Un emocionado Francis Paniego ha recibido el Premio Nacional de Gastronomía 2011 al Mejor Jefe de Cocina recordando, con lágrimas en los ojos, que hace veinticinco años se lo habían dado a su madre: «A mí sólo me dan ganas de llorar, me parece increíble que hace veinticinco años este premio se lo entregaran a mi madre y quiero dedicarselo a mi mujer Luisa, a mis padres que me han inculcado el amor por este oficio, a la Rioja: mi tierra… Vamos, que estoy muy contento». Ángel León y Jordi Cruz, los otros nominados, le habían dado previamente un abrazo, no obstante con cara de decepción.
El premio al Mejor director de Sala ha recaido en Jorge Dávila del Restaurante Piñera de Madrid, que se lo dedicó a todos sus compañeros y a todos los camareros afirmando: «Sin un buen servicio, no hay un buen restaurante«.
Todas las quinielas apuntaban a que el premio al mejor sumiller lo recibiría César Cánovas de Monvínic Barcelona, espacio de moda que competía con el Restaurante de Quique Dacosta y el Hotel Ritz. Elmundovino.com se llevo el premio a la mejor labor gastronómica con Luis Gutiérrez Santo Domingo, que indicó ante el asombro de todos que él ni era profesional de la gastronomía ni de internet (¿No sería mejor darselo a un profesional?) y también el premio al mejor espacio en Internet, donde también fueron nominados gastronostrum.com, una magnífica web que llevan Lluís Ruiz Soler y Mar Milá, y Observación Gastronómica de Philippe Regol. Como mejor publicación periódica: Apicius se llevo el galardón más que merecido, así como el de Modernist Cuisine al mejor libro del año, una obra de Nathan Myhrvol y su equipo, y editado por Taschen. Las oficinas de Turismo en el Extranjero se llevaron el Premio Nacional de Gastronomía Especial 2011.
El Ministro Juan Manuel Soria cerró el acto haciendo mención a esas 30 oficinas de turismo y su excelente trabajo, e indicando que aunque el turismo de sol y playa ocupa el 75% de los visitantes que vienen a España, cada vez más el turismo rural, cultural, deportivo y gástronómico mueve a los turistas extranjeros a visitar nuestro país.
Tras el acto hubo un cóctel y una cena elaborada por Paco Roncero y su equipo con platos de Óscar Velasco, David Muñoz, Sergi Arola, Ramón Freixá y Juan Antonio Medina.
La Real Academia de Gastronomía ha tirado la casa por la ventana, dando toda la solemnidad que merecen a la entrega de los premios, que son algo así como los Oscar de la Gastronomía, aunque quien escribe estas líneas no se termina de creer que Rafael Ansón no conociera los galardonados, tal y como indicó.
Una única observación para la próxima edición: que los premios los de alguien con más alegría que Imelda Moreno, que parecía que estaba en un funeral…