Gas, Electricidad y Materia Prima: ¿Cómo ahorrar dinero en nuestra cocina?

Gas, Electricidad y Materia Prima: ¿Cómo ahorrar dinero en nuestra cocina?

¿Estás preocupado por el incremento en la factura de la luz y del gas? Hoy queremos daros nuestros consejos para ahorrar en la cocina de una forma práctica y efectiva.

Eva Celada26/03/2022

La crisis energética que está desencadenando la invasión rusa sobre Ucrania no tiene indicios de remitir, más bien todo lo contrario. El gas y la electricidad, así como las materias primas están alcanzando en muchas ocasiones máximos históricos. Es el momento de gastar menos dinero en nuestra cocina, volvernos más sostenibles y hacernos cargo de la situación actual que estamos viviendo.

Pagar menos de gas y electricidad también está en nuestra mano, bastará con cambiar algunos hábitos de consumo, te contamos cómo hacerlo, no sólo será bueno para tu factura energética, sino también para depender en menor medida del gas ruso y de empresas eléctricas realmente avariciosas.

Conservar los alimentos:

La conservación de los alimentos puede suponer un gran gasto de electricidad con el consiguiente aumento en la factura. Estos son nuestros consejos para pagar menos:

Al natural

  • Si tienes una terraza o tendedero en la cocina, te proponemos colocar en un estante, cesta o carrito, vegetales como brócoli, calabacines, berenjenas, repollos, manzanas y todos los cítricos. Se mantienen igual que en el frigorífico y no hay gasto alguno de energía.
  • Las zanahorias, se mantendrán más tiempo si las guardas en bolsa de papel, porque conservan su humedad, lo mismo sucede con plátanos y con los aguacates demasiado duros.
  • Las cebollas, si no las usas enteras una vez cortadas las puedes dejar en una bolsa de plástico, también en la terraza. Hay cocineros que hacen un sofrito grande y lo guardan en diferentes tarros, lo meten en el congelador y los van usando a medida que los necesitan. Ahorraremos energía y tiempo.
  • Las patatas y puerros, se mantendrán perfectas en una cesta, en lugar oscuro.
Puedes ahorrar energía almacenando las patatas en una caja oscura en lugar de hacerlo en el frigorífico.

Frigorífico y congelador

Los grandes electrodomésticos son grandes derrochadores de energía. Hacer un uso adecuado de ellos nos permitirá ahorrar mucho dinero en nuestras facturas de electricidad.

Es importante tener en cuenta:

  • Probemos a aumentar la temperatura de ambos: frigorífico y congelador, Por ejemplo en invierno no es preciso tener el frigorífico a 4º, podemos ponerlo a 5º o 6º, hay que tener en cuenta que productos como el pescado no deben permanecer en ningún caso más de dos días en el frigorífico, si no sabemos cuándo vamos a tomarlo mejor meterlos en el congelador y sacarlos a temperatura ambiente 3 o 4 horas antes de consumir. El congelador puede estar a -16º, normalmente está a -18, se ahorra bastante porque están encendidos todo el día.
  • Gastaremos menos energía si no ponemos en el frigorífico productos que no necesitan refrigeración, ya que el frigorífico y el congelador tienen que mantener una temperatura de todo el contenido interior. Refrescos (que se enfrían con cúbitos de hielo), huevos, pan de molde, chocolates o quesos curados… no necesitan refrigeración, pueden estar en la despensa.

Cocinar

Cambiar pequeños hábitos a la hora de cocinar puede suponer una diferencia crucial en el dinero que pagamos en nuestras facturas mensuales. Te recomendamos lo siguiente:

  • Cuando vayamos a cocinar, sacar el producto que tengamos que cocinar una hora antes para que se atempere, no gastará energía en el frigorífico, ni luego en la sartén será preciso cocinarlo por más tiempo. Imprescindible con la carne, pescados o verduras. También en el caso de que tengamos que calentar un guiso que hemos guardado en el frigorífico.
  • Es más económico calentar en el microondas que en un cazo, y más práctico hacerlo en el plato que se vaya a utilizar para comer, de esta forma no se pierde calor pasando el alimento de un lugar a otro.
  • Cuando se utilice una cazuela o sartén, utilizar siempre la misma para seguir cocinando, ya que así no habrá que calentar dos veces su superficie. Pongamos el ejemplo de hacer un filete con patatas fritas. El filete lo hemos sacado una hora antes. Hacemos las patatas fritas, las retiramos y retiramos el aceite en una aceitera y en la misma sartén todavía caliente, hacemos el filete.
  • Tanto el recipiente donde cocinamos como el fuego, se mantiene caliente durante unos minutos una vez apagada la fuente de energía. Si volvemos al filete, cuando le demos la vuelta ya podemos quitar el fuego, se hará con el propio calor del recipiente en el caso de que utilicemos gas y con el calor de la cocina eléctrica y la cazuela, o sartén en el caso de utilizar la vitro.
  • El horno convencional es el electrodoméstico de la cocina que más energía gasta, tenerlo en cuenta porque hay muchos platos que hacemos en el horno que se pueden hacer o bien en la sartén o bien en el microondas. Un pescado al vapor con un lecho de verduras cortadas en juliana se tarda en azar en el microondas de cinco a siete minutos, sin embargo en el horno, desde que se precalienta hasta que se hacen puede sobrepasar la media hora.
  • Cocinar a baja temperatura tiene mayor gasto calórico que hacerlo en olla a presión. Una olla a presión puede cocinar un guiso de carne como máximo en una hora, mientras que a fuego lento pueden ser de dos a tres horas. Lo mismo sucede con las legumbres.
El horno convencional es el electrodoméstico de la cocina que más energía gasta

Al hacer la compra

La lista de la compra, la organización y la planificación son claves para el ahorro. De nada te servirá ahorrar en un lado si tu carro del supermercado no va acorde con el resto de acciones.

  • Comprar siempre alimentos de temporada. ¿Qué sentido tiene comprar melón argentino en invierno y naranjas sudafricanas en verano?. Ese gasto energético de transportar la mercancía de un continente a otro miles de kilómetros es insostenible. En primavera tenemos fresas, naranjas, kiwis, manzanas, peras, todavía uvas, plátanos canarios…
  • Aprovechar la iniciativa de comprar packs en tiendas del barrio. Gracias a aplicaciones como Too good to go, en muchas ciudades se puede adquirir a última hora del día, cajas con verduras y frutas que se pueden aprovechar pero no están para venderse al precio normal, o panes y bollería… Es una manera de utilizar esos productos y que no se consuma más energía en producir y vender otros, tirando los que aún pueden consumirse.
  • Comprar pensando en los menús de la semana, resulta mucho más económico y práctico pensar en comprar para quince días. Pongamos un ejemplo si compramos para que un día de la semana, haya legumbre, la semana siguiente podemos hacer un puré con esa legumbre que nos ha sobrado porque hacemos más cantidad.

Otros pequeños gestos para ahorrar:

Y para finalizar 10 consejos para seguir ahorrando fuera de la cocina.

  1. Quita la llave del paso de los radiadores de las habitaciones que no uses.
  2. Si tienes radiador en la cocina quítalo también y verás como no es necesario.
  3. Baja un grado la temperatura de la calefacción y el agua caliente, verás como no se nota, bastará con ponerte un jersey un poco más grueso. Además ducharnos con agua más templada es muy bueno para la piel.
  4. Utiliza lámparas de bajo consumo.
  5. Las que enciendas para ver la tele, puedes reducirlas al mínimo o utilizar una de muy baja potencia. Siempre es necesario tener luz ambiente porque la luz que genera la tele es nociva para la vista, pero puede ser tenue. Las lámparas solares son ideales para esto. Si tienes una en tu terraza o jardín y la metes por la noche podrás ver cómo te sirve igual.
  6. Si no vamos a estar en casa durante una semana, podemos apagar la luz general, dejando vacío y abierto el frigorífico.
  7. Tengamos en cuenta que tenemos muchos aparatos en una casa enchufados, si los enchufamos con regletas con interruptor o los desenchufamos no gastaremos la energía que se gasta cuando se tienen conectados a la red aunque no se utilicen.
  8. Tener las persianas bien abiertas, nos da luz hasta más tarde que si las tenemos a medias.
  9. Aprovechemos las horas del sol al máximo, levantándonos antes y acostándonos también antes. El sol es la principal fuente de energía, si da en nuestra ventana tampoco será necesario tener la calefacción encendida.
  10. Tener un sensor de presencia para el encendido de las luces es mejor idea que tener siempre una lámpara encendida en la entrada de la casa o en la cocina, bastará con enchufar la lámpara con un enchufe con sensor que se venden en las ferreterías. Incluso si podemos comentarlo en nuestra comunidad de vecinos.
Muchos pequeños gestos de ahorro suman un gran dinero en la factura anual

Todos son pequeños gestos, pero entre todos podemos conseguirlos. Pongamos el ejemplo del agua cuando hay sequía. Si cada uno de nosotros ahorramos o dejamos de gastar 5 litros al día, serían 235.000.000 millones de litros. Pues lo mismo sucede con los kilovatios. Es el momento de cuidar de nuestro planeta, de nuestro bolsillo y de los especuladores de la energía.