En el bellísimo y exclusivo Hotel Palacio de los Duques, concretamente en sus caballerizas, se encuentra este restaurante que asesoran los Hermanos Torres, cocineros muy populares por su programa de televisión Torres en la Cocina, además de prestigiosos por su magnifico restaurante en Barcelona: Dos Cielos.
En Madrid, la apuesta es un asesoramiento, con platos de los Torres ejecutados por Damián González, cocinero que ha estado con ellos en Barcelona dos años; en la sala un impecable Abel López.
Cruzando el jardín interior del hotel se llega al restaurante, dominado por una decoración acogedora y luminosa, llena de cristaleras y madera con mesas también de madera, sin manteles y con una barra bien surtida completando el espacio. En la primera planta una bellísima mesa corrida para grupos, donde pueden comer aproximadamente veinte personas, disponiendo de un ascensor para subir. Todo el restaurante es accesible.
Con semejantes expectativas, nos enfrentamos a la comida, que esperamos sea excelente. No hay menú degustación como tal. Comenzamos por una Ensalada de atún con huevo de granja y verduras (16 euros) técnicamente perfecta, las verduras en su punto de cocción, el huevo untuoso envuelve el conjunto al romperse, un buen plato, aunque le falta algo de temperatura: está demasiado frío. Seguimos con uno de los mejores platos: los Callos de Bacalao con garbanzos a la madrileña (19 euros), un plato que reproduce completamente el tradicional desde un punto de vista de texturas y sabor, pero resultando aún más elegante. Ya por este plato merece la pena visitar el establecimiento. Seguimos con el Ravioli casero, foiegras, castañas y tomate seco (18 euros), un guiso lleno de sabor, ligero e intenso. A continuación probamos un San Pedro con Jamón Ibérico, pan y tomate (29 euros) donde el pescado, bien cocinado, queda solapado por el fondo de ibérico, demasiado potente en nuestra opinión. Llega después el Pato salvaje barreado con peras y ocras (30 euros), la carne bien cocinada, sin embargo la salsa resulta poco integrada. Terminamos las cocina salada con el Codillo de cerdo lacado (24 euros) cuya piel está crujiente. La cocina dulce nos lleva a un Chocolate, pan de especies y avellanas (10 euros) muy equilibrado y a otro plato muchos más fresco de manzana (10 euros).
El servicio de sala es impecable y la carta de vinos está bien diseñada, sin embargo el pan, en nuestra opinión, no tiene la suficiente calidad para un establecimiento de esta categoría.
Entendiendo que aún es pronto porque al restaurante le falta recorrido, a la cocina que diseñan los Torres y ejecuta Damián González le falta redondez: las carnes dan la impresión de estar cocinadas por separado del resto de los ingredientes, y lo mismo le sucede al pescado, cuyo equilibrio de ingredientes es muy limitado. Algunos platos como el canelón no son nada novedosos, mientras que otros, como es el caso de los callos, aunque tampoco lo son, al menos están perfectos desde el punto de vista de la técnica.
Habrá que esperar a la evolución del establecimiento, lo que sucede es que muchos irán a este Dos Cielos esperando la excelencia del de Barcelona, esperando la cocina exquisita de los Hermanos Torres e incluso la presencia de éstos, y no van a encontrar su alma aquí. Pero, sin embargo, quienes no esperen nada en particular, son los que saldrán más satisfechos.
Restaurante Dos Cielos Madrid by Hermanos Torres
Cuesta de Santo Domingo, 5 y 7. 28013 Madrid
Teléfono 91 541 67 00