Probablemente, Castilla-La Mancha sea, a nivel de vinos de calidad, la más desconocida dentro del panorama nacional, pese a que es, sin duda, la que mejor promoción ha podido tener en la historia a través de las 43 menciones que realiza El Quijote, obra cumbre de la literatura. Esto, en cierto modo, sí nos sirve en la promoción internacional, al menos para generar simpatías, aunque queda mucho por hacer para destacar la calidad de los vinos.
Son varios los artículos que he dedicado a mi tierra, nada mejor que escribir desde el terreno, comprender la mentalidad del viticultor y del bodeguero.
No hay que ocultar que, en esa inmensidad de hectáreas, por lo tanto de producción, el sector busca una regulación (que no excedentes) por lo que, además del vino, apuesta por otros sub-sectores como el de los mostos concentrados y la destilación, pero vamos a centrarnos en los vinos y su calidad.
Si cogemos un coche y nos vamos desde Landete (Altolandon) a Malpica de Tajo (Dominio de Valdepusa – Marqués de Griñón) superamos los 340 km. de distancia en la misma región. Esta distancia y la bondad de nuestro clima (para el viñedo, ya que para las personas es bastante riguroso) ya nos permite diversidad. Altitud que supera los 1100 metros en algunas zonas, como Landete o Chinchilla de Montearagón, y que baja hasta los 600 metros en la comarca natural de La Mancha. El clima continental predominante juega al despiste y permite la que probablemente sea la mayor diversidad de variedades plantadas en una misma región: Airén es la variedad predominante, pero si hacemos un breve resumen, hablamos de Tempranillo, Syrah, Merlot, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot, Cabernet Franc, Chardonnay, Verdejo, Sauvignon Blanc, Macabeo, Viognier, Moscatel, Malvasía, Tinto Velasco, Moravia, Albariño… podría seguir, pero nos hacemos una idea.
Con más de 500 bodegas, tenemos donde elegir. Haré una relación de los vinos que considero son más importantes de la región. El orden no implica la mayor o menor importancia, es más cuestión de memoria. En esta relación hablaré de 10 bodegas y algún vino más por poner coto al listado.
Gran Cueva Brut Nature Chardonnay, las mejores burbujas de la región
Comencemos en Tomelloso, donde me encuentro y corazón de la comarca natural de La Mancha. Aquí encontramos la que probablemente sea la bodega con mayor proyección: Bodegas y Viñedos Verum. En 2007 lanzan su primer vino, con el que me quedaré catalogándolo como el mejor espumoso de Castilla La Mancha: Gran Cueva Chardonnay Brut Nature. Más de 36 meses de crianza en el método champenoise. Aromas de piña caramelizada, frutos secos, croissant, caramelo. En boca untuoso, burbuja fina, tanto que es más sensación de efervescencia. Acidez media, equilibrado y goloso. Un espumoso para comer y disfrutar.
Carlos Falcó, pionero en plantar la variedad Cabernet Sauvignon
Si hablamos de los vinos de Castilla-La Mancha, D. Carlos Falcó es el padre de la nueva viticultura, también de demostrar que en esta región se podían elaborar grandes vinos. Está entre los primeros vinos de pago de España: Dominio de Valdepusa. Es difícil quedarme con un vino, lo haré con la que considero una de las variedades más complicadas en nuestra zona: Cabernet Sauvignon que en manos de Don Carlos alcanza la máxima expresión: potente, cargado de mineralidad y especias, y con sutiles toques de tabaco. En boca es carnoso, atesora todo lo que tiene que tener un vino varietal: raza.
El Viognier de Vallegarcía, primero en España y reconocido entre los grandes
En Retuerta del Bullaque, bajo la influencia de los montes de Toledo encontramos un proyecto de Alfonso Cortina para el que ha contado con los mejores profesionales, tanto a nivel vitícola como enológico. A Vallegarcía se le conoce por traer a España la variedad Viognier y elevarla a la máxima expresión. En este vino encontraremos casi de todo, pero en su sitio, en equilibrio: frescura, acidez, fruta tropical, flores blancas… E paso por barrica no aparece salvo para darle personalidad y volumen. Un vino que, en boca, demuestra las virtudes de esta tierra, con todo lo bueno que puede ofrecer, destacando la longevidad: podemos hablar de un blanco de guarda.
Graciano, la variedad riojana que ha encontrado el mejor clima
Si hablamos de apuestas arriesgadas, conviene destacar la de mi buen amigo Ángel Ramírez con la variedad Graciano en su finca de El Toboso. En Graciano de Guzque encontraremos la mejor versión de esta variedad. Un racimo grande que hace difícil una maduración homogénea y que, con el clima de la comarca y el sistema de cultivo, ha encontrado la mejor manera de llegar a esa maduración que no encuentra en otras latitudes. Encontraremos fruta negra y especias en nariz. En boca resulta carnoso y fresco gracias a su buena acidez. En retrogusto nos vuelven a aparecer esos toques de fruta negra que tango gusta en los vinos, a pesar de su crianza.
Finca Constancia, el proyecto toledano de González Byass
En 2017 se cumplirán 10 años de la primera vendimia de Finca Constancia, la apuesta del grupo jerezano González Byass en Toledo. 200 hectáreas para elaborar vinos de parcela como este Verdejo Parcela 52, que demuestra que esta variedad también da grandes vinos fuera de Rueda. Un verdejo fermentado y criado en barrica que para mí es el mejor verdejo de la región y que, sin complejos, podría estarlo entre los destacados en España. Un vino con carácter varietal, herbáceos y cítricos que se funden con un sutil tostado y caramelo. En boca es fresco, con buena acidez y persistencia.
Altolandon elabora en unos de los viñedos de mayor altitud de España
En el vértice de Teruel y Valencia está Altolandon (Landete – Cuenca), viñedo que en su parte más alta supera los 1100 metros. El atrevimiento de Rosalía, enóloga y alma mater de la bodega ha sabido interpretar las variables del binomio viñedo-clima para sacar lo mejor de esta zona. Hay que quedarse con uno, así que lo haré con L’Ame Malbec, por atrevimiento y convencimiento de que esta variedad, de origen francés y que reina en Argentina, conseguirá un merecido reconocimiento. Un vino serio, con carácter, que en nariz mezcla fruta negra y hierbas aromáticas, junto con los aromas de la piel de naranja seca y tostados. Carnoso, con cuerpo en boca, deja ese toque que todos quieren preservar… la fruta, tonos dulces de cacao y florales de violeta.
Una Bodega Boutique en el corazón de la comarca natural de La Mancha
Si empezaba por mi ciudad de residencia, continúo con la de nacimiento: Socuéllamos. Allí está Finca el Refugio, un proyecto que ha conseguido lo que otros quisieran: llevar a la máxima expresión la difícil variedad Petit Verdot (entre otras). Esto demuestra, al igual que con la variedad Graciano, que el clima es apto para su cultivo. Otra referencia nacional para quien quiera comparar en cata ciega. Legado Petit Verdot es un vino robusto, cargado de fruta negra, con toques florales que recuerdan a violetas, sutiles tostados y balsámico, casi mentolado. En boca resulta contundente, tánico, carnoso y con ese punto de acidez que le da persistencia y permite disfrutar.
Los enólogos de Más Que Vinos, curtidos en mil viñedos y bodegas
Hace ya más de 20 años que tres enólogos decidieron crear Más que vinos. Con la experiencia de elaborar en las principales regiones productoras, decidieron hacerlo también en la zona de la mesa de Ocaña (Toledo). La bodega está en Cabañas de Yepes, aunque conservan una antigua bodega de mediados del siglo XIX en Dosbarrios. Muchos y muy buenos vinos elaboran, pero si hay que hablar de uno de los más importantes de la región es sin duda La Plazuela. Este vino abrió el camino a otros grandes y demostró que en la región también puede haber vinos longevos y excepcionales.
Un Chardonnay que abrió camino a otros blancos
Una de las bodegas con más historia de la región se atrevió a plantar la variedad Chardonnay (un hito en su momento) y, lo más dificil, elaborar el primer blanco fermentado en barrica, y de manera sobresaliente. Blas Muñoz Chardonnay, de Viñedos y bodegas Muñoz (Noblejas), hace las delicias de aquellos que disfrutan del vino blanco pero con alma de tinto. Un vino untuoso, graso, con la acidez suficiente para que tenga vida y frescura. Los aromas que vamos a encontrar son los de sutil caramelo, bollería fina, toffe. En boca se muestra expresivo, envolvente y muy persistente. Un plus a favor… que son muchas añadas y a cada cuál mejor.
La variedad Moscatel Morisco alcanza su máxima expresión en Cuenca
Como a nadie le amarga un dulce, aunque podría poner el vino al principio para acompañarlo de un buen queso manchego curado, quedará al final a modo de Postre. Terminamos en Los Hinojosos (Cuenca) donde está Finca Antigua, con una gama muy amplia de vinos, a cuál mejor, y como hay que quedarse con uno, lo haré con su moscatel naturalmente dulce, elaborado con Moscatel Morisco sometido a pasificación. Un caramelo que te hace disfrutar gracias a la intensidad de sus aromas y el equilibrio que presenta en boca entre la acidez y el dulzor propio que, como dice la etiqueta, es naturalmente dulce.
Tras los 10 vinos expuestos, les propongo un reto: pongan cualquiera de estos vinos en cata ciega con sus iguales en precio de otras regiones y comparen…