Doce platos para celebrar la Navidad en Polonia: así es el menú tradicional de Nochebuena

Arenque, carpa frita, sopa de remolacha, pierogi de setas, piernik... En los hogares y restaurantes de Polonia, la cena de Nochebuena se prepara con 12 platos que recuerdan a los apóstoles y a los meses del año. ¿Quieres conocerlos?

Alicia Hernández16/12/2021

La Navidad es una de las grandes celebraciones en Polonia, como ocurre en muchos otros países cristianos. De hecho, en polaco la Navidad se llama Boże Narodzenie, «el nacimiento de Dios». Y la cena de Nochebuena, el momento más entrañable del año, empieza en Polonia, según la tradición, con la primera estrella que aparece en el firmamento.

Pero mucho antes de la Nochebuena, de la Wigilia, los sabores navideños lo impregnan todo. Los mercadillos navideños dan vida e iluminan el centro de las ciudades y durante el adviento (el tiempo de espera al nacimiento de Jesús, las cuatro semanas antes a la Navidad) se preparan los pierniki, bollitos polacos hechos con jengibre y de mil formas: figuras de animales, estrellas, corazón, el rostro de Papá Noel. Estas galletitas esponjosas están muy ricas y además de comerlas, son un goloso souvenir y sirven para decorar el árbol de Navidad. Aunque los encuentras en toda Polonia, en Torun, la ciudad natal de Copérnico, son muy típicos y hasta existe un Museo del Piernik donde puedes aprender a hacerlos usando los moldes tradicionales de madera como se llevan haciendo desde el siglo XIII.

Museo del Piernik, en Torun.

La primera celebración navideña en Polonia es el 6 de diciembre, cuando se festeja San Nicolás, Mikołajki, que anuncia la llegada de la Navidad. Se trata de una tradición vinculada con el obispo San Nicolás de Bari, quien repartió su fortuna entre los pobres de su ciudad cuando ellos dormían. La fiesta de Mikołajki es especialmente esperada por los más pequeños, ya que la noche del 5 al 6 de diciembre los niños polacos encontrarán bajo sus almohadas pequeños regalos y dulces.

Casitas y galletitas de pan de jengibre, piernik, el dulce sabor de la Navidad en Polonia.

El momento de sentarse a la mesa en Nochebuena, en la Wigilia, es cuando aparece la Estrella de Belén. Esa pequeña estrella o Gwiazdka, es la figura que despierta la ilusión en todos pero los más pequeños miran con emoción al cielo en su busca porque esta estrella, también, llega con regalos.

Tradiciones y supersticiones alrededor de la mesa

Hay muchas costumbres que cada familia repite en esta cena. La mayoría coloca una silla vacía y un cubierto más en la mesa para dar la bienvenida a todo aquel que no tenga donde cenar esa noche, es todo un símbolo de hospitalidad como dice un proverbio polaco “Gosc w dom, Bóg w dom” “Un huésped en casa, Dios en casa«. También simboliza el recuerdo a los que ya no están con nosotros. Hay quien sigue poniendo un puñado de paja bajo el mantel como la del pesebre en el que nació Jesús. También se repite el gesto de repartir una oblea bendecida entre los comensales con los mejores deseos o el de colocar dinero bajo el mantel para desear prosperidad.

Doce platos, carpa y nada de carne

La carpa preside las mesas navideñas en Polonia.

En muchos hogares polacos, la Nochebuena es un día de ayuno así que el menú especial que se prepara no cuenta con recetas de carne. Aunque los tiempos cambian y esta costumbre se ha ido perdiendo, en muchos casos.

La cena comienza compartiendo el oplatek, la oblea en forma rectangular con imágenes navideñas en relieve con la que todos se desean salud y prosperidad para el año venidero. Después, los 12 platillos empiezan a llegar a la mesa y al menos hay que probarlos todos para atraer, también, a la buena suerte. Los entrantes constan de arenques en aceite o con crema, típicos de la gastronomía polaca, y los famosos pierogi o empanadillas, de queso y patata (ruskie) o de chucrut y setas (z kapustą i grzybami).

Pierogi de queso y de setas. Imprescindibles.

La sopa, presente en todo el año, no puede faltar en una cena tan especial. La sopa de remolacha con raviolis rellenos de setas, Barszcz czerwony z uszkami, y la sopa de setas del bosque, Grzybowa, abren el menú. Después, hace su aparición uno de los ingredientes más representativo: la carpa. Suele cocinarse frita, pero también en gelatina o con salsa. Y otros platos con pescados como la merluza o la trucha.

La sopa de remolacha con raviolis de setas, Barszcz zcerwony z uszkami.

La parte dulce se abre con pasteles de especias, el Kutia, de cebada o trigo, frutos secos y miel o el pastel enrollado de crema de semillas de amapola, Makowiec, con pasas, naranja, nueces, almendra… que simboliza la abundancia. Las łamańce, unas galletas que se untan en una crema de semillas de amapola. Los pierniki, los famosos panes (o galletas) de jengibre con formas, cubiertos de caramelo o chocolate, y la tarta de queso, sernik, tampoco pueden faltar a la cita navideña. Y para terminar, la compota de frutas secas, que también juega con el número 12 en sus ingredientes, hecha con mimo y paciencia en casa, completa la noche de la Wigilia.

Galletitas de jengibre decoradas, un dulce artesano.

Navidad y el ganso asado

La Nochebuena es el momento de abrir regalos y cantar villancicos, los kolędy, en los hogares o en la iglesia, donde se celebra la Misa del Gallo en la medianoche del 24 al 25 de diciembre.

Ganso asado, el plato de Navidad.

Los días siguientes, el día de Navidad y el día de San Esteban, en Polonia se dedican a hacer visitas a familiares y amigos, o a reunirse en restaurantes siempre alrededor de una mesa en la que suelen servirse algunos platos más contundentes, y esta vez de carne, como el ganso asado o la pavita rellena.

Planes navideños y mucha diversión en Varsovia

Pista de patinaje sobre hielo en Varsovia. Foto © F. Kwiatkowski.

Además de indagar y disfrutar de la gastronomía navideña, estas fechas son ideales para disfrutar de los planes invernales en Polonia. Si te encuentras en Varsovia, te encantará pasear por los mercadillos navideños, disfrutar de las fabulosas iluminaciones, entrar en los museos (recuerda que muchos son gratuitos un día a la semana) o asistir a algún concierto de música o de villancicos en las iglesias son planes muy tranquilos. Pero si buscas algo más animado, puedes lanzarte a las pistas de patinaje sobre hielo, como la que ocupa la plaza del Mercado, o ponerte los esquís y practicar tu deporte favorito en una estación de esquí urbana, la Górka Szczęśliwicka, a las afueras de Varsovia.