El rey ajo

El ajo es un alimento versátil, económico, presente en todas las casas... sin duda un imprescindible en la cocina de todos los lugares del mundo. Os contamos las propiedades del ajo y mucho más...

Jesús Sánchez Celada11/05/2020

Pocos alimentos como nuestro protagonista aportan más carácter a un plato y a la vez propiedades beneficiosas para nuestra salud. Perteneciente a la familia de las liliátecas, más concretamente al  género Allium al que pertenecen hortalizas muy populares como la cebolla, el puerro o la cebolleta. El ajo es, como decimos, una planta que forma bulbos subterráneos y que genera numerosas raíces capaces de adaptarse a cualquier cultivo; es una planta que tolera el frío en invierno y resiste una gran diversidad de climas. El bulbo del ajo (las llamadas «cabezas de ajo») está formado por un número de entre tres a quince gajos, cantidad que varía en función del tipo y de las condiciones de cultivo. Según su maduración podemos encontrar diferentes variedades, como los famosos «ajetes» o «ajos tiernos» que únicamente son ajos que se han recolectado de forma temprana.

Si en algún momento te preguntas ¿para qué sirve el ajo? aquí encontrarás respuestas pero antes…un saludo al rey.

Un poco de historia

Encontramos su origen en Asia Central y algunos lo remontan a  más de tres mil años cuando en la India se utilizaba para prevenir epidemias y como un eficaz combatiente de diversos parásitos. En el siglo I, se utilizaba como tratamiento natural para determinadas enfermedades cardíacas y reumáticas; griegos y romanos también «se aprovecharon» de sus cualidades y lo solían utilizar como un estimulante y afrodisíaco. En la dura pandemia de la peste, en la Edad Media, el ajo fue prácticamente el único remedio que se conocía contra ella.

En la dura pandemia de la peste, en la Edad Media, el ajo fue prácticamente el único remedio que se conocía contra ella.

Beneficios nutricionales

Hoy queremos destacar los beneficios del ajo. Los aportes a nivel nutrición que nos proporciona este alimento son extensos: debido a su alto contenido en proteínas e hidratos de carbono, el ajo contiene un alto aporte calórico comparado con otras verduras. Tomado en crudo el ajo es bueno para eliminar residuos celulares, estimular la secreción de bilis por parte del hígado, facilitar la depuración hepática, estimular la síntesis de queratina y colágeno (mejorando cabello, piel y uñas) regular el equilibrio de azúcares o aliviar síntomas inflamatorios como la artritis.

Además contiene vitaminas del grupo B, potasio, magnesio, calcio, fósforo y una gran cantidad de azufre y componentes antioxidantes.

Como decimos, el ajo se ha usado desde la antigüedad como remedio natural para combatir diferentes enfermedades:

Es un excelente antibiótico natural que aumenta las defensas debido a sus grandes propiedades antisépticas, fungicidas, bactericidas y depurativas lo que le convierte en un buen «arma» para combatir virus y bacterias.

El ajo se ha usado desde la antigüedad como remedio natural para combatir diferentes enfermedades

Para prevenir las afecciones cardiovasculares, ya que se ha demostrado que tiene efectos beneficiosos sobre la hipercolestoremia y los niveles altos de triglicéridos. Se recomienda su uso a personas con hipertensión y riesgos cardiovasculares.

Alimento preventivo contra el cáncer. Sin que realice ningún tipo de milagro, existen estudios que relacionan las propiedades del ajo con la prevención de procesos tumorales. Existe uno, realizado por el departamento de Gastroenterología del Hospital Ramón y Cajal, en Madrid, indica que la solución acuosa de ajo morado inhibe una bacteria asociada a una mayor incidencia de la úlcera gastroduodenal y el cáncer gástrico.

Para mejorar las digestiones. En contra de lo que se pueda creer, el consumo de ajo es muy beneficioso para el sistema digestivo ya que favorece la secreción salival y estimula el apetito.

Tabla de composición del ajo: valores nutricionales por 100 g de ajo.

Energía119,49 kcal
Proteínas5,65 g
Lípidos0,37 g
Hidratos de carbono23,40 g
Fibra2,10 g
B1 (Tiamina)0,18 mg
B3 (Niacina)0,46 mg
B6 (Piridoxina)0,76 mg
B9 (Ácido fólico)3,90 mcg
Vitamina C22 mg
Calcio24,90 mg
Fósforo134 mg
Potasio446 mg
Magnesio22,55 mg
Azufre70 mg

Uso culinario

¿Quién no tiene un diente de ajo en su despensa? Los usos de este alimento son tan versátiles y su precio tan asequible que pocas casas son las que prescinden de su presencia. Las posibilidades son muchas. Desde usarlo en crudo para realzar el sabor de una ensalada, laminados para ajadas o platos «al ajillo», enteros para preparaciones al horno, incluidos en multitud de salsas como salsa de tomate o mahonesa,…

Platos como sopa de ajo, pan de ajo, bacalao ajoarriero, ajos confitados, pasta al ajo, patatas con ajo y perejil, revuelto de ajos tiernos o crema de ajo blanco son algunas de las multitudes de recetas en los que el ajo es el absoluto protagonista.

¿Quién no tiene un diente de ajo en su despensa?

¿Sabías qué?

El ajo contiene una sustancia activa llamada «aliina», un compuesto volátil que se transforma en alicina y posteriormente en disulfuro de alilo al trocear el ajo, lo que le da su cartacterístico y peculiar sabor.

Para evitar que el ajo repita después de las comidas, hay que abrirlo por la mitad a lo largo y extraer el germen que contiene en el interior.

Sus propiedades contra las bacterias lo convierten en un buen aliado contra las picaduras de insectos y enfermedades de la piel como los hongos aplicando sobre la zona afectada.

El ajo negro se trata de un ajo común sometido a un proceso de maduración que le proporciona su color y sabor.

 

*Fuentes: Los 10 superalimentos verdadreros, de Carlota Mañez y Mónica Carreira – Tablas de composición de alimentos del CESNID. – McGRaw hill interamericana