Parece que mientras el uso del corcho se está poniendo en tela de juicio en el Nuevo Mundo con la utilización de los tapones de rosca como cierre de las botellas, el uso de la madera en la vinificación no es motivo de controversia -ni lo será- entre los bodegueros.
Después de asistir a la presentación de la «roc-cuve» en Fenavin, realizada por el Ingeniero Antonio Lara Plaza, se me antoja como una solución tan sencilla como perfecta.
La barrica, con duelas de 24mm con el tostado previamente elegido, puede ser de distintas capacidades (291, 340, 700, 800, o 980 Litros). Ésta llega a la bodega desmontada y se ensambla fácilmente por personal no cualificado. El espacio de la bodega se ve optimizado al poderse apilar a alturas superiores a diez unidades, y ésto se puede hacer por un único operario con una carretilla elevadora, mientras que, según decía Plaza, «con este tipo de barrica ganamos como mínimo un 40% de espacio e incluso podemos alcanzar el 70%. En definitiva la media en cuanto a aprovechamiento de espacio es de un 52%«. Además la reutilización de la madera, ya sea para su uso en mobiliario o para sucesivos usos, mediante lijado y retostado es muy sencilla y factible.
Una vez superadas las pruebas estructurales y de seguridad, así como los pertinentes controles de seguridad efectuados por el Instituto Tecnológico y del Metal de Castilla-La Mancha, (Itecam) el producto está listo para su venta.
Para más información o contacto: www.roccuve.com