Especialistas europeos en medicina, nutrición y alimentación se han reunido en la Biblioteca Solvay de Bruselas, en el marco del VI European Beer and Health Symposium, con el fin de analizar las últimas conclusiones científicas en torno al consumo moderado de cerveza y su relación con la salud.
El acto, organizado por Cerveceros de Europa, ha contado con once profesionales internacionales de la salud, tres de ellos españoles, quienes han mostrado las principales conclusiones de sus investigaciones las cuales os resumimos a continuación:
Percepciones del consumo moderado de cerveza
En el apartado dedicado a valorar la percepción de la cerveza en el contexto de una dieta saludable, el Dr. Ramón Estruch, Consultor de Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona, ha explicado que las bebidas fermentadas forman parte de la Dieta Mediterránea, declarada recientemente Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO. El Dr. Estruch ha comentado que «el aceite de oliva, el trigo y las bebidas fermentadas como el vino y la cerveza, desempeñan un papel importante en esta dieta, junto con la fruta y las verduras, el grano, las nueces, los productos lácteos y el pescado» y advierte que «el olvido de la Dieta Mediterránea tendría consecuencias desastrosas para nuestra salud, nuestra agricultura o nuestros paisajes».
La cerveza sin alcohol puede mejorar la leche materna
La Dra. Mª Teresa Hernández Aguilar, pediatra de la Agencia de Salud de Valencia ha expuesto las conclusiones del estudio «Efecto de la cerveza sin alcohol sobre la leche materna», que concluye que el consumo de cerveza sin alcohol puede optimizar la capacidad antioxidante de la leche materna.
La investigación ha estudiado a 80 madres lactantes, de las que la mitad seguían una dieta habitual, mientras que a la otra mitad se les suplementó su dieta con dos cervezas sin alcohol al día durante 30 jornadas. «Hemos determinado la capacidad antioxidante de la leche materna en tres momentos diferentes de la lactancia en función de su estado madurativo y hemos observado una disminución de la actividad antioxidante a medida que la leche humana va madurando. Sin embargo, las madres lactantes que habían suplementado su dieta con cerveza sin alcohol manifestaron un descenso menor y más lentamente progresivo», explica la Dra. Hernández.
Asimismo, la investigación concluyó que las madres que habían seguido la dieta suplementada con cerveza sin alcohol presentaban un menor daño en la oxidación celular, así como un aumento antioxidante, tanto en la sangre como en la orina. Hay que aclarar, en cualquier caso, que se habla de la cerveza 0,0%, ya que se debe evitar el consumo de alcohol durante el embarazo, incluso de las cervezas con contenido bajo en alcohol.
La cerveza puede incluirse en una dieta saludable para deportistas
La jornada también ha contado con la presencia del Dr. Manuel Castillo Garzón, Catedrático de la Universidad de Granada, quien ha expuesto las principales conclusiones de su investigación realizada sobre el papel de la cerveza en la recuperación del metabolismo del deportista.
El estudio concluye que el consumo moderado de cerveza puede contribuir a mantener niveles más altos de glucosa plasmática y atenuar las respuestas hormonales de estrés. Las maltodextrinas, carbohidratos de gran interés para la nutrición deportiva y presentes en la cerveza, corrigen la posibilidad de hipoglucemia, ya que se metabolizan lentamente liberando unidades de glucosa que pasan progresivamente a la sangre y dan lugar a concentraciones de glucosa en plasma menos elevadas y más extendidas.
Por otro lado, observa que el consumo moderado de esta bebida, tanto en su variedad tradicional como sin alcohol, tras realizar ejercicio físico en condiciones de elevada temperatura ambiental y abundante transpiración, puede permitir recuperar las pérdidas hídricas en medidas similares al agua.