Cata de Marqués de Riscal

Enofusión 2015, el vino ocupa (por fin) el lugar que merece

Enofusión, el Congreso Internacional del Vino, acaba de celebrar su quinta edición en el marco de Madrid Fusión con el programa más ambicioso y completo de toda su historia.

hector.parra05/02/2015

Enofusión, el Congreso Internacional del Vino, acaba de celebrar su quinta edición en el marco de Madrid Fusión con el programa más ambicioso y completo de toda su historia. Durante tres días, el Palacio de Congresos de Madrid ha acogido una exhaustiva muestra del sector vitivinícola actual, esperando superar las cifras de asistencia de más de 10.000 personas del pasado año, entre sumilleres, bodegueros, importadores, distribuidores, hosteleros, prensa internacional y amantes de la gastronomía y el vino en general, cifras que a tenor de lo visto habrán marcado un nuevo record.

Detalle del enoBar en EnofusiónNuevamente, el congreso ha contado con sus tres espacios fundamentales: Expobodegas, enoBar y el cada año más solicitado Centro del Vino, donde se han desarrollado las 18 catas dirigidas en las que se han presentado novedades como La Freixeneda, el primer tinto de la bodega Freixenet, se han redescubierto joyas atemporales como los Château Angélus del 2006 o una amplia variedad de Tokajs y se han repasado añadas históricas, disfrutando además de maridajes únicos e irrepetibles como los organizados por Makro, o el de la DO Ribeiro maridando con sushi lo mejor de sus blancos gallegos. El programa se ha completado con los Círculos del vino, charlas temáticas que en esta edición han tratado temas tan interesantes como la creación y desarrollo de una marca de vino, las razones por las que un buen vino no vende o el trabajo de las bodegas que apuestan por la singularidad y las producciones muy limitadas, además del desayuno Blogueros del Vino y Comunicación, donde se buscaron las claves para la promoción de una bodega y de sus vinos a través de los medios que nos ofrece Internet.

Cata de Marqués de RiscalComentaba uno de los compañeros asistentes que percibía por primera vez que Enofusión toma cuerpo como entidad propia, que dejaba de ser un apéndice de Madrid Fusión relegado a una esquina del Palacio de Congresos de Madrid, para convertirse en un evento maduro y completo, con actividades para todos los gustos en torno al vino. No puedo estar más de acuerdo. Aparte del aumento de público que se ha registrado de forma global en Madrid Fusión, es destacable el lleno que han tenido la mayoría de las catas y el enobar, que funcionaba a pleno rendimiento la mayor parte del día, todo ello a pesar del aumento de espacio que suponía su vuelta al lado izquierdo del edificio.

La zona de exposición contaba con 20 stands donde se podían catar referencias interesantes de diversas Denominaciones de Origen mientras se charlaba con los bodegueros, con presencia por ejemplo de algunos colleiteiros de la DO Ribeiro, entre los que degustamos algunas referencias reseñables como el Ribeiro de Autor de Antonio Montero. El enoBar ofrecía también más de 120 referencias que se pueden degustar de forma autónoma: la botella y tú, sin intermediarios, pero con información exhaustiva en forma de fichas, toda una oportunidad exclusiva de tutearse con algunos de los mejores caldos del momento, y que tuvo un año más un gran éxito entre aficionados y profesionales, convirtiéndole en el epicentro de Enofusión.

Cata de Protos, con Marilena Bonilla y David SeijasEn cuanto al programa de actividades, me gustaría destacar en primer lugar la celeridad con las que se desarrollaban las catas este año. La experiencia manda, y tras cuatro ediciones, las bodegas y los expertos participantes conocen la importancia de ceñirse al horario fijado para poder cumplir con los compromisos del calendario, algo que aunque en algunos casos deslució alguna de las actividades por su exceso de brevedad, también es de agradecer porque permite a los asistentes disfrutar de todos los eventos programados sin tener que ir de un lado para otro con la lengua fuera.

Los seis Tokajis catadosEntre las catas, todas ellas de altísimo nivel, destacaría el Lunes la celebrada por el Consejo regulador de Jerez para celebrar los 50 años de la denominación de origen Manzanilla, así como los «Maridajes Singulares» de Makro, con el más que solvente tándem formado por Custodio López Zamarra y el chef Íñigo Lavado y combinaciones tan irresistibles como los Noodles de rabo de toro con Habla del Silencio Selección del Sumiller 2013 o el Chocolate a la parrilla, armonizado con un Oporto Don Pablo Tawny.

El Martes las catas de Marqués de Riscal y Protos, por ejemplo, demostraron que la madera está dejando paso a la fruta en los tintos, para adaptarse a la demanda global, y que las denominaciones más clásicas están emprendiendo un camino hacia el consumidor, buscando siempre no perder por el camino los matices que aportan tanto el terruño como las variedades autóctonas de uva, y que terminarán siendo en muchos casos las únicas diferencias entre unos países productores y otros. Divertido «choque de opiniones» entre Marilena Bonilla, enóloga de Protos, y David Seijas, ex-sumiller de elBulli y en la actualidad sumiller de elBulliFoundation sobre los taninos y si se deben potenciar o limitar, lo que demuestra que aún no está todo dicho.

Cata de Juvé y Camps en Enofusión

Interesante también la cata de cavas de Juvé & Camps, observando la gran diferencia que puede haber entre unos cavas y otros, así como el más que curioso maridaje entre Ribeiro y sushi presentado por Pablo Vidal, Director Técnico del C.R.D.O. Ribeiro y que protagonizó la anécdota divertida del día al confundir el de pato con el de anguila y comérselo a destiempo, situación que solventó de forma muy natural. Una combinación muy interesante que Vidal recomendó extender a otros productos, como un buen filete, para acabar con algunas leyendas urbanas sobre el Ribeiro, vinos que tienen un espectro de armonía mucho más amplio del que algunos quieren. Muy interesante también la cata «Por los caminos del Tokaj’, a cargo de Zsófia Bozzai, donde pudimos degustar seis de estos «vinos de reyes», dulces y tan interesantes como su historia.

Cuestión de Gusto, por NomacorcEl miércoles nos acercó a los vinos de Uruguay, en una cata en la que participaron las bodegas más prestigiosas del país, como Pizzorno, Marechal, Carrau, Deicás o Bouza, además de la cata vertical de la Colección Vivanco, aunque me quedo con la cata-maridaje de Freixenet, que repite formato, esta vez acompañando los cavas con las tapas elaboradas por Juan Antonio Medina, jefe de cocina de Zalacaín, y que permitió experimentar la versatilidad de los cavas a la hora del maridaje. Además de las catas de Jean Leon e Ysios, Nomarcorc ofreció un interesante recorrido por el efecto de los tapones a la hora de potenciar, reducir e incluso eliminar algunos de los sabores y aromas más característicos de los vinos, mostrando así la influencia del cierre en el carácter y estilo final de un vino.

En definitiva, un programa completo y de altísimo nivel, que demuestra que las posibilidades de Enofusión no tienen techo, y cuya ambición esperamos se vea reflejada aún más en la próxima edición, que aguardamos con impaciencia desde ya mismo.