Comer frango asado a la brasa cada domingo es una tradición que sigue muy viva en Portugal. Y ahora puedes practicar esa buena costumbre en Piri Piri, un nuevo restaurante en el madrileño barrio de Lavapiés, que abrió hace unos meses (en plena pandemia), y se ha convertido en todo un éxito. El plato estrella es el frango, un pollo de un tamaño más pequeño y de gran calidad que traen directamente de Portugal.

Una vez abiertos, se maceran con una salsa especial de la casa (y secreta) para, a continuación, asarse en el horno de brasas (utilizan carbón marabú cubano) durante el tiempo justo para conseguir que el frango quede tierno y jugoso por dentro y crujiente por fuera. Antes de servirse (o de empaquetarse si es para llevar), se barnizan con la salsa que el cliente escoja, la famosa salsa piri-piri, naranja o limón, y se corta en varios trozos para que sea más cómodo de comer. Puedes pedirlo por mitades (6,5€) o entero (11,50€).

Para acompañar el frango hay distintas guarniciones, como la Grelhada, una selección de verduras asadas al horno de brasa (tomates cherry, calabacín, cebolla y berenjena), las Patatas asadas con ajo y perejil, el Arroz Especial con cacahuetes y arándanos y, por supuesto, las Patatas Fritas en su punto óptimo de fritura y con piel que están buenísimas. Todos los sides están disponibles en dos formatos: individual (3,75€) o para compartir (4,50€). La carta se completa con otras buenas propuestas de comer el frango, todas además sin gluten, como las croquetas, exquisitas, la ración de alitas al carbón o la última incorporación: la hamburguesa de frango asado.
Además, y como una alternativa al frango perfecta para veganos o vegetarianos, está la La Chica de la Casa, una original ensalada con mezcla de lechugas, canónigos y rúcula con calabaza asada, champiñones Portobello, tomates cherry y cebolla morada con aderezo de limón y ajo.

Los postres son todo un acierto. La tarta de Queso a las brasas (3,5€) sigue la receta de la mítica tarta del bar La Viña de San Sebastián pero se hornea a la brasa, consiguiendo un sabor y aroma muy especial. Y también está libre de gluten. Y, haciendo un guiño a Portugal, no podían faltar sus famosos Pastéis de Nata o de Belem (2,5€), elaborados a diario por un obrador artesano para Piri-Piri.

Si prefieres tu «frango para fora» o «para fuera» o que te llegue a casa, Piri Piri tiene listo su sistema de take away y delivery en un radio de 10 km. La opción Frango Single incluye medio pollo asado junto a una ración de patatas fritas individual y un pastel de Belem, por 12€. El Pack Frango Para 2, con un pollo entero, patatas fritas grandes, una ración de vegetales y una porción de tarta de queso, por 23,50€. Y el Frango para 4, por 46€.
Piri Piri. Mesón de Paredes, 15. Madrid.