Sin ninguna relación con el mundo del vino, desde niño sintió interes por él, hasa el punto de que a los 15 años comenzó a preparar su primer libro Els nostres caves, que se publicó tres años después. Desde los 18 años escribe sobre vinos, en la actualidad en Elmundovino.com, y ha publicado varios libros entre ellos: El vino, un amigo (1992), El vino, una aventura cultural (1993), La sobra de Baco (1996), Un sueño en la Champagne (2020) y el último Historias del Chamnpagne (+Wine). Ha sido presidente fundador de la Asociacion Jóvenes Amigos del Vino. En 2011 ganó la final española del concurso Ambassadeur du Champagne y se le concedió el premio al Mejor Periodista por parte de la Associació Catalana de Sommeliers. En 2012 recibe el premio Terres et Vins de Champagne. Es precisamente el champagne su gran especialidad, y se le considera una autoridad en el conocimiento de este vino:
¿Cómo se reconoce un buen champagne?
El champagne es ante todo un vino, un vino que ha realizado una segunda fermentación en botella, pero no deja de ser un vino. Por lo tanto, pienso que un buen champagne se reconoce por la armonía de los aromas, por el equilibrio en boca y por ser capaz de producir placer al degustarlo y saborearlo.
La mayoría de los cavas son productos sin identidad y se venden a unos precios irrisorios. Para mí existen el cava y el buen cava, y el buen cava y el champagne son compatibles.
¿Cómo ha sido su acercamiento a este tipo de vino?
Primero descubrí el cava, que se elabora mediante el mismo método, que me parece fascinante. En este mundo la gente sufre mucho, hay muchas desgracias como guerras, enfermedades, egoísmo, incluso el hombre está aquí sin saber de donde viene y adonde va. Mediante este método el hombre embotella un vino, que es fruto de la naturaleza, lo deja reposar y envejecer unos años en una cueva oscura y húmeda, comienzan a nacer burbujas, que se parecen a las estrellas del cielo. Y llega un día en que varias personas se ponen de acuerdo y al abrir esa botella se escucha un sonido que produce sonrisas y bienestar. Beber champagne es el preludio de un beso, de un abrazo, de un momento feliz, compartir el amor o la amistad, celebrar el éxito. ¡El champagne es magia!
En España intentamos tomar cava, pero cuando hay mayor poder adquisitivo muchos optan por el champagne, ¿por qué?
Respecto al cava pienso, sinceramente, que a nivel general es un producto bastante vulgar, y me duele decirlo, porque el cava fué el que me abrió la puerta para conocer el champagne. Digo vulgar, porque la mayoría de los cavas son productos sin identidad y se venden a unos precios irrisorios. ¿Cómo puede ser auténtico un vino cuyas uvas no importa que procedan de Extremadura, de Rioja, de Aragón o de Cataluña? ¿Cómo puede ser autentico un vino que en algunos supermercados puedes encontrar por poco más de un euro y en cuya etiqueta no se te informa de un origen ligado a un territorio?
No obstante hay cavas, pocos pero los hay, en los que detrás está un productor serio, responsable y comprometido, que es capaz de producir un vino de primer nivel. Para mí existen el cava y el buen cava, y el buen cava y el champagne son compatibles, y se puede ser al mismo tiempo un buen consumidor de buen cava y de champagne.
En su opinión, ¿qué diferencia básica hay entre un cava y un champagne?
Entre el cava y el champagne todas, no se parecen en nada.
Entre el buen cava y el champagne es evidente que hablamos de diferentes terruños, microclimas, variedades de uva… son dos vinos que comparten el mismo proceso aunque el resultado es completamente distinto.
A nadie se le ocurre comparar un Rioja con un Burdeos, hay grandes Riojas y grandes Burdeos, y son vinos completamente distintos.
En su libro Historias del Champagne nos acerca a pequeños bodegueros, ¿hay alguna historia que le haya impresionado, que le haya conmovido?
Hay muchas historias conmovedoras, aunque me gustaría destacar el hecho de que la gente asocia la región de Champagne con lujo y riqueza. Por supuesto que es una región rica, pero al mismo tiempo es una región que ha sufrido mucho y cuyos habitantes, durante muchas generaciones, han luchado contra muchas adversidades. La primera un clima extremadamente duro, añadas irregulares, vinos tranquilos muy ácidos y, a pesar de todo ello, se las ingeniaron para ensamblar diferentes vinos para conseguir uno cuya calidad fuera mucho superior a la de cada uno de ellos individualmente.
Además es la única región del mundo que ha sufrido dos Guerras Mundiales, en la primera destruyeron casi todos sus edificios, aparte de la filoxera y la revolución de los viticultores en 1911. Y, como las burbujas suben a la superficie de la copa, las gentes de la Champagne han superado todo eso y han sido capaces de crear el único vino que es conocido en todo el mundo y cuya estructura organizativa es un modelo para todas las Denominaciones de Origen del mundo.
¿Cuál es la mejor copa para tomar champagne y la mejor temperatura?
Un buen champagne se disfruta mejor con una copa más ancha que las que se utilizan habitualmente, para que podamos apreciar mucho mejor sus aromas. La temperatura de servicio oscilaría entre los 6 y los 8ºC, aunque los grandes champagnes expresan mejor sus virtudes a medida que se van calentando y van abriéndose sus aromas.
¿Qué alimentos son, en su opinión, los que mejor armonizan con el champagne?
El champagne va bien con todo, puede acompañar una comida desde el aperitivo hasta el postre. Evidentemente un buen sumiller le recomendará unas grandes armonías, dependiendo del tipo y las características de cada champagne. A mí me gusta en cualquier momento del día: en una sobremesa, como copa de noche sin más, con amigos o a solas, escuchando música, leyendo o meditando. Como otros grandes vinos, un gran champagne invita a la meditación…
Por el mismo precio de tres copas en una discoteca, tres amigos pueden compartir una botella de champagne, que es mucho más sano.
¿Cómo podemos acercarnos a un buen champagne a una buena relación calidad-precio? ¿Qué le parecen a usted algunos de los más populares de España, como Dom Pérignon, Taittinger o similares?
La diversidad del champagne es tan basta que podemos encontrar de todo, desde productos básicos de grandes casas con una calidad más que aceptable a vinos de pequeño productor con una relación calidad precio impresionante. Podemos encontrar champagnes a partir de 25 euros que al degustarlos nos pueden llegar a emocionar. Y hay muchos champagnes asequibles… ¿Cuánto cuesta una copa en una discoteca? Por el mismo precio de tres copas, tres amigos pueden compartir una botella de champagne, que es mucho más sano, invita al descubrimiento de una cultura universal y crea un ambiente de convivencia que ninguna otra bebida puede ofrecer.
¿Qué champagnes nos aconsejaría alrededor de 30 euros?
Me resulta muy difícil porque hay, según datos oficiales de 2011, 4.772 pequeños productores, 67 cooperativas y 299 negociantes o grandes casas. Teniendo en cuenta que cada casa, como mínimo, tiene una media de 5 productos, estamos hablando, a la baja, de más de 15.000 alternativas. Yo no he probado 15.000 champagnes, y de este número de productores que he citado, tan solo he conocido a unos 200. De los 200 más de 100 son buenos amigos, algunos de los cuales me acogen en sus casas como a uno más de los suyos. No puedo recomendar ningún champagne en concreto, pero en las tiendas especializadas, en las ventas online, en las revistas de gastronomía, seguro que encontrará un prescriptor que le demostrará que sobre los 30 euros hay cosas realmente excepcionales.