La cantidad de basura que actualmente inundan los vertederos está disminuyendo gracias a nuevas medidas impuestas, ya que, la contaminación del medio ambiente es algo que está comenzando a afectar a la globosfera y será un problema grave para las generaciones futuras. Todos los sectores están intentando ayudar en la medida de lo posible a reducir estos problemas. En este caso, Coca cola no se queda atrás y ha propuesto una solución que puede ser realmente útil.

El nuevo sistema ha sido creado para reducir los envases que contaminan el medio ambiente. El sistema une la tecnología con un vaso reutilizable para conseguirlo. El recipiente tiene un chip que permite servir sus propias bebidas en las estaciones distribuidas por el establecimiento. El parque Warner ha comenzado a probar esta máquina auto dispensadora de bebidas para disminuir la utilización de residuos mediante el empleo de un único vaso reutilizable en todas las visitas que se realicen al parque.

El dispensador de bebidas , que permite la combinación de sabores, es un sistema pionero en España. Para hacer uso de él, los usuarios podrán adquirir el vaso, en la Warner, o bien, a través de la web del parque. Él tiene una capacidad de 500 ml y dispone de un chip que hace que el consumidor elija la bebida que más le guste y en el momento que se desee, a través de las estaciones que se encuentran en el local.

Cuando los clientes se hayan servido la bebida, podrán rellenarlo de nuevo siempre que hayan pasado setenta minutos desde la última recarga. Además, se le permite seguir con él en las siguientes visitas que realicen al complejo tras hacer una recarga del chip. Este es el primer espacio donde se ha implementado este sistema y supone un gran avance en la reducción de residuos, aumenta la preocupación y el compromiso de los consumidores hacia el medio ambiente.

Coca Cola y su estrategia de envases
La puesta en marcha de este sistema se enmarca la estrategia de residuos que esta empresa ha puesto en Europa Occidental en su «camino hacia el cero», lo que implica que no debe haber estos desperdicios y hay que intentar reducirlos siempre que sea posible, con envases más ligeros, prescindiendo de aquellos innecesarios y proponiendo nuevas soluciones como la implantada en el parque Warner, que además de esto, garantiza que todos los envases comercializados sean recogidos, reciclados y reutilizados formando parte de un modelo de economía circular.