Espacios llenos de buen gusto y armonía que se extiende a platos con intención y a la vez elegancia, ricos, bien elaborados, con una técnica adecuada pero sin estridencias y, sobre todo, con una fuerte originalidad en las combinaciones por texturas, sabores y colores.
Así definiríamos el trabajo de Victor Enrich, que tiene en el restaurante que lleva su nombre, ubicado en La Moraleja, un entorno que lo tiene todo para convertirse en uno de los restaurantes de referencia de la capital, a un nivel cercano al de otros establecimientos «estrellados» de nuestro país.
Nombre: Enrich
Dirección: Estafeta nº 2 – Plaza de la Fuente (La Moraleja, Madrid)
Teléfono: 91 650 29 32 – 696801645
Página Web: www.enriiich.com
Tipo de cocina: Cocina de base Mediterránea y mercado, marcada con un estilo muy personal por su chef
Entorno: Salón con techos muy altos y paredes despejadas, elegante y muy relajante.
Servicio: Excelente, atendido por la sumiller Carmen González Carralero
Accesibilidad: Buena.
Ambiente: Según horarios, en el almuerzo ejecutivos en la cena parejas, amigos…
Aparcacoches: No
Precio: De 35-120 euros euros según vinos y menú.
Fecha visita: Miércoles, 2 de febrero de 2011, almuerzo.
Cocina:
Comenzamos el almuerzo con aceites y sales, así como otros aperitivos como el «Bocata» de remolacha, que se coge con las manos, el Capuchino de boletus, que se sirve con una piruleta y el Bocadito de plátano macho, los tres originales y ligeros. Llega la Ostra Sorlut Especial nº 3 Versión Invierno 2011, con una textura turgente, una presentación original y un sabor envolvente.
A continuación llega otro de los platos famosos del restaurante: Alcachofas de Tudela, Huevo de gallina de coral y fondo de tuétano, la alcachofa va frita y mantiene un crujiente perfecto, el huevo en realidad es sólo la yema cocida a baja temperatura y, junto con el fondo, consigue un sabor intenso y a la vez muy casero, aunque el plato por presentación y conjunción de los elementos es bastante novedoso. Llega seguidamente lo que en mi opinión es el mejor plato del menú: Anguila guisada diferente en nigiri crujiente, pil-pil de hongos, y otras setas de aqui y de oriente, cómo definirlo, la anguila es su punto exacto de cocción, todos los ingredientes formando un conjunto absolutamente armonioso: una exquisitez.
El ejemplo de mar y montaña tan mediterráneo lo aporta los «Mandonguilles» con Sepia y Gamba roja del mediterráneo ahumado al sarmiento, que se sirve con campana para captar el ahumado. El fondo esta algo sabroso, pero por lo demás es un plato muy correcto. Posteriormente llega un Lomo de cierva jovén a la sartén, salsa bordelesa, membrillo y puré de chirivias: la carne está impresionante, completamente tierna, muy jugosa, con un sabor intenso pero elegante. Nunca habia tomado este tipo de caza mayor con este nivel de sofisticación y, además, en un plato sin trampantojos.
Otro de los clásicos del restaurante es el Steak Tartar, que nos prepara en sala la propia sumiller Carmen González, bastante bien hecho aunque le sobraba un poco de huevo (la explicación es que pedimos media ración y el huevo no era la mitad).
Los postres con ser correctos no consiguen, al menos los que tomamos, el nivel del resto del menú: Versión del «recuit» de Fonteta, de la Nuri y, finalmente, Tarta Tatin de ruibarbo, helado de regaliz y hierbaluisa, con todo ambos resultaban muy visuales.
Todo el menú estaba maridado con los diferentes platos, empezando por un champagne Mumm Rosé, después Bierre Inglemunster «Kasteel», siguiendo con un delicioso Finca Rio Negro Gewurstraminer 09 D.O Vinos de la Tierra de Castilla, un Fino La bota, Las Moradas de San Martín 05, DO Vinos de la Tierra de Madrid y, finalmente, un Moscadto d’Asti, acertados todos gracias a la originalidad y psicología de la sumiller antes citada. El pan hecho en el restaurante también es excelente.
Observaciones:
Hay varios tipos de menús: el esquemático: con un entrante, un mar y montaña o pescado, una carne y un postre, el precio sería 60 euros. Si fuera maridado tendría un suplemento de 20 euros. El desarrollo lleva tres entrantes, un pescado, una carne y dos postres, la opción de maridaje serían 30 euros. El Menú Enrich comprende cuatro entrantes, dos pescados, el mar y montaña, dos carnes y tres postres, el maridaje en este caso sería 45 euros. Todos los platos se sacan de la carta, con lo cual el menú se podría hacer algusto de cada comensal.
Calificación:
Victor Enrich es un cocinero solvente con imaginación y gusto y, lo que es más importante, con pasión por su trabajo y eso se nota en los platos que presenta sobre la mesa, con buen producto, poco convencional y con frecuencia caro; combinación de texturas y colores, con un sorprendente e intenso sabor muy reconocible en mayoría de sus propuestas. Está a un milímetro de hacer una cocina sublime al nivel de los más grandes y estrellados de nuestro país. El entorno ya esta preparado, la carta es original y muy pensada, el servicio no sólo es correcto, es eficaz, es agradable y experto, mención especial a Carmen González. ¿Qué le falta? Unícamente un poco más de tiempo para afinar algunos detalles, como la cocina dulce.
Puntuación:
8,5/10