Guía Michelin 2016 de España y Portugal

La nueva edición de la Guía Michelin, con más de 1950 restaurantes y 1800 hoteles referenciados, es una buena herramienta para el viajero, que obtiene en sus casi mil páginas toda la información necesaria para disfrutar de la gastronomía y también de alojamientos adecuados en sus viajes por España y Portugal. En cuanto a la comida, sus impulsores insisten en que no todo son estrellas, que también hay restaurantes referenciados y otros que destacan por su relación calidad-precio. Otras informaciones prácticas, como los planos de las ciudades e introducciones a la gastronomía de las zonas, son igualmente muy útiles, así como los bares de tapas que destacan gracias a una copa y un tenedor.

La Guía Michelin es la única guia nacional que tiene inspectores profesionales con un sueldo al mes y que pagan sus cuentas. Es, por tanto, la más fiable y la más internacional, ya que sus seguidores viajan a cada país con ella bajo el brazo para conocer los mejores restaurantes y, en definitiva, la que tiene mayor prestigio para los cocineros. Dicho ésto, no es que sea una guía perfecta, porque posiblemente no exista la guía perfecta.

En mi opinión, esta más floja es en los restaurantes de tipo medio-bajo, donde resulta difícil por volumen ir cada año en diferentes ocasiones. Por 11 euros se toma un menú del día con tres entrantes importantes y segundo increíble, a elegir entre pescado y arroz y postres caseros, además de vino y pan, en la Tasca Matilde frente al mar en Daimús, ¿por qué este restaurante no está incluido en la Guía?. En Palencia, ciudad que conozco bien, lleva siendo restaurante Bib Gourmet Isabel desde hace años, sin embargo otros restaurantes como la Barra de Villoldo o la Tasca tienen precios y calidad también increíbles y tampoco figuran. En definitiva, hay que mejorar el trabajo de campo a este nivel y quizá reparar algunas injusticias, como la de que Ángel León no tenga tres estrellas o Pepe Solla sólo tenga una, cuando es prácticamente de tres. En definitiva, la guía esencial imprescindible, y un buen regalo también.