Se acerca uno de los grandes ‘puentes’ del año, el esperado ‘macropuente’ de diciembre que nos dará un respiro para preparar un viaje con el que cargar las pilas antes de lanzarnos a la locura navideña. La Rioja es un destino perfecto para llenar de actividades esos días disfrutando de los planes más variados y para todos los gustos. Desde la capital, Logroño, donde se tapea de lujo, a preciosos pueblos de la Rioja Baja, como Arnedillo y Calahorra, la tierra de las verduras, sin olvidar conocer alguna de sus bodegas en una cata original.
Un paseo por Logroño
Logroño, la capital de La Rioja, es mucho más que su famosa calle Laurel, la reina del tapeo. Para este viaje, te animamos a conocer la ciudad a través de los paseos guiados que organizan desde la oficina de turismo (calle Portales, 50), y que conviene reservar con antelación. Durante el puente habrá turno por la mañana y por la tarde. Se trata de visitas turísticas guiadas que te mostrarán todo el patrimonio histórico-artístico y monumental de la ciudad, que es mucho, así como su oferta cultural, gastronómica y de ocio.
La visita tiene una duración aproximada de una hora y media y te llevará a recorrer el Camino de Santiago, conocer los restos de la antigua muralla, la Puerta del Revellín, el Edificio de Tabacalera, la iglesia de Santiago, la de San Bartolomé, el Palacio de los Chapiteles, la Concatedral de Santa María La Redonda, la iglesia de Palacio, el Espolón, entrar a comprar en los puestos de verdura y embutidos de la Plaza de Abastos y ver el ambiente de las calles Portales, San Juan y Laurel. Para tener una idea global de La Rioja, su historia y geografía, apúntate a la visita al Museo de La Rioja. Se trata de una visita muy activa e interactiva en la que los participantes dialogan con la persona que hace la visita y ponen sus cinco sentidos a funcionar mediante una serie de materiales que se les entregará y que podrán ver, oler y sentir. Descubrirás, también, que Logroño conserva bodegas urbanas y sabrás dónde reside el origen de su relación con la viticultura mientras saboreas uno de sus vinos.
Y para terminar, hacer la ruta de pinchos por la calle Laurel y aledañas, como San Juan y San Agustín, es imprescindible. Hay pinchos que no puedes dejar de probar, como los ya clásicos champiñones de Ángel y del Soriano, las bravas del Jubera, el ‘matrimonio’ (pulga de anchoa y boquerón en vinagre) de Blanco y Negro, y otros más actuales, como el Pastel de verduras de la Brasa de La Laurel.
Mercado de la Historia en Santo Domingo de la Calzada
Santo Domingo de la Calzada es una de las paradas clave en la ruta del Camino de Santiago. Este año, además, celebra el Año Jubilar Calceatense que conmemora los mil años del nacimiento de Santo Domingo con una gran exposición y muchas otras actividades. Pero cuando llega el mes de diciembre, además, hay otra cita imprescindible. Son las Ferias de la Concepción, una fiesta capaz de congregar a más de 100.000 personas.
Hace cientos de años, el rey Alfonso X el Sabio concedió a la localidad de Santo Domingo de la Calzada un privilegio real para celebrar una feria anual. Lo que empezó siendo un evento de carácter agrícola y ganadero, con el paso del tiempo se ha convertido en una fiesta popular singular y de especial atractivo: las Ferias de la Concepción. Una gran fiesta en la calle en la que encontrarás de todo: artesanía, gastronomía, música, danzas, teatro callejero, espectáculos… Lo mejor será descubrir el casco histórico de la ciudad transformado en un gran mercado medieval, el Mercado del Camino, con las calles engalanadas con estandartes y banderolas, y muchas actividades como las exhibiciones de cetrería y tiro con arco, pasacalles, acróbatas, bodas medievales o combates de caballeros. Y también la Feria de Antigüedades y Coleccionismo, en el claustro del Convento de San Francisco, junto al Parador Fray Bernardo de Fresneda.
Durante las Ferias de la Concepción, además, se pueden degustar algunos de los platos más típicos de la gastronomía de La Rioja en las Jornadas de la Cocina Riojana que organizan los dos Paradores de Turismo que tiene la ciudad. Por último, si te interesa la ruta del Camino de Santiago, su historia y tradición, aprovecha para conocer la exposición interactiva del Centro de Interpretación del Camino de Santiago de la localidad.
Las catas más originales
¿Quedamos al vermut? Porque no todo es vino en La Rioja. Las catas de vermuts de la bodega Martínez Lacuesta, en Haro, te van a encantar. Se organiza todos los sábados, a las 11 h, con la visita que explica la historia de la bodega, el proceso de elaboración del vino y del vermut, y al finalizar el recorrido se catan los tres vermuts maridados con tres pinchos diferentes. Si quieres probar los vinos, entonces tu visita es Que… te la den con queso, sólo algunos sábados, y a la misma hora. Esta vez se catan tres vinos y se acompañan con 4 quesos nacionales e internacionales, incluido los quesos Cameranos de La Rioja, explicados por un quesero y donde cada participante hará el maridaje a su gusto. La experiencia dura unas 2 horas y el precio 16€. Reservas: reservas@martinezlacuesta.com o en el 941 310 050/ 653 814 123.
Haro concentra alguna de las mejores bodegas de La Rioja, y del mundo, en su barrio de la Estación: Muga, López Heredia, Gómez Cruzado, La Rioja Alta, Bodegas Bilbaínas, Muga y Roda. Auténticas joyas históricas y arquitectónicas, además de sus afamados vinos, que no puedes perderte.
Y no nos movemos de Haro porque todos los fines de semana de diciembre se celebra el Certamen Garnacha de Rioja, un festival teatral que nació hace 22 años y con el paso del tiempo se ha convertido en un referente en el panorama cultural español. Este certamen además de ofrecer un amplio abanico de obras teatrales, va acompañado de rutas teatralizadas, conciertos con grupos de gran reconocimiento a nivel nacional, así como de actividades organizadas en bodegas.
De compras por Arnedo y Mercados Navideños
Arnedo es conocida como la capital del calzado. Aquí se concentran algunas de las fábricas de calzado más conocidas que abren sus puertas para que puedas comprar a precios muy ventajosos. La zona outlet se localiza en el Polígono Raposal, en la carretera hacia Logroño, y concentra más de 20 tiendas y expositores con calzado de todo tipo: desde los últimos modelos en botines, las famosas alpargatas riojanas y las deportivas o snakers, al calzado técnico para practicar todo tipo de deportes. Aprovecha también para llevarte una caja de los famosos fardelejos, un dulce tradicional de la zona que elaboran en la fábrica de Pala. Y también prueba los aceites de La Rioja y realiza una visita guiada al Trujal 5 Valles.
Si te apetece adelantar las compras navideñas, en Calahorra ya está instalado su Mercadillo de Navidad, con puestos de adornos y regalos originales. Además, puedes apuntarte a las visitas guiadas gratuitas que recorren la zona histórica de Calahorra con parada en los distintos belenes que asociaciones y peñas de villa realizan en estas fechas.
Unos días de relax en Arnedillo
¿Te imaginas tomando un baño relajante con una copa de vino Rioja en la mano? Pues deja de soñar y ve reservando unos días en el Balneario Spa de Arnedillo. Sus aguas termales hacen milagros con el estrés. Brotan de siete manantiales a una temperatura entre 48 y 52,5 grados, y están clasificadas como clorurado sódicas, sulfatado-cálcicas y bromuradas, ricas en hierro y magnesio. Los orígenes del balneario se remontan a la época romana, más tarde fue uno de los destinos favoritos de la burguesía del siglo XIX, con visitantes tan ilustres como la reina Bárbara de Braganza o el rey Fernando VII. Y es que en Arnedillo, no es solo el agua lo que cura; su clima templado y seco, al abrigo de los vientos entre colinas cubiertas de pinos, hacen de su atmósfera limpia con baja concentración de polen una excelente acción terapéutica.
Actualmente, algunos de esos recuerdos del pasado conviven con unas modernas y renovadas instalaciones, con la galería de barros, la terma romana, la piscina de olas y el parque termal exterior. La carta de masajes relajantes es de lo más completa: con piedras calientes volcánicas, pindas (saquitos) de aloe vera, la ducha termal a cuatro manos, masaje con chocolate y chorro termal y también vinoterapia. Uno de los tratamientos estrella de este balneario son sus lodos naturales, los peloides, un barro vegetal con alto nivel termoterapéutico que se encuentra en tan solo tres puntos geográficos de España. El balneario se encuentra dentro de un hotel con 133 habitaciones, restaurante, cafetería con zona chill-out, terrazas exteriores, sala de lectura y de cine, salas de reuniones, bodeguilla y gimnasio.
Junto al balneario discurre el río Cidacos y junto al aparcamiento público del que arranca la vía verde, se accede a las pozas de aguas termales que surgen del río. La zona cuenta con duchas para que, si te animas, puedas darte un baño en pleno invierno en estas piscinas naturales con el agua que emerge a una temperatura de 40 grados.
Y un plan gastro más…
Con el frío, apetece tomar un buen plato de cuchara que nos reconforte. Si además de estos planes, tienes pensado dar un paseo por la sierra riojana, para reponer fuerzas y entrar en calor te recomendamos probar las alubias rojas, los caparrones con chorizo huesero que preparan en la Venta de Goyo. Son todo un clásico. Este hotel restaurante (con 22 habitaciones) se encuentra rodeado de naturaleza, junto al río Najerilla en Viniegra de Abajo, uno de los pueblos más bonitos de España.
Además de la fama de este guiso típico con la alubia roja de Anguiano, es el mejor sitio para comer platos de caza, buenas carnes y setas de temporada. Para las cenas, cuenta con un menú completo, por 25€, con los productos de otoño y vinos de La Rioja.