El pasado sábado tuvo lugar, en la Villa palentina de Torquemada, la entrega por parte de Bodegas Ladredo del segundo premio Bocoy SV a Javier Pérez Andrés, periodista de El Norte de Castilla, Punto Radio y propietario de la Revista ARGI, por su importante labor de divulgación y defensa de los vinos palentinos y en especial de los vinos Señorío de Valdesneros y de la D.O. Arlanza, como ya les adelantamos en conmuchagula.com.
Esta joven Denominación de Origen surgió hace apenas dos años como premio al importante salto de calidad experimentado en la zona en prácticamente todas las áreas, desde el viticultor al distribuidor.
En el acto, celebrado en las propias bodegas elaboradoras de los citados vinos, se encontraban los socios de la bodega con Don Juan Pastor a la cabeza, el Alcalde de la Localidad Jorge Domingo Martínez Antolín, El Presidente de la Diputación, Enrique Martín y el catedrático de la Escuela Técnica de Ingenierías Agrarias, Fernando Franco Jubete ejerciendo de anfitrión de lujo.
Durante el entrañable acto se pudieron degustar, acompañados por los magníficos quesos Gamazo, los tres vinos Señorío de Valdesneros, galardonados este año con una medalla de oro y dos de plata en los premios internacionales Cinve 2009, en una cata dirigida de forma magistral por el enólogo de la misma. Tanto ambos tintos como el rosado rozaron un alto nivel que apunta a un mayor protagonismo, tanto de la D.O. como de la bodega, en el panorama vitivinícola nacional e internacional.
En el momento de la entrega del premio, Fernando Franco habló de la ascendencia germánica del término Bocoy, barril de 500 litros de forma achatada usado para transportar el vino, mientras que Javier Pérez habló de la importancia del vino en la comarca del Cerrato y de la necesidad de conservación del patrimonio de más de novecientas bodegas subterráneas que, tras 30 escalones, guardan desde tiempos inmemoriales los vinos en Torquemada.
Posteriormente al acto, los invitados se dirigieron a pie a la nueva e impresionante Casa Rural El Molino, situada sobre el río Pisuerga, donde se sirvió una espléndida comida consistente en una sopa de ajo costrada, lechazo y tarta de queso casera.