Estas navidades un queso (suizo) para cada ocasión

Emmentaler, Gruyère, Appenzeller® o Tête de Moine

Redacción27/12/2020

Las fiestas navideñas están repletas de momentos muy especiales que aprovechamos para reunirnos con nuestros familiares y amigos. Quizás este año muchos de esos encuentros serán virtuales debido a las restricciones de movilidad. 

Por esa razón, Quesos de Suiza nos propone una deliciosa y divertida forma para que todos sigamos conectados a través de la gastronomía, compartiendo el sabor de la tradición e identificándonos con la sabrosa personalidad y el carácter de cada uno de los quesos que componen el surtido de quesos suizos.

Videollamadas con amigos

Aunque no necesitamos excusas para reunirnos, en navidades nos gusta especialmente hacerlo con nuestros amigos. Este año no va a ser distinto, aunque la cita sea a través de una pantalla. Las risas y las charlas seguirán muy presentes y qué mejor que acompañar estos esperados instantes con Emmentaler AOP. Un queso natural, original y además divertido. Combina con cualquier ingrediente y es un imprescindible en cualquier tabla de quesos. 

La visita del cuñado sabelotodo

No hay pandemia que te libre de tu cuñado, ese ser que no se sabe muy bien por qué, es conocedor de la verdad absoluta. Pues bien, para que esos momentazos sean más soportables, asegúrate de que no falte en la mesa un buen trozo de Le Gruyère AOP. Delicioso, elaborado de forma precisa y artesanal desde hace más de 900 años. Su excepcional sabor mantendrá la boca de los sabiondos cerradas durante un buen rato. 

Love is in the air

Seguro que más de uno lleva tiempo chateando con mensajitos y videollamadas. El tiempo pasa y ahora que acaba el año es hora de dar el paso definitivo y conoceros en persona. Semejante oportunidad merece el queso más misterioso de Suiza, el Appenzeller®. Aromático e intenso, el secreto mejor guardado entre los maestros queseros de la tradicional región que le da nombre. Perfecto para esta ocasión.

Para los momentos más entrañables

Los abuelos se merecen todas las flores del mundo, si además se las pueden comer mejor que mejor. Para ellos un queso muy especial: el Tête de Moine AOP. Su original corte en forma de flor y su rico e inconfundible sabor harán que tu abuela no vuelva a preguntarte si te has quedado con hambre y amenace con prepararte unos huevos fritos con chistorra. 

¿Qué los hace tan especiales?

¿Sabían que en Suiza el pastoreo de las vacas es obligatorio? O que ¿está totalmente prohibido el uso de hormonas y antibióticos en la crianza del ganado? 

Además, para elaborar sus célebres quesos utilizan casi el doble de leche que el necesario para producir uno de factura industrial. Las queserías reciben dos veces al día la leche recién ordeñada para garantizar así la elaboración de un producto fresco y sano. El uso de leche cruda, no pasteurizada, posibilita un sabor más intenso y potencia los aromas derivados del pasto y forrajes.

Esta rigurosa normativa, supervisada estrictamente por la Oficina Federal de Agricultura de Suiza, garantiza la elaboración artesanal desde el origen de la cadena hasta el final. De esta manera, la denominación de origen suiza acredita un producto excepcional y absolutamente natural.