Dulces de cuento

El libro que nos ocupa está en la línea de libros dulces realizados por autoras apasionadas por la pastelería más efectista, y digo autoras porque la mayoría son mujeres que, por una razón u otra quedan atrapadas por el mundo dulce. Orientar recetas que podrían denominarse clásicas, como las galletas o cookies, hacia los cuentos infantiles aporta un plus a la propuesta, ya que las mismas pueden hacerse con y para niños e incluso servir para eventos concretos, como cumpleaños y fiestas. En el índice nos encontamos, después del prologo y la introducción, con el material básico preciso para hacer las recetas y luego llegan éstas, distribuidas en categorías como galletas, bebidas, tartas y pasteles, dulces, desayunos y bocados de ficción.

Las propias recetas están bien explicadas, aunque se necesitan conocimientos previos de pastelería, como suele suceder. Son divertidas, como es el caso, en la página 94, del Pastel de chocolate especial de Miss Trunchbull de Matilda, el pobre Bruce castigado a comer esta tarta hasta desfallecer o la Poción de la Bruja del Mar de la Sirenita, que introduce en su interior una golosina en forma de pez… Un libro divertimento muy recomendable para los amantes de la cocina dulce.