Eva Celada
Fotografías:
Traducción:
Actualizado
29/09/2015
Cuando se tiene una gran biblioteca gastronómica como la mía, siempre hay un rincón para los libros que son como tesoros, esos libros que sabes que no van a pasar de moda, que comprendes que siempre serán un referente y que te gustará leer aunque no hagas sus recetas, y que si un dia tuvieras que buscar: “La receta”, allí irias, al rincón de lo exclusivo, excelente y exquisito.
Este es el caso del libro que nos ocupa, Dulces y postres de las Monjas Clarisas, que contiene 260 recetas tradicionales de cien monasterios españoles. Al ver los Buñuelos rellenos de chocolate de la página 30, dan ganas de salir corriendo a la cocina y ponerse a prepararlos. No todas las recetas tienen fotos, pero muchas de ellas sí y son magnificas. Los Empiñonados conventuales de la pagina 54 también parecen deliciosos.
Todas las recetas tienen tiemo de preparación, dificultad, precio y comensales. Están explicadas muy sencillamente, y las de dificultad fácil pueden hacerse prácticamente sin conocimientos previos de repostería. Magdalenas, ojuelos, orejones, pastas, pastelillos, nevadas… El libro se divide por capítulos en recetario tradiccional, pasteles y tartas, repostería de Semana Santa, Dulces y posres Navideños y mermeladas. Finalmente, se da una explicación sobre la orden y sus diferentes conventos.
Una magnifica recopilación de dulces tradicionales españoles realizado por las Clarisas de todo el país. Imprescindible para los amantes del mundo dulce.
Título: Dulces y postres de las Monjas Clarisas
Subtítulo: 260 recetas tradicionales de cien monasterios españoles
Autor: Marta Serrano y Esther Lozano
Editorial: Ediciones Chronica
Páginas: 248
Formato: Rústica, 19 x 24,5 cm.
ISBN: 9788415122197
Precio: 22 euros
Fecha de publicación: Febrero 2011
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Me encanta la Cocina en general especialmente la repostería selecta y tradicional. Aquí en Madrid disponemos también de muchas pastelerías. Algunas especializadas y tradicionales como por ejemplo la medieval. Que curiosamente data de la época del medievo. A mí lo que me gusta es elaborarlo yo misma aunque después comparta y reparta y coma poco, pero cocinarlo es un placer.