El café soluble a examen

08/06/2011

Pocos productos pueden decir que son el alimento más comerciado del mundo, pero los 400.000 millones de tazas de café que se beben al día colocan a esta bebida como la más popular en todo el mundo.

Pese a que sus orígenes se remontan al siglo XII en Arabia, el café no contó con una versión instantánea hasta 1881, cuando el químico estadounidense Satori Kato lo presentó en la Feria del Mundo Panamericano, dicen que inspirado por el polvo seco del borde de una taza. El éxito de esta fórmula vino años después de la mano de Nescafé, para que los soldados estadounidenses pudieran tomar café en sus puestos de combate durante la II Guerra Mundial.

Puede que esta versión no acabe de convencer a los grandes amantes de café, ya que cuenta con un aroma y un sabor algo más suaves que los del café original , y por ello suele usarse más para preparar café con leche, pero cada vez más las técnicas de liofilización se perfeccionan para satisfacer a los paladares más exigentes.

Cafeína y salud

Una taza de café se compone en un 99% de agua, ya que se necesita muy poca cantidad de grano para prepararla, por eso su valor nutricional es prácticamente nulo. Entre sus componentes se encuentran vitaminas, como la tiamina, la niacina y la riboflavina; y sales minerales, como el calcio, el magnesio, el potasio o el fósforo, pero el componente  presente en mayor proporción es la cafeína, con 40 miligramos por cada 100 gramos.

La cafeína es un estimulante del sistema nervioso central que produce un efecto temporal de restauración del nivel de alerta y eliminación de la somnolencia.

La mayor parte de los estudios dedicados a la cafeína y la salud concluyen que un consumo diario moderado de cafeína, de hasta 3 tazas de café, no suele representar un riesgo para la salud, siempre y cuando se tengan unos hábitos de vida sanos en cuanto a la alimentación, al consumo de alcohol y de tabaco, al ejercicio, etc.

Sin embarg,o cuando se ingiere más de un gramo de café al día (que equivale a unas diez tazas), se pueden producir episodios de pánico, ansiedad, insomnio y problemas gastrointestinales.

Los tipos de café que podemos encontrar en el supermercado

  • Café soluble: es el que se obtiene eliminando el agua, puede ser natural, torrefacto o mezcla.
  • Café tueste natural: es el que se obtiene al someter al café verde o al grano crudo a la acción de calor hasta que adquiere su aroma y color característicos.
  • Café torrefacto: es el café tostado, en grano, con adición de sacarosa o glucosa antes de finalizar el proceso de tostado, en una proporción máxima del 15%.
  • Café de mezcla: es el obtenido a partir de la mezcla de café natural y torrefacto.
  • Café descafeinado: su contenido máximo en cafeína es de 0,12% en café en grano o molido y 0,3% en uno soluble.

¿Cómo se obtiene el café soluble?

Existen dos procesos para la obtención del extracto seco del café, que permite que luego se disuelva en agua:

  • Atomización: primero se hace el café (igual que en casa, pero a escala industrial). A continuación se hacen pulverizaciones finas en presencia de aire caliente, de forma que se evapora el agua y quedan solo las partículas de café.
  • Liofilización: después de hacer el café se congela. Como contiene una parte importante de  agua, se forman cristales de hielo. A través de un proceso de sublimación se extraen las partículas de café aplicando presión y temperaturas muy bajas.

La OCU analiza las principales marcas

Según el último estudio que realizó la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) , en el que se analizaron 26 marcas de café soluble, se observó que la información de las etiquetas de ciertas marcas no era del todo precisa:

Si bien todas cumplían con la legislación que obliga a indicar la denominación «café soluble», la caducidad, el número de lote, los datos del fabricante y las condiciones de conservación, no ocurría lo mismo con la información de preparación: ésta es algo escueta y se limita a indicar si el producto se puede preparar con agua o leche pero no las cantidades, incluso en algunos casos no había ninguna información sobre la preparación.

Otro de los aspectos que destaca el estudio es la solubilidad. Pese a ser un tipo de café soluble, se detectó que algunas marcas (como Dia, Puño y Alteza) dejaban posos sin disolver en el fondo de la taza.

Con la cata de las diferentes marcas se confirmó que la intensidad del sabor y el cuerpo es más ligera que en el café tradicional, aun así Hipercor, Número 1 (Carrefour), Nestcafé Classic, Auchan y Dia obtuvieron buenas valoraciones en este aspecto.

El estudio de la OCU también hace hincapié en las enormes diferencias de precio que podemos encontrar: entre el más caro (Marcilla) al más barato (Número 1) hay una diferencia de más de 14 euros por kilo, una cantidad nada despreciable, más teniendo en cuenta que se trata del sector de la alimentación, donde no suele haber tantas variaciones. Además se observó que el café soluble descafeinado es una media de un 10% más caro que el natural.

Los mejores cafés solubles

El producto mejor valorado en las conclusiones de este estudio fue el «Café soluble 100% Colombia» de la marca Carrefour, por su buena disolución, un grado de humedad aceptable y un precio  que ronda los 4,50 euros.

Por su parte el mejor descafeinado fue el «Marcilla Crème Express», que causo buenas sensaciones tanto en sabor, aroma, y cuerpo al grupo de catadores. Éste puede tener un precio entre los 4,85 y los 6,22 euros, en función del comercio.

Cuatro consejos de uso y conservación

  1. Compre un formato en consonancia con el consumo real que vaya a hacer de café soluble. Se aconseja que, una vez abierto, se consuma en entre 4 y 6 semanas.
  2. Para conservar y preservar el aroma del café soluble, elija un sitio fresco y alejado de la humedad, como un armario o un frigorífico no frost.
  3. La cantidad adecuada para la preparación es una cucharadita por cada 100 ó 125 ml. de leche o agua, no obstante, se puede aumentar si se prefiere el café algo más fuerte.
  4. Para controlar su consumo de cafeína puede optar por marcas con menor cantidad o por el descafeinado.