El Té es, tras el agua, la bebida que más gente consume a nivel mundial, por encima del café o de la coca-cola. Este dato nos da una idea de la repercusión que tiene por todo el mundo, de las múltiples leyendas sobre su origen, de su expansión por los cuatro continentes, de la mística que siempre acompaña a su preparación.. El té ha sido y sigue siendo motivo de estudios, libros, poemas, rituales y, además de todo eso, es una bebida con múltiples propiedades. Sin lugar a duda un super alimento.
Clases de Té
A pesar de que existen infinidad de variedades, podemos clasificar el té en cuatro tipos:
Té Verde
Esta variedad se define principalmente por la no fermentación de las hojas, que no pasan por ningún proceso, unicamente se secan y se somenten a calor. De ahí que el color del té verde sea el originario de la hoja. Esta variedad supone una cuarta parte de la cantidad de té que se consume en el mundo.
Sus propiedades son numerosas: antioxidantes, vitaminas A,C y E, minerales, previene el colesterol, la hipertensión, las enfermedades degenerativas… sin lugar a duda una infusión completa y de un sabor excelente.
Existen muchas subvariedades de té verde, siendo las más consumidas matcha, sencha y gundpowder.
Té Rojo
Su nombre, y por consiguiente su color, se debe a que el proceso de fermentación que sigue la hoja puede durar entre dos y sesenta años en barricas de bambú, y es lo que le da esa tonalidad, quedándose la hoja semifermentada. Era un té popular en la alta nobleza china.
Entre sus beneficios encontramos que es diurético, favorece la digestión, disminuye el colesterol y refuerza el sistema inmunológico.
Sus variedades más populares son: Té rojo lychee, que cuenta con un dulzor adicional; Té rojo de rosas, dulce y refrescante; y Té rojo Pu-erh verde, que contiene muy pocos taninos y cafeína, por lo tanto es ideal para tomarlo por la noche.
Té Negro
Es el que mas teína contiene de todas las variedades. Su color se debe a que en el proceso de elaboración se dejan oxidar sus hojas. Es una variedad muy aromática y quizás menos popular que las demás.
El té negro contiene a su vez múltiples propiedades beneficiosas para la salud: sistema cardiovascular, diurético, depurativo, siendo también un remedio popular para los problemas de diarrea y estómago.
Existen muchísimas variedades pero podemos destacar: Keemun, una de las más conocidas, Assam una variedad muy exclusiva con un sabor fuerte y malteado y Earl Grey, mezclado con aceite de bergamota.
Té Blanco
El té blanco proviene de delicadas yemas y hojas jóvenes de la planta, un té levemente oxidado que le da ese tono blanquecino. Es un té que tiene un proceso especial de elaboración y un sabor muy característico.
Rico en antioxidantes, diurético, se dice que favorece la memoria y la concentración, además de ayudar a combatir las caries dentales (al ser blanco es un buen aliado para no manchar los dientes) y a conservar la piel joven y firme.
Las variedades más populares son: Yinzhen, Bai Mu Dan y Ceilán.
Cómo preparar el Té perfecto
Aquí evidentemente entra el gusto de cada uno, pero existen unos pasos que los mas ortodoxos recomiendan, en algunos casos suponen una autentica ceremonia:
- Hervir el agua. Puede parecer una tarea sencilla pero tiene sus trucos. Por un lado es importante hervir agua suficiente, mejor que sobre que falte. A mayor calidad del agua mejor sabor del té, por lo tanto mejor agua embotellada que del grifo. Y por último, el agua solo se hierve una vez. Si le das un segundo hervor el té perderá sabor.
- Preparar la taza. Es importante que la taza en donde vayas a servir el té tenga temperatura, así evitarás que la infusión enfríe segun la sirvas. Para ello puedes calentar la taza en el microhondas unos segundos pero es más recomendable añadir agua hirviendo a la taza y vaciarla justo antes de servir la infusión.
- Poner el té en el fondo de la taza. Si usas bolsitas de té, una por taza. Si no tienes el té en bolsitas dos cucharadas serán suficientes.
- Agrega agua caliente. La temperatura del agua depende del tipo de té que utilices. A mayor fermentación de la hoja de té más temperatura. Es decir: agua más caliente para el té negro o el té rojo y menos caliente para el blanco o el verde.
- Reposo. Una parte fundamental de la elaboración es dejar reposar el té antes de consumirlo. Pon una cubierta para que no pierda temperatura. Al igual que con la temperstura del agua, los diferentes tipos de té requieren distintos tiempos de reposo: Té negro y rojo de 3 a 5 minutos; té verde y blanco de 2 a 3 minutos.
¿Té sólo o acompañado?
Volvemos a entrar en el complicado e infinito mundo de los gustos. Debido a la magnitud geográfica, las preparaciones de té son muy diversas, pero nos atrevemos a citar las más comunes:
Té solo
Los puristas defenderán que es la forma más auténtica para tomar té y no se equivocan, ya que tomándolo sin ningún elemento que disimule su sabor llegarás de forma más auténtica a su esencia.
Té con azucar
Dicen que con dos cucharadas el del desayuno, con una el de después de comer y sólo el de la noche….
Té con leche
Un clásico. Importante para esta preparación añadir primero la leche y luego el té, no al contrario.
Té con limón
Un remedio perfecto, acompañado con un chorrito de miel, para la irritación de garganta.
Los mejores Tés del mundo
Después de muchas comparaciones, y a sabiendas de que toda clasificación es eminentemente subjetiva, aquí va una lista con diez de los mejores tés del mundo:
- Té Amarillo. Este exclusivo té sólo se fabrica con los primeros brotes de la hoja, consiguiendo una fragancia fresca y suave, además de ser un potente remedio contra múltiples dolencias. Su precio: unos 30 € cada 10 gramos,
- Yin Zhen. Muy utilizado en cosmética, es un té 100% artesanal, suave y delicado. Una auténtica joya. Precio: unos 35 € cada 50 gramos.
- Long Jin Imperial. El rey de los tés verdes chinos. Dulce, sutil, delicado, perfumado… faltan palabras para definirlo. Precio: 25 € cada 50 gramos.
- Bourgeons de Yunnan. Sin duda el mejor té negro del mundo. Con un sabor inconfundible, fuerte, intenso, con notas de cacao y trufa, podrás encontrarlo por unos 10€ cada 50 gramos.
- Puerh Celeste. Un célebre té envejecido en barricas de roble, lo que le confiere un sutil sabor a madera. Precio: 20€ por 50 gramos.
- Manto Rojo. Este exclusivo té crece en las montañas más altas de china y tiene un aroma a nuez y a castaña. Precio: unos 40€ cada 50 gramos.
- Gyokuro Perla Rosa. Un té que durante mucho tiempo estuvo reservado a las más altas esferas chinas y que hoy podrás degustar por unos 30 € cada 50 gramos.
- Shaphir Himalaya. Con un inconfundible aroma a frutas, este té nepalí es una auténtica joya para los amantes de esta infusión. Precio: 25€ cada 50 gramos.
- Darjeeling Ambootia Flush. Otro de los más exclusivos tés del mundo. Con aroma afrutado y sabor ligero, su precio es de unos 35€ cada 50 gramos.
- Jukro. Este té coreano tiene un sabor muy especial, con recuerdos a tostado y a café. Precio: 25€ cada 50 gramos.