Valdepalacios es el único hotel 5 estrellas Gran Lujo en España. Su ubicación es parte de su encanto, en una finca de 600 hectáreas en los montes de Gredos. Sus 25 habitaciones están instaladas junto a una casa señorial del siglo XIX oculta en una fachada de terracota tras majestuosos cipreses y ofrecen unas vistas impresionantes a los campos de la finca donde viven en libertad corzos, gamos, ciervos o jabalís.
El hotel dispone también de un spa con tratamientos y un pequeño lago donde se puede dar un paseo en barca con remos. También se puede realizar en el hotel excursiones y actividades relacionadas con la caza y la pesca y dispone de salas de reuniones para organizar eventos de empresas.
En la piscina exterior, un cenador acoge una mesa muy acogedora y las tumbonas, muy espaciadas, permiten tomar el sol o descansar al aire libre con total tranquilidad. En la parte trasera, una puerta permite acceder al lago y al resto de la finca, donde se puede pasear, ir en bicicleta o emprender un safari para ver a los animales en libertad.
Gastronomía exquisita con productos autotóctonos
La gastronomía es uno de los grandes alicientes del hotel, que es un Relais & Chateaux precisamente por disponer de una cocina exquisita basada en los productos autóctonos de la propia finca.
Así, la caza salvaje y los animales que se crían en la granja, como gallinas o cochinillos, son de la finca, así como los vegetales, que proceden de su propia huerta.
El restaurante Tierra, asesorado durante años por Santi Santamaría, está dirigido en la actualidad por el prestigioso cocinero José Carlos Fuentes, premio Cocinero del Año 2010, y que cuenta con dos soles de la Guía Repsol y está nominado a su primera estrella de la Guía Michelin. Una cocina que se caracteriza por la utilización predominante de los productos del entorno junto al dominio de técnicas procedentes de oriente, con platos tan llamativos como el Tartar de ciervo, yogur y papaya fermentada o el Foie gras de Andignac, tierra de centeno, jugo de naranjas y anchoas.
El hotel ofrece actividades como catas comentadas con el sumiller, Aarón Ferrer y clases de cocina con su chef, además de safaris fotográficos por el campo, donde se pueden contemplar las especies que viven en la finca, todo ello de forma gratuita al alojarse las noches del viernes o el sábado.
Con todo, lo más interesante del hotel es su silencio, un silencio impagable, un auténtico artículo de lujo, con unos hermosísimos cielos nocturnos y la sensación del máximo confort en medio de la naturaleza más esencial.