El cocinero Joaquín Felipe dirige un ambicioso proyecto gastronómico en uno de los lugares más reconocibles de la capital: Florida Park. Una propuesta que abarca diferentes opciones, desde un gastrobar a una zona de kioskos, de una terraza chill-out a un restaurante gastronómico
Cada espacio tiene su nombre, su ambiente y, posiblemente, su público. Empezando por La Galería, una zona informal de cocina mediterránea con raciones y tapeo, además de almuerzos y cenas rápidas, donde también se puede tomar una copa o cóctel a media tarde, cierran a las doce de la noche. En el primer piso está La Terraza: rodeados de las copas de los árboles se puede tomar una excelente cocina fría que va desde platos de cocina japonesa a gazpachos o carpaccios y donde se puede tomar, al atardecer, un cóctel bajo las estrellas (que en Madrid no se ven demasiado, pero allí están).
En la zona interior se encuentran los kioskos con freidurias de pescado, carnes al grill, tapas ilustradas o charcutería, que se puede degustar en las terrazas que lo rodean, sobre tarimas de madera y mirando a los paseos del retiro. Cuenta, igualmente, con una zona de bebidas.
Si lo que se desea es cenar viendo un espectáculo, otro espacio es La Sala, que respeta casi íntegramente lo que era el hemiciclo de la sala de fiestas Florida Park. También aquí se pueden tomar platos del chef, desde Raviolis con trufa blanca a bacalao asado con jamón.
Para quienes no lo sepan, el Florida Retiro se remonta al siglo XVII, cuando nació con una noria de agua. Conserva su cúpula y la fachada de la «Casa del Contrabandista», uno de los caprichos del Rey Fernando VII que fue construido en 1814 por el arquitecto Isidro Gonzalez Velázquez. En la ejecución del proyecto se ha respetado el edificio histórico y conservado parte de la gran noria de sangre (molino de agua empujado por animales de carga) en un paisaje privilegiado de 125 hectáreas y más de 15.000 árboles, un lugar que llegó a ser regentado por Joan Manuel Serrat, donde debutó Miguel Bosé, perdió su pendiente Lola Flores y tuvo su propio rincón el escritor Antonio Gala. Por allí pasaron importantes famosos como Ava Gardner, Julio Iglesias o Ray Charles.
Y finalmente el espacio más gastronómico: El Pabellón, al que se accede a través de una puerta lateral y que te lleva a una sala colonial con cristales que miran a los árboles y una música muy acertada, también en volumen. Allí las mesas se sitúan, espaciosas, detrás de una barra donde el barman sirve excelentes cócteles.
Y es en El Pabellón donde se despliega todo el buen hacer de Joaquín Felípe, uno de los grandes cocineros de Madrid y quien, además, con este nuevo reto demuestra estar capacitado también para la gestión de equipos, ya que se acercan a los 70 las personas que trabajan bajo su mando.
Volviendo a El Pabellón, nos encontramos con una cocina de producto y mercado bien elaborada, con platos como el Ceviche de corbina, absolutamente bien equilibrado, o con la Sardina marinada con aguacate sobre gazpacho verde (14 euros) una delicia fresca y ligera, pero a la vez sabrosa, lo que nos indica algo que siempre decimos, y es que el los platos con sabor no tienen que ser pesados.

Después probamos la Armonía de Atún (25 euros), un plato que recomendamos sin duda, y que ofrece un abanico completo del atún, en crudo y hasta cocinado y de sus diferentes partes, puro producto bien identificado, cortado y presentado. Atrevida la Tortilla glaseada con boletus y tuétano servida en su hueso (14 euros), arrebatadora, con una grasa envolvente y a la vez sutil. De nuevo Felipe juega con los extremos con virtuosismo. Perfecta la Merluza asada con algas marinas (22 euros) y el Steak Tartar (24 euros), aunque no se prepara en sala.
Los postres resultan muy resfrescantes y sutiles, como es el caso del Extásis de guayaba (6 euros). El pan es excelente y la carta de vinos es muy adecuada para la oferta gastronómica, con diferentes vinos por copas. El servicio es ágil y amable, y el entorno muy cuidado.
El Pabellón se convertirá, si no lo es ya, en un referente en la capital. Lo tiene todo: ubicación, pronto una terraza en pleno Retiro, servicio y sala pero, sobre todo, tiene la cocina de Joaquín Felipe, una cocina con productos de calidad y sutil creatividad sin estridencias, donde todos los platos están bien o muy bien.
Restaurante El Pabellón
Paseo de Panama, s/n
Parque del Retiro – Madrid
Tel. 918 275 275