocidas que nos ayudarán a improvisar cualquier plato o elaborar un cocido rápido. Algunas veces nos gustará tener la propia legumbre cocinada, como por ejemplo la fabada. Nos gusta la que elabora Casa Gerardo (restaurante asturiano que elabora una de las mejores fabadas de España), de La Catedral, esta empresa elabora las Pochas a la Navarra o verdinas en suquet de sepia.
A veces nos apetece una crema de verduras, tener un par de ellas de máxima calidad, incluso en raciones unitarias, es muy buena idea para tomar en una cena. Las de calabaza y zanahoria o las de puerro y patata, son exquisitas.

Algunas marcas tienen en conserva la menestra de verduras. Una conserva que recomendamos porque nos ayuda a improvisar un primer plato de categoría si las escurrimos y las rehogamos con unos taquitos de jamón, nos proporcionan una guarnición a un redondo de ternera o pescado al horno.
Hay más vegetales en conserva, pero si tenemos los mencionados ya estará bien. Debemos darles un lugar prioritario en la despensa, ponerlos en orden de fecha de caducidad, los más antiguos los primeros. También podemos hacer algunos en casa e irlos utilizando según nos interese. Hay muchas marcas, elegir siempre una de calidad. A nosotros nos gusta La Catedral de Navarra, pero que cada uno elija lo que considere.