Germinados, diminutos concentrados vegetales. Qué son, cuáles son sus propiedades y cómo elaborarlos en casa

Las semillas son el origen de todas las plantas y encierran todo lo necesario para su nacimiento y posterior desarrollo. Una vez germinadas, contienen un potencial de nutrientes, aún muy desconocido por la mayoría de los consumidores, que vale la pena descubrir.

Yolanda Cardo📷 Yolanda Cardo15/05/2019
Germinados de kaleGerminados de kale

Los germinados son los brotes obtenidos tras someter las semilla a determinadas condiciones de temperatura y humedad durante varios días. Se obtienen así unos deliciosos y delicados brotes de gran poder revitalizante, fácilmente asimilable por nuestro organismo, y ricos en nutrientes: proteínas, minerales, carbohidratos, grasa, vitaminas, antioxidantes… Por todo ello, resultaría muy interesante incluirlos en nuestra dieta para, así, beneficiarnos de todas sus propiedades.

Germinados, propiedades y beneficios

Existe una gran variedad de germinados: lenteja, quínoa, amaranto, mostaza, rábano, alfalfa, cebolla, trigo, centeno… En realidad, cualquier semilla se puede germinar, pero se debe extremar la higiene, sobre todo si las producimos nosotros mismos ya que, debido a la atmósfera en la que se desarrollan, pueden generar bacterias. Los expertos desaconsejan, asimismo, utilizar semillas de solanáceas (patatas, tomates, berenjenas o pimientos), ya que pueden resultar tóxicas.

Tomando las debidas precauciones, incluir este alimento en nuestra dieta puede resultar muy beneficioso para nuestra salud. Estos pequeños alimentos son muy energéticos, y además nos aportan numerosos nutrientes y vitalidad. Entre sus ventajas podemos destacar las siguientes: los germinados concentran una cantidad nada despreciable de fitoestrógenos, los considerados estrógenos del mundo vegetal, que son muy recomendables en las mujeres de edad adulta para combatir los efectos de la menopausia. Su alto contenido en agua y fibra los convierten en un excelente aliado de la flora y el tránsito intestinal.

Durante el proceso, alguno de sus nutrientes aumenta considerablemente. Es el caso de las vitaminas A, B1, B2, B3, C, E o de los minerales, hierro, potasio, zinc, calcio, yodo, etc. Otra de las virtudes de los germinados es que nos aportan proteínas completas a través de su componente estructural, los aminoácidos. Existe un elemento que indisolublemente va asociado a las plantas, la clorofila. Este pigmento fotosintético se produce por la fotosíntesis, un complejo proceso por el cual la energía inorgánica se convierte en orgánica. Así, esta energía absorbida a través de la sangre, refuerza nuestras defensas, ayuda a desintoxicar nuestro organismo, es un potente antiinflamatorio y también antioxidante, al incrementar el oxígeno en sangre, aumentando nuestras defensas reduciendo los elevados niveles de colesterol.

Y por si aún necesitan algún motivo más para comenzar a utilizarlos en sus platos, una de las principales ventajas es que los podemos cultivar en nuestra propia casa. No hace falta jardín, ni siquiera terraza, bastaría con un recipiente y seguir unos sencillos pasos que les enumeramos a continuación.

Los germinados aportan numerosos nutrientes a nuestro organismoLos germinados aportan numerosos nutrientes a nuestro organismo

Breve guía para hacer germinados en casa

En primer lugar, es muy importante que la germinadora y los recipientes estén perfectamente limpios y desinfectados, ya que las atmósferas húmedas son caldo de cultivo para bacterias o mohos y podrían acarrear problemas para nuestra salud. Para hacer germinados en casa debemos seguir los siguientes pasos:

  1. Utiliza semillas específicas para el cultivo de brotes. Se deben lavar previamente.
  2. Es aconsejable no mezclar semillas, ya que requieren distintos tiempos.
  3. Pon una cucharada de semillas en un recipiente de cristal con agua durante unas 7 u 8 horas. El periodo de remojo de cada semilla puede variar.
  4. Una vez pasado ese tiempo, se escurren durante unos minutos y, a continuación, se colocan cuidadosamente en la germinadora, evitando que se amontonen entre ellas. Lo ideal es que queden bien separadas.
  5. A continuación, vertemos agua hasta la línea que nos marca la germinadora. Luego, la colocamos en algún rincón oscuro y cálido de la casa.
  6. Es fundamental conservar el nivel de agua, por lo que cada día hay que reponer la cantidad que la semilla ya haya absorbido.
  7. Transcurridos unos días, dependiendo del tipo de semilla pueden ser entre 6 ó 10, obtendremos los brotes.

Queremos hacer hincapié en la importancia de la higiene a lo largo de todo el proceso y también en la calidad de las semillas, para obtener un alimento rico en nutrientes y garantizar la seguridad alimentaria.

Los germinados en nuestros platos

Los germinados son ideales para añadir a nuestras ensaladasLos germinados son ideales para añadir a nuestras ensaladas

¿Cómo podemos utilizar estos preciados tesoros que nos da la naturaleza? La manera más habitual de tomarlos es en ensalada. Basta un puñado de brotes para enriquecer este socorrido y popular plato. Pero, asimismo, existe una gran variedad de recetas en las que incluir los germinados como ingredientes. Por ejemplo, una receta muy exótica sería en makis, con aguacate, zanahoria y germinados. Añadirlos en los bocadillos o sándwiches les aportará un plus muy saludable. Otra receta muy sana es la lasaña vegana, con capas de verduras al horno coronadas con brotes al gusto.

Si bien los germinados conservan todos sus beneficios en crudo, someterlos a una ligera cocción también es posible. Son ideales para desayunos o meriendas, también formando parte de cualquier guiso, bizcochos, en batidos o yogures, en tortilla, en recetas de pasta o en una refrescante ensalada de frutas. Se le puede sacar mucho partido a este minúsculo tesoro, que nuestra salud agradecerá.