Kale y Bimi, o por qué las crucíferas están de moda

Sus excelentes cualidades nutricionales convierten a estas verduras en el ingrediente perfecto de nuestro recetario.

Yolanda Cardo📷 Yolanda Cardo13/03/2019
El kale y el bimi son verduras con excelentes propiedadesEl kale y el bimi son verduras con excelentes propiedades

A juzgar por la denominación que se le otorga últimamente a muchos alimentos, parece que la gastronomía se está haciendo un hueco en el mundo de los superhéroes. Supersemillas, superverduras, superfrutas, superalimentos con superpoderes… Se diría que nada tienen que envidiar al mismísimo Supermán.

Pero, al igual que estos personajes salidos de universo del cómic, los alimentos milagrosos no existen. En cambio, sí es una certeza que los hay ricos en nutrientes y, por lo tanto, muy beneficiosos para nuestra salud. Pero no olviden que la clave de una dieta sana reside en la calidad, en la variedad y en la correcta preparación de los ingredientes que componen nuestros platos.

Dicho esto, hoy vamos a hablar de dos verduras que son las auténticas reinas de este peculiar olimpo gastronómico. Nos referimos al kale y al bimi.

Kale, el must-have de la familia de las coles

Deliciosa ensalada con kaleDeliciosa ensalada con kale

Ha sido uno de los últimos productos en llegar al reino de los mal llamados superalimentos. Rescatado de las granjas, en las que se utilizaba como forraje para el ganado, esta vigorosa verdura de la familia de las coles se ha convertido en un indispensable de la comida saludable y un ingrediente estrella de las populares dietas détox.

Al margen de las modas, el kale aporta muchos beneficios a nuestro organismo. Veamos algunos de ellos. Posee un alto contenido en calcio que, unido al elevado nivel de vitamina C, indispensable para la óptima absorción de éste, constituyen el tándem perfecto para la salud de nuestro esqueleto.

Pero no solo de vitamina C vive el hombre. El kale es también una bomba de vitaminas: A, E y K. Y también de minerales, como son el magnesio, el zinc, el potasio o el hierro, todos ellos le suman beneficios. Esta col rizada, rica en fibra, es una generosa fuente de proteínas vegetales y, además, de muy bajo valor calórico. Todas estas características la convierten en el nutriente perfecto, no solo para veganos, puesto que también supone un ingrediente muy interesante en dietas de adelgazamiento y, en definitiva, es totalmente recomendable para una alimentación sana.

Como todas las verduras, su versatilidad en la cocina es evidente. Podemos incluirla en batidos détox mezclada con frutas u otras verduras. Y, por ejemplo, resulta también delicioso mezclado con manzana, mango, piña, con plátano y kiwi, pepino y apio… El truco está en dejarnos llevar por nuestros gustos y probar. Igualmente, resulta sabrosa en la elaboración de potajes y guisos, en quichés, en ensaladas. Todo un abanico de posibilidades para poner en práctica en nuestra cocina, que contribuirán al cuidado de nuestra salud de una manera diferente.

Bimi versus brócoli

Tallos de bimiTallos de bimi

El bimi, también conocido como broccolini, es un híbrido entre el brócoli y la col china, y es portador de lo mejor de cada casa. Estos pequeños y tiernos ramilletes, de tallo similar al espárrago y coronados por verdes floretes, concentran índices más altos de vitaminas y una batería de nutrientes esenciales superiores al brócoli. Revisemos de manera algo más detallada qué le hace tan especial.

Para empezar, esta superverdura tiene un 20% más de vitamina C que su «padre», el brócoli. Es rico en nutrientes esenciales, tales como el ácido fólico, el hierro, el potasio o el zinc, además de vitamina E y B6. Posee un alto contenido en fibra, tan beneficiosa para un óptimo funcionamiento de nuestro intestino. Sus compuestos fenólicos le otorgan efectos antiinflamatorios y antioxidantes.

Especialmente interesante son los glucosinolatos, un componente común en la familia de las crucíferas. Se trata de un compuesto orgánico que puede ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer. El problema es que al cocinarlos estos elementos se pierden, por ese motivo es aconsejable consumirlas crudas o escaldarlas, para que así conserven cierta cantidad de este agente protector.

Como ven esta verdura, de delicado sabor, esconde excelentes propiedades. Teniendo en cuenta esta última recomendación, podemos utilizarla en muchos de nuestros platos. Como saludable guarnición acompañando cualquier receta, escaldadas junto a otras verduras: zanahoria, calabaza, boniato, calabacín, hinojo, judías verdes; añadiéndola a ensaladas, guisos, platos de legumbre, tartas saladas, empanadillas vegetales…