Dirk Niepoort

Dirk Niepoort: «Una de las claves de los buenos vinos que produce Portugal es la diversidad de terruños en un país tan pequeño»

"Nuestras cepas son esencialmente cepas viejas, con variedades co-plantadas, y el uso de métodos los tradicionales"

Redacción28/09/2021

Hoy nos sentamos con el enólogo Dirk Niepoort, una de las voces más autorizadas para hablar de vinos en Portugal. Dirk estudió Economía y fue más adelante cuando encontró su verdadera pasión: el vino. Desde entonces, su visión y su creatividad le han convertido en uno de los enólogos más respetados de su país. Hoy, desde sus bodega elaboran extraordinarios vinos, llenos de personalidad, carácter y elegancia.

¿Cuáles son los principales factores para preparar un buen vino?

La calidad de las uvas y, obviamente, el «terruño».

¿Siempre has sabido que querías dedicarte al mundo del vino?

No. De hecho, mi familia nunca me presionó para entrar en el mundo del vino. Era algo que sucedió naturalmente.

¿Cuáles dirías que son las características comunes de los vinos de Portugal?

Antigüedad, tradiciones, historia y una increíble diversidad de terruños, totalmente diferentes, en un país tan pequeño.

Dirk Niepoort

¿Cómo describirías los viñedos en los que realizas tus vinos?

Nuestras cepas son esencialmente cepas viejas, con variedades co-plantadas, y el uso de métodos los tradicionales.

Fuisteis pioneros en la elaboración de vinos de mesa de Duero…

Adquirimos Quinta de Napoli en 1987, porque necesitábamos una finca para recibir la prensa y dales a degustar nuestros vinos. Presioné mucho a mi padre en este sentido. la ironía es que, habiendo sido comprado para hacer vinos de Oporto, inicialmente, el viñedo resultó ser fantástico para vinos de mesa.

[El primer vino de mesa del Duero fue Redoma, de Niepoort).

¿Tienes algún vino favorito?

No tengo ningún favorito, pero si solo pudiera tomar uno, sería Vintage 2017.

¿La crisis del coronavirus ha afectado mucho a vuestra bodega?

Sobre todo, la pandemia cambió todos los factores. Fue complicado, no pudimos recibir visitas, teníamos que vivir cerrados, algo contrario a nuestra filosofía.