En un entorno muy agradable, dentro del hotel InterContinental pero al aire libre en verano, y sin ruido alguno, se encuentra el restaurante dirigido por el chef José Luque el cuál, como suele suceder en los restaurantes de los hoteles, cuenta con un buen servicio de sala y un excelente entorno.
Nombre: El Jardín del InterContinental
Dirección: Paseo de la Castellana nº 49, Madrid
Teléfono: 917007300
Página Web: www.intercontinental.com/madrid
Tipo de cocina: De temporada, bien presentada y con toques creativos.
Entorno: Junto al jardín o en el propio jardín en verano, en un ambiente agradable.
Servicio: Servicio clásico, atento y eficaz, liderado por Abilio Garrido.
Accesibilidad: Se accede a través del hotel, hay varias escaleras pero un ascensor expresamente indicado para minusválidos.
Ambiente: Huéspedes del hotel, algunos extranjeros y amantes de la buena mesa.
Aparcacoches: No
Precio: Muy buena relación calidad-precio para un establecimiento de esas características.
Fecha visita: Cena, miércoles 31 de julio de 2013
Cocina:
Comenzamos con un excelente aperitivo compuesto por Salmorejo con ventresca y guindilla dulce: perfecta la textura del salmorejo, que se complementa bien con el resto de los ingredientes. Seguimos con un arriesgado Lomo de sardina ahumada, anacardos en ajo blanco y manzana granny (12 euros): la idea, con ser buena, no termina de estar redondeada, ya que la manzana no consigue aportar frescor y textura a un plato muy potente que necesita «aire».
Llega a continuación el Carpaccio tibio de carabineros con aceite de cardamomo (21 euros), mucha delicadeza con la suma de los ingredientes, también sabor intenso. Le sigue una mini ración de Ravioli de carpaccio de ternera de kobe wagyu, mahonesa de wasabi y tofu con noodles de soja (22 euros la ración completa): ya por este plato merece la pena visitar el establecimiento, buen sabor, todos los elementos muy integrados: exquisito.
Seguimos con un plato más fácil pero bien hecho: la Tempura de flores de calabacín rellenas de gamba blanca y apio cremoso (15 euros), con un interior jugoso y con un gran sabor a mar, el exterior crujiente sin un ápice de grasa, la salsa suavemente amarga exquisita. Probamos después la Vieira asada con arroz meloso, tirabeques y queso parmesano (26 euros), salvo para los amantes de las vieiras el plato resulta soso, el ingrediente principal y su guarnición no tienen mucho en común.
Terminamos la cocina salada con el Pato azulón estofado con albaricoques de verano (25 euros): pocos cocineros se resisten ante la presencia de un periodista a no darle algún plato de caza, en este caso el pato, con mucho sabor y buen punto de cocción, resultaba perfecto.
Llegamos a los postres y probamos la Tarta de queso y la Lata de chocolate con sorbete de plátano, ambos correctos sin mayor trascendencia. Tomamos dos copas de vino, una de blanco Cantosán Verdejo 2012 y una de tinto muy adecuados con los platos. Los panes se hacen en el restaurante y tienen diferentes variedades: tomate, aceitunas, integral… aunque estaban algo duros.
Observaciones:
Se debe reservar, especialmente los fines de semana y en las cenas en el jardín.
Calificación:
José Luque ha llevado al restaurante del Hotel Intercontinental una nueva cocina basada en los productos de temporada cocinados y presentados con creatividad, y a la vez, talento. En cada plato se ve la mano de su autor y sus inclinaciones por los sabores marinos más naturales y refrescantes, todo ello combinado con otros platos más fáciles y resultones (esto sí que es propio de los restaurantes de los hoteles).
En conjunto, se trata de una cocina personal, que se traslada a la globalidad por necesidad del establecimiento, pero que a la vez no se aparta de un terreno más conceptual. Una cocina bien hecha, con productos de calidad y presentaciones elegantes. La cocina dulce no está al nivel, aunque sea correcta, y lo más sorprendente: los precios son moderados para el tipo de establecimiento, un tercio más económicos que otros restaurantes de hoteles similares e incluso inferiores.