En 1857 se celebró por primera vez la Asamblea Mundial de la Salud. No obstante, solo 90 años más tarde, el 7 de abril de 1948, a raíz de la creación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se celebra este día, todos los años, con motivo del aniversario de esta organización, haciendo hincapié en la importancia de la salud mundial y en la brecha que existe entre los países del Tercer Mundo y los más desarrollados.
Nutrición y Salud
Como es sabido, las condiciones de la salud poblacional de cada país depende principalmente del tipo de alimentación seguida. Por lo que, existen diversos problemas de salud ligados directamente por el exceso o por la deficiencia de alimentos.
Salud nutricional en el Tercer Mundo

Se calcula que el hambre en el mundo ascienden actualmente a 800 millones de personas, de los cuales el 40% son niños, la gran mayoría se encuentran ubicados en los países del Tercer Mundo.
La desnutrición, especialmente durante la infancia, conlleva a diversos problemas de salud que van desde múltiples disfunciones orgánicas hasta la muerte.
Cuando una persona no recibe una alimentación acorde a sus necesidades durante toda su vida, en otras palabras, cuando sufren hambruna durante un tiempo prolongado, especialmente durante la fase de desarrollo (infancia), las consecuencia son las siguientes:
- Estancamiento del desarrollo antropométrico
- Raquitismo.
- Anemia (en ocasiones irreversibles)
- Deficiencia de vitaminas y minerales
- Favorece las infecciones
- Dificulta la cicatrización de las heridas.
- Osteopenia y futura osteoporosis
- Enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
- Afectación multiorgánica o multisistémica.
- El desarrollo del cerebro puede verse afectado directa o indirectamente como consecuencia de desnutrición infantil.
- Cognitivo
- Emocional
Salud nutricional en los Países desarrollados

Mientras una parte importante del mundo vive en la más absoluta hambruna, hay otra parte que suma problemas de salud por la malnutrición, ya que se alimentan mal y en exceso.
Hoy en día, el hecho de comer adecuadamente o como se debería se considera que una persona está a dieta. Cuando en realidad es simplemente la forma normal y correcta de alimentarse.
Los países del primer mundo y algunos en vías de desarrollos tienen un problema grave de salud pública por un alto índice de personas con sobrepeso u obesidad. Especialmente en el caso de la obesidad que está considerada, en la mayoría de los países de primer mundo, como enfermedad crónica, puesto que trae consigo múltiples problemas de salud, tales como:
- Enfermedad coronaria.
- Diabetes tipo II.
- Cáncer (de endometrio, de mama y de colon).
- Hipertensión.
- Dislipidemia (niveles altos de colesterol LDL y/o de triglicéridos).
- Accidente cerebrovascular.
- Enfermedad hepática y de la vesícula.
- Apnea del sueño y problemas respiratorios.
- Problemas de articulaciones (por el peso).
España es un país mediterráneo y como todos los países de esta región geográfica presume de poseer alimentos naturales de alta calidad y una cultura gastronómica envidiable.
La dieta mediterránea es una dieta extremadamente saludable con alimentos ricos en proteínas de calidad, así como vitaminas y minerales necesarios para el correcto mantenimiento de la salud.
Las investigaciones científicas realizadas sobre la dieta mediterránea han confirmado que sus efectos beneficiosos no se limitan a la enfermedad cardiovascular, sino también en algunos tipos de cáncer. Sin embargo, la influencia de otros tipos de alimentación y el auge de los establecimientos de fast-food ha supuesto actualmente un problema de salud pública y una gran amenaza para los hábitos alimentarios tradicionales tan beneficiosos para la salud.