FITUR 2011 resiste, pero sin tanta alegría como en otras ediciones

FITUR 2011 resiste a la crisis

Joaquín del Palacio23/01/2011

FITUR 2011 resiste, pero sin tanta alegría como en otras edicionesDespués de haber estado en FITUR los tres días completos dedicados a los profesionales del sector turístico, la valoración general de la feria es muy similar a la pasada edición. Hagamos una visión por días: El miércoles parecía haber mucho espacio vacío en los pasillos y pocas colas para conseguir los típicos regalitos y folletos que se ofrecen. Es posible que hubiera menos gente o simplemente que se regalara menos, en todo caso ésto no nos indicaba un buen inicio de feria. El jueves, el día más importante y fuerte de FITUR, sí se notó más movimiento y gente, aunque no el agobio de otros años y el viernes, que habitualmente se mantiene muy cargada hasta media tarde, empezó a despejarse de público a la hora de comer. A pesar de que los organizadores hablan de mantenimiento de números con respecto al año pasado, lo que sí es cierto es que la sensación ha sido un poquito más floja que la del 2010.

Algunos otros aspectos en los que se ha observado poca alegría o escasez de medios con respecto a otros años es, por ejemplo, en repetir algunos de los stands. Algunos de los que hemos visto en 2011, ¡eran los mismos de 2010! Varios de estos casos se han producido en los pabellones impares, dedicados al turismo nacional. Posiblemente esto es debido a los recortes presupuestarios que, en general, la promoción turística ha sufrido en todo el mundo y, más concretamente, en España. Los recortes incluso se han notado en las presentaciones y los cócteles que, tanto en las instalaciones de IFEMA como en restaurantes fuera del recinto, se ofrecen habitualmente en estos eventos. La escasez en este sentido ha ocupado gran parte de los comentarios que se podían escuchar en los diferentes pabellones: cuando hay que reducir los presupuestos se nota en todos los aspectos.

Portugal acertó al vincular su oferta turística con la gastronomíaAún así, no todo lo observado en esta edición ha sido negativo. Afortunadamente se han mantenido más o menos las cifras de 2010 en cuanto se refiere a la superficie de exposición, a los visitantes y a los países que nos han visitado. Las empresas representadas en FITUR han crecido un 1,5% sobre los datos de 2010. También se mantienen las espectativas de ingresos con respecto al año anterior, estimadas en 14 millones de euros. Estos indicadores son objetivos y nos indican que FITUR resiste a la prolongada crisis en la que estamos sumidos o que, incluso, se permite un leve crecimiento. Sin  embargo, un indicador subjetivo que sí ha empeorado y se ha comentado entre los veteranos de la feria en los pasillos es el que se refiere al espíritu del visitante y del expositor. En FITUR 2011 se ha respirado un ambiente más triste que en otros años: menos ruido, menos colorido, menos colas y atascos; en definitiva, menos alegría. Normalmente si uno se calla en FITUR, aunque se esté en un lugar apartado, las diferentes músicas, los comentarios de la gente o la megafonía de los pabellones no te dejan escuchar otra cosa. Este año a veces se escuchaba un relativo silencio que no invitaba a ser optimista.

El Pabellón de Colombia también fué premiadoTambién se han apreciado detalles positivos. Los stands de sudamérica y de oriente, por ejemplo, siguen manteniendo la alegría, el típico colorido y los sonidos que les han caracterizado siempre. Entre los más destacados están el de Colombia, muy lleno de gente y en crecimiento, a pesar de todo, sobre las cifras del año pasado. También hay que destacar la llamativa presencia de Costa Rica, un rincón verde que nos recuerda que siguen apostando por el mantenimiento de la naturaleza y la seguridad del turista como bastiones fundamentales de su promoción. Otro aspecto positivo de la actual edición ha sido la creatividad de Israel para presentarse con un decorado sencillo, elegante y original, que ha sido premiado, junto con los de Portugal y Colombia como los mejores de 2011. Otros datos positivos están en nuestra tierra, la Comunidad Autónoma de Madrid, por ejemplo, habla de crecimiento en el sector turístico, ya que entre enero y noviembre de 2010 ya se habían superado las cifras del ejercicio anterior. A falta de los datos de diciembre, más de 9 millones de personas eligieron la región para viajar.

Dentro del momento que estamos viviendo, que se mantengan más o menos las cifras del pasado año invitan a la esperanza de que al menos se resiste ante una situación delicada. Esperemos que al año que viene se recupere la alegría en el sector porque en muchos casos la confianza y el contagio de buenas sensaciones son fundamentales para que el movimiento siga siendo ascendente. Por ahora sí se puede decir que FITUR resiste, pero también hay que admitir que carece de la alegría de otras ediciones.