Dicen en Jaén aquello de: “A Jaén se llega llorando y se sale llorando”. Durante mucho tiempo la provincia ha sufrido el estigma de ser un lugar de paso entre Despeñaperros y la Costa del Sol o Andalucía, sin más atractivo que las interminables hileras de olivos que recorren su territorio. El tiempo, afortunadamente, se ha encargado de romper esa visión errónea de una región que tiene mucho que ofrecer: cultura, naturaleza y una excelente gastronomía.
Baeza, la mirada de Machado

“El río va corriendo, entre sombrías huertas y grises olivares, por los alegres campos de Baeza”, es una de las muchas referencias que hace el poeta a la ciudad jienense. Aquí llegó Machado en Octubre de 1912 tras la muerte de su mujer para impartir clases de Francés en el instituto de Bachillerato de la ciudad y fue aquí dónde escribió algunos de sus más famosos versos, como “Campos de Castilla”. Así, desde la mirada del poeta, podemos recorrer la ciudad y visitar la casa en la que habitó, situada en la Calle Gaspar Becerra o el Instituto Santísima Trinidad, en donde impartió clases. Recomendamos recorrer el Paseo de las murallas y contemplar las magníficas vistas que ofrece de la Sierra Mágina y la Sierra de Cazorla frente a los siempre presentes viñedos y recrearse con el paisaje desde el Mirador al valle del Guadalquivir.

Pero Baeza tiene mucho más: perderse por sus estrechas calles empedradas, visitar la Iglesia románica de Santa Cruz o el Palacio de Jabalquinto, cuya fachada es una alegoría al sexo y desde luego contemplar su hermosa Catedral, la primera de Andalucía y ubicada en la Plaza de Santa María.
¿Dónde comer?
Baeza ofrece diferentes locales para disfrutar de buena gastronomía, como Casa Sabi o el mítico Juanito o El Pájaro, un local que ofrece buen tapeo, pero recomendamos Canela en Rama (Calle Comendadores, 6): el local de Juan Carlos Trujillo, cocinero revelación de Madrid Fusión en 2013 cuenta con un Plato de la prestigiosa guía Michelin.

El chef regenta tres locales en la provincia y el situado en Baeza es una taberna de cocina informal pero cuidada, producto local con la personalidad del chef. Una cocina de máxima calidad y buena relación calidad precio. Altamente recomendable.
¿Dónde dormir?
La Casona del Arco (Calle Sacramento, 3) es una excelente opción para dormir en Baeza: primero por su inmejorable ubicación en pleno centro de la ciudad y segundo por su impecable conservación y su excelente y amable personal.
Úbeda, un viaje al pasado

Úbeda, desde hace décadas, es un importante núcleo cultural y cantera de artistas entre los que destaca Joaquín Sabina (podemos visitar su casa natal en la Plaza del 1 de Mayo y un bar temático sobre el cantante en la calle Real, el Bar Melancolía) pero además es un auténtico museo de piedras milenarias con una arquitectura que le ha hecho merecedora, al igual que Baeza, del título de patrimonio histórico de la humanidad.

Podemos empezar el recorrido en la plaza Vázquez de Molina y allí visitar la Capilla del Salvador, una verdadera reliquia ya que se trata de un panteón que ordenó construir Francisco de los Cobos, un nombre íntimamente unido al de la localidad. La Sinagoga del agua, la Iglesia de San Miguel o el Museo de San Juan de La Cruz, que murió allí, son otros de los grandes atractivos que ofrece la localidad.
¿Dónde comer?
En la Plaza del 1 de Mayo encontraremos bares y terrazas en donde disfrutar de un buen aperitivo. Podéis comer en el Asador de Santiago (Avenida Cristo Rey 4), un restaurante clásico en la ciudad o en el Blanquillo (Plaza del Carmen, 1), que ofrece comida tradicional.
¿Dónde dormir?
Por su excelente ubicación, el hotel boutique Álvaro de Torres es una muy buena opción de alojamiento en la ciudad. Situado en un edificio del siglo XVII se encuentra a escasos minutos de la plaza Vázquez de Molina por lo que es muy sencillo moverse por el centro histórico desde el hotel. Excelente desayuno casero.
Linares, tradición taurina y buena gastronomía
Linares está llena de sorpresas y de lugares para visitar. Desde la famosa plaza de toros en donde falleció Manolete en 1947, la Iglesia de Santa María remodelada por Vandelvira o la interesante Estación de Madrid, que representa un vagón invertido.

Siguiendo con la tradición taurina de la ciudad, el museo taurino “taberna el Lagartijo” ofrece una colección de arte taurino que incluye documentos sobre la cogida de Manolete.
Dónde comer

En Linares encontraréis muchos sitios para tapear pero si realmente queréis degustar cocina de auténtica calidad no podéis perderos el que es uno de los restaurantes con más proyección de la provincia: Los Sentidos (Calle Doctor, 13), Bib Gourmand por la guía Michelin.

El chef Juan Pablo Gámez (recientemente ha abierto otro establecimiento más informal en la misma localidad, la tasca Pipirrana) nos ofrece una cocina auténtica, honesta, con un producto de altísima calidad y unas elaboraciones que saben a lo que deben saber, ni más ni menos. Tradición, técnica y muy buen gusto.

Platos imprescindibles como el Paté de Perdiz con lascas de trufa negra, un impresionante y sabroso canelón o el lomo de mero asado, sopa de sus espinas al ajo cabañil con yema de huevo
¿Dónde dormir?
Para dormir, recomendamos el hotel Santiago, situado junto a la plaza del ayuntamiento. Un cuatro estrellas inaugurado en 2006 que ofrece todas las comodidades entre las que destacamos su céntrica y excelente ubicación para recorrer la ciudad.
Jaén, una ciudad entre olivos

La capital de la provincia es toda una sorpresa. Y lo es porque durante mucho tiempo ha sido una gran desconocida de la geografía española y por los innumerables atractivos que ofrece, comenzando por su fabulosa catedral, quizás la que cuenta con el estilo renacentista más puro de todo el país (pese a que tardaron más de 250 años en construirla, los diferentes arquitectos que se fueron haciendo cargo del proyecto siempre siguieron el modelo original).
También podemos visitar los baños árabes, situados en los sótanos del Palacio de Villadompardo, ir de compras por la calle Cadena y sus pequeños negocios de gastronomía local o pasear por el barrio de la Magdalena, el más antiguo de la ciudad.
¿Dónde comer?
Como cualquier capital, las ofertas gastronómicas son variadas. Existen antiguas tascas por el centro histórico como La Manchega y prometedores restaurantes como Mangas Verdes pero las joyas de la corona son sus dos restaurantes, ambos con una estrella Michelin: Bagá y Dama Juana.

Bagá está situado en un local tan pequeño que da la sensación de estar cenando en la cocina, y ese es su principal atractivo. El Chef Pedro Sánchez, después de un largo vaivén en diferentes restaurantes, pudo cumplir el sueño de montar un local intimista, reducido, en el que ofrecer su talento y su creatividad en pequeñas dosis, y es que la cocina de Pedro podría considerase un tapeo de lujo, con platos coloridos, sabrosos, innovadores y personales.

El restaurante no cuenta con una carta, solo se puede pedir el menú degustación que se modifica casi semanalmente en función de los productos de temporada, pero existen clásicos que acompañan su cocina desde el inicio como el Ajo Blanco de coco y almendra. Los higos de Jimena con Bottarga, los contrastes de las Quisquillas en escabeche de perdiz, un plato interesantísimo como es la remolacha cocinada en jugo de ciruelas pasas y vinagre de rosas son algunos de las excelentes propuestas que Pedro Sánchez ofrece en su gastronómico.

Dama Juana, el otro “estrellado” de la capital es el resultado del empeño de Juan Aceituno. Honestidad, tradición, color, contrastes, equilibrio, elegancia, sutileza… la comida de Juan abarca una enorme amalgama de adjetivos que aun así se quedan cortos a la hora de definirla. A día de hoy cuenta con una estrella, pero si su trayectoria continúa en la misma línea, pronto serán dos.

Su menú degustación no se anda con rodeos, prueba de ello son los entrantes, que se sirven juntos y que llenan la mesa: buñuelos de perdiz de tiro y mostaza, la espectacular y cremosa croqueta de cocido y jamón, , huevo rebuchón y migas, los macarones de maíz y queso de cabra técnicamente perfectos,…

El resto del menú sigue esa línea que engloba un producto de proximidad, con la tradición como baluarte unido a una gran creatividad y una técnica perfecta: Dorada, té de cebolla y calabacín; Ciervo, trigo y setas; la col, holandesa y cabrillas o su clásico plato «marisco de pobres gazpacho de ricos»… DamaJuana es un auténtico regalo para el paladar
Dónde dormir
El Parador de Jaén se encuentra situado en el Castillo de Santa Catalina, coronando la ciudad desde el cerro y es sin duda la mejor opción para disfrutar de un alojamiento de auténtica categoría. Con unas excelentes vistas y muy cuidadas habitaciones, ofrece la garantía de Paradores Nacionales.