Del 10 al 19 de Octubre, Gijón de Sidra celebra su 6º año como la capital mundial de la sidra. Se trata de un acontecimiento gastronómico y cultural de gran atracción turística y que cada año se supera, ya que en tan solo 10 días se llegan a servir 120.000 botellas de sidra en la ciudad.
En Gijón de Sidra participan 43 sidrerías emblemáticas de la ciudad y los mejores palos seleccionados, por un comité de cata experto, de 41 llagares de Asturias repartidos de Oriente a Occidente. Durante estos 10 días, a un precio atractivo los visitantes disfrutan de una botella de la mejor sidra acogida por el establecimiento y una cazuelina o ración de creación propia, como acompañamiento a un precio único.
Gijón de Sidra es el único evento que protege y recupera el patrimonio de las sidrerías y el escanciado, que sólo se practica en Asturias, mientras potencia la cultura de la barra íntimamente ligada a la gastronomía y los cancios de chigre, esas canciones de bar que se entonan mientras se disfruta de la sidra.
Las sidrerías participantes en Gijón de Sidra aparecen en la herramienta de información oficial, el Sidromapa. Consiste en una Guía que muestra por un lado las rutas propuestas con las sidrerías participantes y el tipo de sidra de calidad y por otro, el mapa de los llagares de Asturias productores de las marcas que acoge cada una (nombre, localización, variedades de sidra producidas,…) para que sea didáctica y se localice correctamente lo que se va a catar. Además del llagar y de la sidra, el Sidromapa muestra también las cazuelas que ofrecerán las sidrerías esos días.
Con el pañuelo en el Sidrobús
Cada sidrería sólo acoge la sidra de un llagar concreto, seleccionada por un comité da cata para asegurar la óptima calidad, por lo que es aconsejable recorrer la ruta completa para catar todas y ganar estupendos premios. Además, para avivar el ambiente festivo de una forma responsable, se reparte a los clientes el pañuelo oficial de Gijón de Sidra, que será el pasaporte para viajar en el Sidrobús, la manera más segura y cómoda de recorrer la ruta de las sidrerías y llagares.