Para el desayuno, la merienda o como postre. Con leche o con helado, con toppings, con nata o con sirope, frío o caliente… Tanto gusta y tanto engancha que merece tener su propio día para homenajearlo. Hoy, 12 de septiembre, se celebra el Día Internacional del Batido de Chocolate, preludio, además, de una efeméride que rinde tributo al manjar de los dioses, el chocolate, cuyo día grande se conmemora mañana.
Aunque la fórmula del batido, en principio, es realmente simple –sus ingredientes principales son la leche y el cacao-, la realidad nos demuestra que esta solución se ha sofisticado enormemente, desafiando, incluso, a la Ley de la Gravedad. ¿No te lo crees? Pues sigue leyendo.

El paraíso de los batidos tiene nombre propio, Malvy’s Shakes, la quintaesencia para los adictos a los dulces. Si disfrutas con un batido coronado con un chorrito de nata y sirope, aquí vas a alucinar gracias a sus toppings, una especie de colosales rascacielos dulces con los que te costará mantener el equilibrio. Déjate de remilgos y disfruta a lo grande de sus crazy shakes, un batido tamaño XXL acabado con porciones de tarta, dónuts, palmeras, galletas, helados, siropes y un montón de ingredientes más para hacer de tu batido el más instagrameable. También disponen de productos veganos, tanto en batidos como en helados.

En Tommy Mel’s los batidos se toman a cucharadas. En esta cadena de hamburgueserías típicamente americana podrás disfrutar de sus famosos milkshakes en diferentes sabores, entre ellos, el Oreo & Brownie TommyShake, un increíble batido de Oreo con nata, crujiente cookie y una alucinante brocheta de brownie.

Es un clásico entre los clásicos, llegó antes que ningún otro y, aunque las modas han impuesto otras tendencias, su legendaria fama no nos abandona, por mucho tiempo que pase. Hablamos de Vips. Puede que sus batidos no sean los más llamativos pero, sin duda, nunca defraudan. Ya que le estamos rindiendo culto al chocolate, aquí encontrarás batidos de chocolate blanco, de chocolate belga y el irresistible batido de helado de chocolate blanco, galleta Oreo y nata montada. ¡Para no dejar ni gota!