Diego del Río: «cuando dejé El Lago me salieron muchas novias pero tuve un flechazo con Boho Club»

En la carta encontramos entrantes como la sopa de maíz, mojo de aguacate y verduras encurtidas, pescados como el rape arrabiata con crema de albahaca y cítricos o carnes como el cochinillo asado con nectarina, yogurt y mole poblano

Jesús Sánchez Celada20/08/2020

Se cumple el primer aniversario de la apertura de Boho Club, un espectacular complejo situado en plena milla de oro de Marbella. Sumergido en una frondosa y exuberante vegetación la propuesta gastronómica del Resort Boutique está a cargo de un gran conocido en la cocina malagueña y nacional, el chef Diego del Río. Tras su exitosa etapa en el restaurante El Lago, que obtuvo una estrella Michelin, el chef andaluz pone toda su experiencia sobre la mesa de este proyecto con una cocina honesta y con un producto de gran calidad.

Se cumple un año desde que abrió Boho Club, del que diriges la apuesta gastronómica. Sin duda ha sido un año un poco atípico…

Cumplimos ahora un año, aunque abrimos justo después de finalizar el verano, algo también atípico; pero nos sirvió para hacer el training de nuestro personal y estar mucho más preparados para afrontar la apertura. Hemos trabajado muy bien el resto del año, estábamos prácticamente al completo todos los fines de semana, trabajando muy bien y consolidando nuestro trabajo. Hasta que apareció el Covid-19, lo que supuso un frenazo y la parada total de nuestro proyecto.

Todo el complejo Boho Club tiene la singularidad de estar dentro de un inmenso vergel

La pandemia ha sido especialmente dura para el sector turismo y hoteles y restaurantes se han visto muy perjudicados…

En la hostelería hemos sido de los últimos sectores en incorporarnos a trabajar después de la pandemia, y lo hemos hecho con muchas dudas, preguntas y miedo por los contagios. Los negocios que no tienen terraza o un aforo pequeño han visto mermados sus ingresos, a otros negocios no les salían las cuentas y han decidido no abrir o directamente cerrar. Lo peor de todo lo sucedido ha sido el cierre de las fronteras y, que una vez abiertas, se desaconsejara viajar a España y que, por consiguiente no lleguen turistas a nuestro país, cuando el turismo es nuestra principal fuente de ingresos.

Muchos restaurantes están cerrando o planteándose hacerlo, entre ellos algunos de los grandes de nuestro país, ¿cómo se sale de esta?

En la actualidad, estamos viviendo una situación muy dura con la que nunca antes hemos convivido y nos vamos amoldando a todas las exigencias higiénico sanitarias que nos exigen. Por desgracia, esta pandemia se está llevando muchos negocios e ilusiones por delante. Todo el complejo Boho Club tiene la singularidad de estar dentro de un inmenso vergel y que su construcción se caracteriza por tener espacios muy amplios y abiertos hacia nuestros jardines.  Es un privilegio que nos ayuda a que nuestros clientes vengan y disfruten de nuestras instalaciones sin temor alguno a contagiarse. Hasta que se encuentre una vacuna eficaz contra el Covid-19, los espacios abiertos y amplios funcionarán.

Sopa de Maíz

¿Cuál es la propuesta gastronómica que ofrecéis en el restaurante del resort?

En Boho Club tenemos un marco incomparable, hacemos una cocina con raíces andaluzas con influencias internacionales, una cocina con mucho fundamento, mucho trabajo y sobre todo mucha verdad. En la carta variada de Boho Restaurant, el comensal encuentra platos suculentos y equilibrados: entrantes fresquitos como la sopa de maíz, mojo de agua- cate y verduras encurtidas; el steak tartar, mahonesa especiada y yema de huevo curada en oloroso o el ceviche de pulpo, salmorejo de pepino y cilantro; en los principales, pescados como el rape arrabiata con crema de albahaca y cítricos; o carnes como el cochinillo asado con nectarina, yogurt y mole poblano; y en los postres, la estrella es la lemon pie, crema de lima limón, merengue tostado, cacahuetes y sorbete de hierbabuena.

Hace ya más de 4 años que dejaste El Lago… ¿cuáles fueron los motivos que te llevaron a tomar la decisión?

Fue una decisión muy meditada, tras casi ocho años dirigiendo el restaurante el nivel que nos autoexigimos y que nos exigen es muy alto, eran muchas horas las que trabajaba, mis días de descanso las aprovechaba para asistir a jornadas, congresos, compromisos… y lo mismo sucedía con mis vacaciones. Llegó un momento de agotamiento, tanto físico como mental, que tenía que parar y antes de que repercutiera en el restaurante y en mi propia vida, decidí parar todo por completo y me tomé unos meses sabáticos para descansar y resetear.

Croquetas de Carabineros

¿Te has arrepentido de irte en algún momento durante estos últimos años?

Cuando tomo una decisión, lo hago con todas sus consecuencias para bien o para mal, en este caso fue para bien. Sigo teniendo muy buena relación con la propiedad y con su director, Paco García, somos muy buenos amigos. El Lago siempre lo he considerado como mi segunda casa.

Me imagino que tras ello tuviste muchas novias…

En el momento que salió publicado en medios de comunicación que me iba, fueron muchas las novias que me salieron, me reuní con todas ellas hasta que tuve el flechazo con Boho Club.

Viendo tu trayectoria, parece que vayas donde vayas siempre regresas a Málaga…

La cabra siempre tira al monte, tenemos una tierra espectacular y yo por mi tierra siento pasión. Cuando he vivido fuera de España, y con el tiempo, me he dado cuenta de que somos unos privilegiados por el sitio donde vivimos. Hasta que no sales y estás un tiempo considerable lejos, no te das cuenta del valor de muchas cosas que tenemos, que nos rodean, y a las que no le damos la importancia que merecen. Nuestra costumbres, la manera de relacionarnos, nuestra cocina, andar por la calle o pasear junto al mar y que te dé una bocanada de salitre en la cara… son nuestras señas de identidad las que tenemos que cuidar para que perduren en el tiempo.