El aceite de oliva o AOVE, además de ser uno de los tesoros de nuestra gastronomía, es un alimento que nos aporta un gran número de propiedades. Gracias a un estudio realizado por la Universidad de Barcelona, liderado por las expertas Maria J. Rodríguez-Lagunas y Anna Vallverdú-Queralt, se ha descubierto que el consumo de aceite de oliva durante la gestación aumenta el nivel de antioxidantes en la leche materna y por ende en el lactante.
La leche materna es de por sí la mejor forma de nutrición para los recién nacidos, ya que contiene todos los nutrientes necesarios para un correcto crecimiento y desarrollo.
Los compuestos fenólicos del aceite llegan a la leche materna
El aceite de oliva virgen extra es la principal fuente de grasa de nuestra dieta. Antes de este estudio, se desconocía que los compuestos fenólicos del AOVE pudieran llegar a estar en la leche materna.
Ahora, se conoce que los compuestos fenólicos alcanzan la circulación sistémica de las madres. Además, en algunos casos, se detectó una mayor concentración de compuestos fenólicos en la descendencia que en las madres.
Por ello, es importante mantener una buena alimentación durante el embarazo para favorecer el correcto desarrollo y crecimiento del bebé.

Los beneficios de los compuestos fenólicos
No solo el aceite de oliva cuenta con compuestos fenólicos, hay otra gran cantidad de alimentos como los arándanos, las moras, las manzanas, las cerezas o las frambuesas que lo contienen. No obstante, el estudio mencionado se centra exclusivamente en los beneficios del aceite de oliva.
- Disminuyen la incidencia de síndromes coronarios
- Ayudan a la prevención del cáncer
- Contribuyen a la prevención de enfermedades relacionadas con el sistema nervioso, como el Parkinson o el Alzheimer

Otros beneficios del aceite de oliva
El AOVE no solo es beneficioso para lactantes y gestantes, sino que aporta un sinfín de beneficios a todas las personas que lo consumen.
- Potencia el sistema inmunológico. Nos ayuda frente a virus y bacterias, ya que la ingesta de aceite de oliva incrementa el número de células que participan en la defensa de nuestro cuerpo
- Controla el colesterol. Reduce los niveles de colesterol malo y aumenta los del colesterol bueno
- Mejora la circulación sanguínea
- Ayuda frente al estreñimiento gracias a su efecto laxante
- Fuente de vitaminas A, D, E y K
- Previene la aparición del cáncer
- Hidrata y tonifica nuestra piel
- Retrasa el envejecimiento gracias a su efecto antioxidante
- Favorece la pérdida de peso, ya que ayuda a acelerar el metabolismo y a eliminar grasas no saludables. También, reduce el apetito
- Favorece la capacidad de aprendizaje y ayuda a la memoria