A principios del siglo XX la poca población existente en esta pequeña península del Golfo Pérsico vivía de la pesca de perlas. En los años 30 surgió el petróleo y a los pocos años empezó a cambiar el aspecto del actual Qatar. El crecimiento urbano continuó aumentando durante las últimas décadas del siglo pasado.
Actualmente sigue desarrollándose la urbanización. Poco a poco la ciudad va completando todos sus elementos. Actualmente el aspecto de la ciudad está repleto de nuevas barriadas como The Pearl o Katara. La multitud de rascacielos y edificios singulares firmados por los más reputados arquitectos generan un skyline único y atractivo.
Es un país lleno de contrastes: el desierto y el mar; un pasado breve, un presente muy cambiante y un futuro que, en principio, parece largo; y una gastronomía propia limitada por su geografía especial pero con una gastronomía internacional espectacular. Además el país que organiza el Mundial de Fútbol 2022 ostenta otro contraste, como el verano es muy cálido celebrarán el mundial en los meses de noviembre y diciembre, primera vez que el mundial se realiza en estas fechas.

Comer en los hoteles
La hostelería y hotelería catarí son excelentes por esa relación de calidad algunos de los mejores restaurantes están en los hoteles. Árabes, mediterráneos u orientales, hay mesas y platos de cualquier lugar del mundo con una calidad y una frescura digna de elogio. Y también algunos de los mejores cocineros del mundo tienen sus restaurantes en Qatar.
El hotel Le Royal Meridien, como cualquier otro de cinco estrellas, cuenta con varios restaurantes y está situado junto al centro comercial Place Vendome, un lujoso conjunto “palaciego” repleto de los mejores establecimientos comerciales y las más famosas firmas.
Qatar es un país en el que el consumo de alcohol está prohibido pero estos hoteles cuentan con un permiso especial para servirlo y consumirlo in situ en sus restaurantes, por ejemplo, uno de ellos, italiano, el Adrift Anda del cocinero David Myers posee una carta completa y rica de comida y vinos. Platos en su punto y con los sabores auténticos del producto original, un pedacito de Italia traído hasta Oriente Medio. David Myers ha abierto restaurantes por varios lugares del mundo con el éxito asegurado por tratarse de una cocina bien elaborada.

El hotel Banyan Tree cuenta con varios restaurantes y todos buenos porque parte de su éxito está en sus cocinas. El restaurante Saffron (azafrán) es tailandés y cuya calidad es tan buena que podría competir con cualquier otro dondequiera que esté. Su decoración invita al traslado mental hasta el país del sudeste asiático e, incluso, la música y los bailes que puntualmente ambientan la estancia.
Sabores diversos y sabrosos, con los picantes medidos, productos frescos y perfectamente cocinados… y da lo mismo llenarse que a la hora te sentirás vacío. La gran virtud de los mejores cocineros y restaurantes es que se digiera pronto y bien, y aquí eso está garantizado.
Es una de las mejores experiencias en Doha. Una carta variada y de una calidad de producto y elaboración que si no pudiese justificar el viaje, sí, al menos, merecería la pena quedarse un día para conocerlo si se hace escala en la capital en algún vuelo de Qatar Airways, sin duda. Posiblemente sea el mejor tailandés de Oriente Medio.
En una isla creada en la zona de The Pearl (La Perla) para alojar 193 suites de lujo se ubica el hotel St Regis Marsa Arabia Island que además de ser un paraíso arquitectónico, como tantos en Qatar, es un hotel de película con varios restaurantes al mismo nivel. Se inaugura con motivo del Mundial de Futbol que se celebra al final del otoño de 2022.

Dentro de este maravilloso hotel, el restaurante Nar, especializado en comida turca, es el homenaje perfecto a la comida otomana en su máximo esplendor. Se trata de un espacio no especialmente llamativo en su decoración pero sí en sus platos. Ofrece toda la diversidad de la rica gastronomía de Anatolia.
O en los museos…
Los buenos restaurantes de Qatar son muchos y están repartidos por los hoteles y en los museos también. El Museo de Arte Islámico y su restaurante Idam del cocinero Alain Ducasse está cerrado temporalmente o el Museo Nacional de Qatar, obra del arquitecto Jean Nouvel, con el restaurante Jiwan ofrecen una gastronomía de calidad al visitarlos.

El Museo Olímpico y de Deportes de Qatar 3-2-1 para la historia, el patrimonio y el conocimiento del deporte forma parte de una red mundial de 22 museos olímpicos.
Su restaurante Naua (significa núcleo de la semilla) creado por el cocinero Tom Aikens, que tiene una estrella Michelin, busca presentar platos basados en una gastronomía consciente y saludable, por ello no presenta bebidas alcohólicas en su carta, pero sí un falso vino creado con vegetales infusionados, filtrados y clarificados durante 5 a 7 días. Para esta bebida tan especial usan: uvas, remolacha, piel de pomelo, té blanco, zumo de manzana… Finalmente logran un sabor y astringencia muy interesantes, una bebida digna de ser probada, una creación única. Y en sala hablan español.

Y, por supuesto, en las calles
Cerca del zoco Souq Waqif y de los museos Msheireb, el lugar perfecto para conocer el pasado catarí, se encuentra una de las plazas cubiertas más grandes del mundo y en su entorno, una zona de restaurantes. El restaurante Saasna, ideal para conocer la tradicional cocina catarí fusionada con las nuevas tendencias culinarias. El nombre procede de la palabra asaasna que significa: nuestros orígenes. A través de buenos platos (ensaladas, platos de carne…) se recorre la comida propia de este país del Oriente Medio.
Algunos en zonas céntricas y otros más alejados como el Café #999 en un antiguo Parque de Bomberos. Un establecimiento del chef Alain Ducasse también, su tercero en Doha. Un moderno establecimiento de comida italiana. Un restaurante para comer bien con una decoración agradable. Peculiar por su ubicación, muy bien servido y atendido, muchos camareros y en cocina, algo muy habitual en todos estos restaurantes, por eso, entre otras cosas, son tan buenos estos restaurantes cataríes.