El chef Joan Roca, del restaurante El Celler de Can Roca (tres estrellas Michelin), ha sido investido este martes Doctor Honoris Causa por la Universidad de Girona.
El chef catalán ha insistido en que este reconocimiento es compartido con sus hermanos Josep, sumiller y jefe de sala del restaurante, y Jordi, repostero y artífice de los postres, con los que compone un triángulo que para él ha sido la clave del éxito: «Es lo más grande a lo que puede aspirar un cocinero, más allá de las estrellas (Michelín), los soles (Repsol) y las cifras», ha señalado Roca ante unas cuatrocientas personas que le han visto convertirse en doctor en la Iglesia de Sant Domènec de Girona junto al profesor de Contabiliad de la Universitat de Barcelona (UB) Ferran Mir Estruch.
Roca ha destacado además que ser Doctor Honoris Causa es algo muy importante porque demuestra que «la cocina es cultura» y que ya forma parte de la Universidad, tal como ocurre en Harvard, donde se dan clases de Ciencia y Cocina y Joan Roca, junto a otros seis cocineros españoles, es uno de los profesores. Roca se ha declarado especialmente emocionado porque se trata del primer gerundense que recibe este reconocimiento en la Universidad de Girona, algo que según él le ha hecho sentir «profeta» en su propia tierra, «y ésto es algo maravilloso».
La rectora, Anna M. Geli, ha valorado especialmente la trayectoria de los doctores Ferran Mir y Joan Roca por «su gran valor personal y humano, su dedicación a la docencia, su esfuerzo individual y su afán de participar en una aventura colectiva».
Los hermanos Roca, sus padres y la mujer del homenajeado, Anna, han observado desde la primera fila como Joan se convertía en doctor, algo más que ya tiene en común con el otro cocinero ilustre de la provincia, Ferran Adrià, presente en el acto. «Esta distinción sólo se da a una persona, me ha tocado a mí porque soy el mayor, pero premia el esfuerzo de los tres (hermanos)», ha indicado Roca en declaraciones a EFE.
Además, Ferran Adrià ha manifestado a EFE que «lo más interesante es que esto sigue y que demuestra que la cocina ha entrado en la universidad para quedarse. Si alguien se lo merecía era Joan». Precisamente, Joan Roca estuvo un año de preparación en el restaurante elBulli de Ferran Adrià, algo que ha recordado el nuevo doctor en su discurso, en el que también ha dado las gracias a todo el equipo y, especialmente a su madre que, según él, fue quién le enseñó a cocinar. «Nadie ha influido tanto en mi cocina como la madre que me parió. Cerca de las ollas, arroces, butifarras, días de can maitanquis, vino de la cocina, y un deseo repetido: ‘estudiad niños, estudiad’… Aún lo hacemos», afirmó.
Pero la mejor definición de lo que representan estos tres estrellas de Girona para el arte culinario la dio el profesor José Antonio Donaire, su padrino en la ceremonia. «La excelencia gastronómica es la suma de tres elementos: la formación, la innovación y el inconformismo. La capacidad de romper barreras que hasta ese momento la cocina no se había planteado. Es el concepto de genio, de aquel que es capaz de imaginar un nuevo mundo«, destacó.
A la ceremonia han asistido también el copropietario del Bulli, Juli Soler, y el cocinero Carles Gaig, ambos buenos amigos de la familia Roca.
Joan Roca fundó en 1986 el restaurante «El Celler de Can Roca» junto con sus hermanos Jordi y Josep. Los tres pertenecen a la tercera generación de una familia dedicada a la restauración de toda la vida. En el año 2001, El Celler de Can Roca obtuvo dos estrellas Michelín y el año pasado recibió la tercera, máxima distinción de esta prestigiosa guía gastronómica.
Fuentes: UDG, El Periódico y EFE