Heineken, la cerveza holandesa más internacional

luis G.Balcells11/02/2011

La cerveza holandesa Heineken nació en 1874 en una pequeña cervecera familiar de Ámsterdam. La visión de Alfred Heineken sobre la idea de que la cerveza podía viajar, la calidad y una buena estrategia de marca han sido las claves de su gran expansión internacional. Hoy es una marca de cerveza líder en Europa y un referente a nivel mundial, con presencia en mas de 180 países.

Para su cuidada elaboración se utilizan ingredientes seleccionados de gran calidad: exclusiva levadura Heineken de baja fermentación, agua, malta Pilsen de cebada y lúpulo seleccionado. La levadura exclusiva Heineken se distribuye entre todas sus factorías, presentes en mas de 70 países, donde se elabora.

La cerveza Heineken es de tipo y estilo Lager, clara de color amarillo, brillante y con una espuma blanca intensa, cremosa y persistente en el vaso, dejando claros anillos a medida que se va degustando. Su aroma frutal a plátano, procedente de su lenta fermentación a baja temperatura, perdura hasta el consumo final, mezclándose con el ligero sabor dulce de la malta Pilsen de cebada y el amargor suave del lúpulo empleado. Es una cerveza seca de cuerpo ligero con buen paso de boca, que proporciona un final amargo muy fresco y nada astringente al finalizar su degustación.

Es una extraordinaria cerveza como aperitivo, y resulta especialmente adecuada para acompañar a ensaladas, espárragos, platos a base de verduras y carnes blancas, cuando éstas estén acompañadas de compotas ó purés de manzana. También es recomendable para acompañar a la cocina asiática, pescados, azules o blancos a la plancha, al horno, en escabeche, salazón ó fritos.

La cerveza Heineken también es adecuada para cocinar, como ingrediente en sustitución del vino a la hora de elaborar un guiso ó masa de rebozado. Igualmente, es susceptible de ser utilizada en cócteles para dar frescor con un toque de amargor.