Si, hablamos de Canadá. El pasado Miércoles, en la residencia oficial del Embajador de Canadá en España, se celebró un acto que para muchos de los presentes supuso un descubrimiento de la alta calidad de los productos alimentarios canadienses.
Ice wines o vinos de hielo que no tienen nada que envidiar a los alemanes o austríacos, magníficas sidras obtenidas a partir de manzanas congeladas, productos del mar como las vieiras y los famosos bogavantes, se combinaron con verduras, taboulés y foies en un ejercicio de imaginación del chef, dando resultado a una tapas notables de ejecución y sobresalientes en producto. Atención a la calidad de los productos canadienses.
El acto contó con la colaboración de la modélica empresa Antonio de Miguel, que distribuye en España los productos de Clearwater, siendo el objetivo de esta empresa la producción de excelentes mariscos priorizando la idea de sostenibilidad del medio marino.
Los vinos fueron aportados por la distribuidora internacional Vinos Perea, que nos descubrió un chardonnay y un cabernet sauvignon de la bodega de Ontario Jackson-Triggs más que notables, y que se pueden encontrar en España por algo más de 9 euros. Nos comentaba Naiara L. Tejedor, Gerente de Vinos Perea, que en esta zona de Canadá existe un clima continental con veranos soleados y diferencias térmicas día/noche que hacen posible la producción de vinos que, en cata, muestran una maduración perfecta de la fruta. Una opción muy interesante.
En resumen, unos atentísimos Lorraine Choquette y Marc Gagnon, junto al embajador, convirtieron el acto una reunión muy agradable.
