Master de Iván Domínguez en La Salgar

Iván Domínguez, mejor Cocinero del Arco Atlántico 2015

Su llegada a la capital de España ha sido toda una revolución y un soplo de aire fresco, como lo es también su cocina atlántica. Le llueven reconocimientos y premios, el último uno muy especial porque reconoce su trabajo entre los chefs de su entorno.

Con Mucha Gula30/07/2015

Master class de Iván Domínguez en La SalgarGijón ha acogido la IV Edición del Festival Arco Atlántico, que potencia la cultura y llega repleto de literatura, artes escénicas, música y por supuesto, gastronomía, la gran protagonista del programa de actividades y del Concurso Sabores del Arco Atlántico, en el que se premia a cocineros de España, Portugal e Irlanda dentro de la vertiente Atlántica. Entre los galardonados se encuentran Elena Arzak, Dieter Koschina, Dylan McGrath, Sergio Bastard, Ricardo Sotres e Iván Domínguez. El premio tiene una dotación de 1.500 euros. Los cocineros han realizado, además, un show-cooking en directo desde un escenario en la Plaza Mayor de Gijón que se ha podido visualizar en pantallas gigantes, un auténtico acontecimiento en la bella ciudad asturiana. El acto fue presentado por David Fernández-Prada, director técnico de Sabores del Arco Atlántico, mientras que los cocineros fueron presentados por Carlos Maribona, critico gastronómico de ABC.

Iván DomínguezEn el show cooking, frente a miles de personas, Ivan Domínguez, cocinero gallego y chef de los restaurantes Alborada (A Coruña) y Alabaster (Madrid), realizó varios espectaculares platos como los Percebes a la sal de ramallo de mar y el Bogavante a la llama.

El mar esta siempre presente en su cocina, como declaró en la entrega de los premios: «el alga está presente en prácticamente todos los platos de mi cocina porque es el mar lo que tengo delante«, refiriéndose a Alborada y su bellísimo emplazamiento frente al mar.

Tanto en A Coruña como en Madrid, el cocinero realiza una cocina basada en la indagación y calidad de los productos, a los que trata con sutileza para que no pierdan su esencia. Una cocina técnica y a la vez emocional, con platos realmente inolvidables, gran parte de ellos procedentes de ese Cantábrico tan generoso como sabroso.