Las diferentes versiones o modificaciones genéticas que sufren los alimentos desde hace siglos, muchas veces por la mano del hombre y otras por causas ambientales, nos están llevando a una alimentación pobre en tiempos de abundancia. Comemos mucho y, sin embargo, esos alimentos apenas consiguen mantener nuestro sistema inmunológico fuerte. El trigo es un buen ejemplo de ello, algo en lo que indagó el granjero orgánico norteamericano Bob Quinn desde 1964. Él, junto a su padre Mack, descubrieron el carácter extraordinario de la variedad Khorasan Kamut: «Cuando empezamos a cultivarlo en 1986» –nos dice Quuin- «lo convertimos en pasta y se lo dimos a probar a mi hermana, que es alérgica al gluten y a algunos alimentos. Ella empezó a tomarlo de forma regular y en diez días se encontraba mejor y tenía menos alergias. Fue ese el momento en el que nos dimos cuenta de que este trigo milenario podría marcar una diferencia con el moderno». Un trigo que hace furor entre las celebrities como Madonna, Lady Gaga o el diseñador Valentino, y con el que cocinan chefs italianos tan importantes como Carlo Cracco.
Posteriormente realizaron estudios científicos, en colaboración con científicos de la Universidad de Bolonia, que hicieron pruebas con ratones y comprobaron que los que se alimentaban con Khorasan Kamut estaban más fuertes y vigorosos, por lo que determinaron que este trigo tiene un mayor número de antioxidantes. A partir de ahí empezaron los estudios con personas, y en esos estudios descubrieron que las personas que habían tomado este trigo habían reducido sus marcadores de inflamación, con efecto directo en dolencias que en los humanos cuando no son infecciosas suele ser crónicas, como sucede con el Colon Irritable.
Hablamos con Bob Quinn sobre este producto, tan interesante como desconocido en nuestro país:
¿Cuáles son las características del trigo que usted comercializa?
La principal es que estamos ante la antigua variedad de trigo khorasan, cultivado sólo como cereal biológico certificado. iene un contenido de proteínas entre el 12 el 18% y está incontaminado por variedades modernas de trigo en un 99%. Esto permite garantizar que está libre de enfermedades en un 98%, conteniendo entre 400 y 1000 ppb de selenio.
¿Cuáles son los beneficios de la utilización del trigo Khorasan Kamut en nuestra salud?
Este trigo es muy antioxidante por su alto contenido en selenio, zinc y vitamina E y además, reduce el colesterol total y la glucosa en la sangre, principal causa de los problemas cardiovasculares. Además tiene un porcentaje mayor de lípidos en comparación con otras variedades de trigo. Es rico en Omega 6 y esto hace que sea un alimento energético, por lo que se recomienda su consumo en personas que necesiten más energía, como deportistas o niños. Según algunos estudios, el consumo habitual de este cereal tiene un impacto positivo en la insulina y glucosa en sangre, reduciendo el riesgo de complicaciones vasculares en pacientes diabéticos de tipo 2 y disminuyendo los parámetros inflamatorios.
¿Si cambiamos el trigo del pan normal por este trigo, qué diferencias notaríamos?
Lo normal es no notar una gran diferencia si el trigo moderno nos sienta bien, ya que la mayor diferencia será para quienes se sienten hinchados o con digestiones pesadas o algún otro malestar en relación con su consumo de cereales. Lo que sí hemos observado es que muchas personas dicen que sacia más y que, por tanto, tienen menos hambre y pierden peso o al menos no engordan.
¿Cómo se consume el trigo Khorasan Kamut?
Se toma principalmente en pasta, porque es muy parecido al trigo duro o candeal, y tiene proteínas perfectas para la pasta. Fabricar pan con él es difícil, pero sí se puede hacer de forma artesanal, también dulces, pastas, bollería… Nosotros elaboramos cereales para el desayuno, harina para hacer la pasta…
Bob Quinn es el presidente y fundador de Kamut Internacional y Kamut Enterprises de Europa. Esta empresa tiene en Estados Unidos más de 2.000 productos diferentes de trigo khorasan, que se comercializan en todo el mundo. Las granjas deben ser certificadas, al menos durante dos años, como Granjas de Agricultura Ecológica: «Hacemos permanentemente muestras de cada campo para controlarlo, pruebas buscando residuos químicos o cualquier tipo de enfermedad. El objetivo es que se mantenga inalterada la pureza del trigo».