La invasión rusa de Ucrania está teniendo consecuencias en todos los mercados, incluido en el mercado de las exportaciones de vino españolas. Los mercados tradicionales como Asia y América Latina han disminuido sus pedidos; mientras que Estados Unidos se afianza como el futuro para las empresas vinícolas españolas.
De hecho, más de 4.500 bodegas de nuestro país tienen oportunidades en Estados Unidos. La consultora Gimenez & Sigwald Wine Associates, especializada en internacionalización, considera que el mercado estadounidense es una alternativa segura y duradera frente a la inestabilidad de los mercados asiáticos y de América latina. Una opinión que muchos expertos comparten y que fue expuesta durante la asamblea anual del Vino, celebrada en Toledo. Entre las cualidades que hacen de Estados Unidos el favorito están: el margen de crecimiento, la fidelidad y visión de futuro, la trazabilidad, el valor y la cercanía cultural.

Margen de crecimiento
De momento, el vino español solo represente un 6-7% del vino total que circula en el mercado estadounidense. Mientras que países como Francia o Italia triplican dicho porcentaje. Es decir, el vino español tiene mucho espacio en el que competir, con un gran margen para mejorar.
Fidelidad y visión de futuro
Al productor estadounidense le interesa vincularse de manera firme y estable con la bodega española. Este se debe a que conoce los riesgos y esfuerzos que supone la introducción de un nuevo tipo de vino en la carta. Como consecuencia, la relación es más cercana, segura y basada en la confianza a largo plazo. A diferencia de empresarios asiáticos o latinoamericanos que actúan en base a demanda momentánea.
Trazabilidad
A fin de cuentas, un sistema legal y financiero bastante parecido al europeo. La transparencia burocrática, la sólida regulación de acuerdos comerciales firmes, la fiabilidad y estabilidad del entorno legal o empresarial … Todo ello, favorece un intercambio constante, seguro y fluido. Además, un sistema legal férreo hace que los comerciantes estén más dispuestos a establecer una relación personal sólida.

Valor
En Norteamérica, existe cultura del vino porque también son productores. Esto quiere decir que saben apreciar la calidad del producto y ponerlo en valor. Por lo que la competencia no se basa en el precio exclusivamente, sino que se trata de un mercado en el que se puede introducir un vino de gama superior porque sería apreciado por el consumidor, enfatizando su calidad. Al igual que ocurre con otros productos de gran calidad en nuestro país, como es el caso del aceite de oliva virgen extra.
Similitudes culturales
Los códigos sociales, culturales y empresariales que se siguen en Estados Unidos son muy similares a los que marcan el mercado en Europa. Esto facilita los trámites y predispone al comprador a tener confianza en el país exportador de vino.