Con entrada independiente del hotel Occidental Miguel Ángel, el comedor de La Broche es un espacio diáfano y acogedor que incita a la serenidad. Un lugar muy agradable para conversar y comer tranquilamente.
Nombre: La Broche
Dirección: Calle Miguel Ángel, 29-31. 28010 MADRID.
Teléfono: 91 399 34 37
Página Web: http://www.labroche.com/
Tipo de cocina: De autor, con sabores auténticos y toques de fusión.
Entorno: Predominio del blanco y grandes ventanales que funcionan visualmente como un mirador, el comedor ofrece un aspecto muy amplio y acogedor.
Servicio: Atento pero no agobiante, el maitre Jesús Cobo ofreció un recital de conocimiento de los platos, muy de agradecer.
Accesibilidad: Hay que subir escaleras, pero si se va en silla de ruedas se puede entrar por el hotel.
Ambiente: Varias parejas de clase media alta urbanos, estaba también el chef Paco Roncero cenando, poca gente para un Sábado.
Aparcacoches: Sí.
Precio: Alto, pero mantiene, por categoría y servicio, buena relación calidad precio.
Fecha visita: Cena, sábado 20 de diciembre de 2008. Una crónica injustamente retrasada, aunque más vale tarde que nunca…
Cocina:
Ángel Palacios ha sido el segundo de cocina de La Broche durante los años en los que ha dirigido el local Sergi Arola, debido a las actividades mediáticas del chef catalán. La cocina que se ha desarrollado durante casi una década en el local ha recaído sobre Palacios, una cocina que ha merecido las máximas distinciones, entre ellas dos estrellas de la Guía Michelín, que contra todo pronóstico y sentido común, a los ocho meses de dejar Arola el restaurante se las han quitado para darselas a Sergi Arola Gastro, incumpliendo las normas de la propia Guía, que no concede estrellas hasta un mínimo de un año de permanencia del local. Sin duda este hecho ha perjudicado injustamente al Restaurante, sobre todo con sus clientes extranjeros, que confían ciegamente en la Guía. Una vez constada esta penosa y lamentable circunstancia, hay que decir que en La Broche se come igual o mejor que antes, pedimos un menú degustación compuesto por: 
Cocido del Nuevo Milenio, Tatín de rabo y beletus, Foie escabechado, arrope y pan de máiz y Chipirones de potera encebollados, de segundo Bacalao con purrusalda y milhojas de anguila ahumada, después una becada con setas y membrillo: deliciosa, lomo de vaca añeja con berenjena, presa ibérica rellena de endivía braseada, raviolis de tocino y caviar de cítricos, auténticamente espectacular. Aunque íbamos con nuestro experto en vinos Jaime Jimenez, nos dejamos aconsejar: Deutz Brut Classic, Bruno Clair 2005 y Parfán 2004. Estábamos de maravilla y nos dieron la una de la madrugada sin enterarnos… Una única observación negativa: los postres algo flojos.
Observaciones:
Es recomendable reservar mesa en los ventanales: son muy agradables.
Calificación:
Una buena opción para quedar con personas con las que se necesite hablar cómodamente, en un ambiente agradable, poco adecuado para llevar niños o personas poco acostumbradas a la alta cocina.
Puntuación:
