Ileana Izverniceanu: «En OCU defendemos a los consumidores ante la industria alimentaria, poco interesada en ellos»

Son frecuentes, y en ocasiones polémicos, los estudios en el sector de la alimentación que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realiza periódicamente y que, en muchos casos, abren los ojos a los consumidores para elegir con mayor conocimiento. Entrevistamos a su portavoz.

Redacción08/07/2015

Ileana Izverniceanu, portavoz de OCULa Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) nació en noviembre de 1975 para cubrir un hueco en la sociedad española: la información y defensa de los derechos de los consumidores. La  se convierte así en la primera asociación española de consumidores, mediante su inscripción en el Registro de Asociaciones del Ministerio de la Gobernación.

Según nos cuenta su portavoz, Ileana Izverniceanu, sus orígenes no fueron fáciles y estuvieron marcados por el desconocimiento, por parte de los propios consumidores, de sus derechos, la escasa filiación y ausencia de una verdadera política de consumo: «Nuestro propósito era y es ser una organización privada al servicio exclusivo de los intereses de los consumidores y sus derechos. Su desafío era ser independiente, manteniéndose al margen de los partidos políticos, de los sindicatos, de los poderes económicos  o cualquier confesión ideológica.

¿Cuáles han sido los grandes retos y logros en estos  cuarenta años?

Entre otros la lucha contra los monopolios, especialmente el telefónico, las actuaciones en defensa de los afectados  por el envenenamiento masivo de la colza, el fraude de las gasolinas, la lucha contra los 903, la batalla legal contra los afectados de Forum y Afinsa, las demandas colectivas por el colapso en Barajas por la nevada o las cláusulas abusivas de entidades financieras y compañías aéreas, demandas individuales en favor de los afectados por preferentes o clausula suelo, y ser los pioneros en lanzar las compras colectivas en España para todos los consumidores.

¿Qué es lo que aún falta por conseguir?

La creación de una Comisión Nacional de Consumo y Competencia, que sería una Agencia Estatal independiente encargada de la aplicación de las normas de protección de consumidores con impacto en el funcionamiento de los mercados. Se trataría de unificar en una misma agencia independiente, de ámbito nacional, las competencias en materia de defensa de la competencia y de protección de los consumidores, al menos en lo que respecta al ámbito de la competencia desleal.

En el sector de la alimentación, ¿cuáles han sido los grandes logros?

En OCU siempre hemos luchado por trasladar una información adecuada sobre los productos que consume. En el marco de la alimentación hemos luchado por garantizar la seguridad alimentaria, en muchas ocasiones más allá de los que señalaban unas normas, en muchas ocasiones conservadoras, dictadas al amparo de una industria poco interesada en proteger al consumidor. Creemos que con nuestras continuas reivindicaciones en esta materia hemos contribuido a mejorar la protección de los consumidores, por una parte evitando prácticas que con el tiempo se han demostrado que no eran seguras y por otra mejorando la información que los consumidores tienen sobre los productos alimenticios en general. Por poner ejemplos que ilustren esto, OCU ha «tirado de la manta» en numerosas ocasiones, desde conseguir que el incremento, que pretendía el Gremio de Panaderos, del precio del kilo de pan se redujera en 8 pesetas allá por 1977, hasta destapar con nuestros análisis que en España sí había carne de caballo en algunas hamburguesas, aunque lo negara el ministro del ramo, al igual que ocurría en países vecinos.

Los estudios comparativos de productos son, posiblemente, uno de los grandes temas que nos ayudan en la elección de los alimentos, y nos protege un poco de la poderosa industria alimentaria, ¿teméis que no os permitan continuar haciéndolos?

Los intentos por parte de la industria de dificultar, cuando no directamente impedir, esos estudios han sido notables.  Hemos luchado para garantizar el derecho de los consumidores a recibir información veraz, objetiva e independiente. Confiamos en que finalmente esto sea posible. Agradecemos enormemente el apoyo que hemos tenido de nuestros socios, de todos los consumidores en general y de numerosos medios de comunicación por apoyarnos en defensa de la libertad de información.

¿Cuál es vuestra opinión sobre el Real Decreto recién aprobado, que regula estos estudios?

Estamos satisfechos del resultado final. Éramos conscientes de que al final el Real Decreto se iba a aprobar, pero como hemos comentado en nuestra valoración, al final se ha aprobado en unos términos muy distintos a los inicialmente previstos. En estos cambios se han tenido en cuenta casi todas las peticiones de OCU. Las fundamentales se refieren a la necesidad de realizar análisis contradictorios solo en caso de incumplimiento y a la garantía de confidencialidad de los laboratorios. En los dos casos ha sido fundamental el apoyo que recibimos a través de los ciudadanos y de los medios de comunicación.

¿Qué retos que os marcáis para los próximos 40 años?

Trabajar 40 años más, adaptándonos al nuevo consumidor y a las nuevas tecnologías.