Vista del comedor de Gure Txokoa, coqueto y acogedor«Nuestro Rincón». Éste es el nombre en castellano de Gure Txokoa, coqueto y acogedor asador ubicado en el centro de la bella localidad guipuzcoana de Zarautz.
Los pilares de esta casa, que marcha viento en popa desde hace más de ocho años -cuando se hicieron cargo del negocio-, son sus patrones: el cocinero, de la propia localidad, Joxe Mari Mitxelena, poseedor de una dilatada experiencia en prestigiosos restaurantes, sobre todo de los más cercanos, como Aitenetxe o Arguiñano (en tiempos de las jefaturas de cocina de Mikel Bermejo o Patxi Trula); y Elena Aizpurua, natural del cercano Orio y experta profesional de sala al frente del refinado servicio de esta casa que ofrece, con justificado orgullo, una carta donde priman los asados, sin olvido de las bases culinarias tradicionales muy puestas al día.
Nombre: Gure Txokoa
Dirección: Calle Guipúzcoa, 22 – Zarautz (Guipúzcoa)
Teléfono: 943 83 59 59
Página Web: http://www.restauranteguretxokoa.com
Tipo de cocina: Tradicional, con producto de máxima calidad
Entorno: Coqueto y acogedor
Servicio: Refinado, profesional y lleno de simpatía, con Elena Aizpurua a la cabeza.
Accesibilidad: Buena.
Aparcacoches: No
Precio: Medio, con buena relación calidad/precio. 18 euros menú del día y 50 euros por cubierto de media.
Fecha visita: Agosto 2011
Cocina:
Salpicón de bogavante con salsitas primorosas y pulpa de tomate de caseríoEl menú degustado fue antológico en su aparente sencillez. Comenzando por unos inmejorables Hongos en su jugo con cebolla pochada, seguidos por otro lujazo de plato, el Salpicón de bogavante -de los de verdad- con salsitas primorosas y pulpa de tomate de caserío. Inigualable el Arroz caldoso con almejas (éstas, de la máxima calidad) en salsa verde, que también se suelen oficiar con kokotxas de merluza. Magníficos los Chipironcitos de anzuelo, pescados en la madrugada anterior, casi vivos, oficiados «a lo Pelayo», es decir, con profusión de cebolla pochada y un toque incitante de pimiento verde.
Lenguado con un refrito emulsionadoSu carta nos ofrece pescados a la parrilla para dar y tomar: besugo, rape, rodaballo salvaje, y algún que otro día si así lo dicta la lonja, una excelente kabrarroka, no del día, sino de horas. En nuestra visita degustamos un rotundo y terso Lenguado con un refrito emulsionado, muy suave, gracias al sutil punto de ajo. El plato era para compartir cumplidamente tres personas, ya que nos acompañó nuestro buen amigo Mikel Corcuera, crítico gastronómico donostiarra.
Muy atractivas las Kokotxas albardadas y las Almejas, a la parrilla o también en salsa verde. Entre las carnes es, por supuesto, soberbia la Chuleta a la brasa. Pero muy a tener en cuenta la Paletilla de cabrito lechal al horno en su jugo, con fino puré de manzana y cebolla caramelizada y el Tostón de cochinillo asado a baja temperatura. Tierno por dentro, curruscante por fuera.
Biscuit de chocolate con helado de fruta de la pasiónLos postres en Gure Txokoa resultan ligeros y muy actuales. Y, como el resto de ofertas, todos ellos de pura artesanía, tales como las esponjosas Torrijas de brioche caramelizadas con helado de vainilla, la Tarta fina de manzana (hecha al momento), así como el fluido y caliente Biscuit de chocolate o coulant.
Y, sobre todo, la original presentación de la tradicional Cuajada de leche de oveja (elaborada en casa) cubierta por finas y hogareñas natillas.
Observaciones:
El asador ofrece una carta de vinos que cubre las expectativas con creces, además de una interesante carta de infusiones. Cierra domingos noche y lunes
Calificación:
Gure Txokoa posee una culinaria tradicional muy bien resuelta, donde se domina con perfección la parrilla, lo artesano, unido inexorablemente a la máxima calidad del producto, el cual brilla de forma indiscutible. El servicio, comandado por Elena, profesional y pleno de simpatía, es un plus más de la calidad y de calidez de este magnífico asador zarautztarra.
